Dinamarca acusa a Rusia de ciberataques contra una infraestructura de agua y en las elecciones locales

Servicios de inteligencia locales vinculan la ofensiva digital contra operadores de agua y portales estatales a tácticas coordinadas de Moscú, que buscan sembrar inseguridad, sabotear infraestructuras clave y debilitar la confianza en los procesos democráticos de la Unión Europea

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El Servicio de Inteligencia de Defensa de Dinamarca responsabilizó a los grupos de piratería Z-Pentest y NoName057(16) por una serie de ataques informáticos que, según explicó el propio organismo, mantienen vínculos con el Estado ruso y se alinean con los objetivos estratégicos de Moscú. De acuerdo con lo publicado por Europa Press, estos ataques perpetrados en 2024 incluyeron una incursión contra una compañía danesa encargada del suministro de agua, así como acciones de sabotaje orientadas contra plataformas institucionales, especialmente durante periodos de elevada sensibilidad política como las elecciones municipales y regionales programadas para el 18 de noviembre de 2025.

Según informó Europa Press, la existencia del ciberataque dirigido contra la infraestructura de agua no se divulgó de manera inmediata, y solo se confirmó tras el pronunciamiento reciente de las autoridades danesas, lo cual incrementó la atención sobre la naturaleza de la amenaza y el alcance de la operación. Las acciones digitalmente coordinadas afectaron también a sitios web gubernamentales, ejecutando ataques de denegación de servicio cuya función principal fue interrumpir el funcionamiento regular de portales institucionales en vísperas del proceso electoral local. El organismo de inteligencia danés detalló que el propósito de estos ataques va más allá de la simple interrupción de servicios: se inscriben dentro de una estrategia híbrida sostenida desde Moscú para desestabilizar estructuras clave y generar percepción de inseguridad entre la población.

Estas operaciones, según consignó Europa Press a partir del diagnóstico oficial danés, buscan influir tanto en el comportamiento de los ciudadanos como en la agenda política, usando la interrupción de servicios esenciales y la perturbación de procesos democráticos como herramientas de presión y manipulación. Las autoridades danesas enfatizaron que la campaña está dirigida en particular a los Estados europeos que han apoyado a Ucrania en el conflicto actual, interpretando las incursiones digitales como represalias y parte de un panorama más amplio de confrontación indirecta, donde se emplean ciberataques y desinformación para intentar alterar alianzas y debilitar la unidad occidental.

El Servicio de Inteligencia de Defensa subrayó que las agrupaciones identificadas actúan bajo la protección o con la coordinación de autoridades rusas, lo que refuerza la tesis de que estas acciones no responden al interés individual sino que forman parte integral de campañas estatales más extensas. El comunicado recogido por Europa Press hace referencia a la integración de estos esfuerzos en estrategias de desinformación mucho más amplias, dirigidas tanto a deslegitimar procesos electorales como a erosionar la confianza en las instituciones públicas y la infraestructura tecnológica fundamental de los estados miembros de la Unión Europea.

Durante la campaña de las elecciones locales de Dinamarca, los incidentes registraron una elevada coincidencia temporal con los momentos de mayor seguimiento mediático y atención social, amplificando su impacto entre la ciudadanía, según informó el medio. Las autoridades explicaron que los ataques sucedieron en fases clave del proceso electoral, lo que incrementó la inquietud sobre la posibilidad de nuevos intentos de sabotaje digital durante acontecimientos políticos críticos. El impacto pretendido de cada acción fue maximizar la percepción de vulnerabilidad y sembrar dudas entre la población sobre la integridad de los procesos políticos, en línea con la estrategia reportada por el organismo de inteligencia y recogida por Europa Press.

El informe oficial presentado en Dinamarca define la protección de infraestructuras fundamentales y la defensa contra eventos de ciberseguridad como objetivos prioritarios a partir de la rápida evolución y creciente sofisticación de este tipo de amenazas. De acuerdo con el reporte de Europa Press, el gobierno danés y otros países europeos se han enfocado en el fortalecimiento de la cooperación regional, apostando por la mejora tecnológica y la coordinación de mecanismos preventivos y de respuesta para minimizar el riesgo de futuras violaciones digitales y mitigar los efectos de intentos de injerencia externa.

La reacción de la Unión Europea surgió en respuesta directa a la atribución estatal de estos eventos, y según informó Europa Press, la portavoz comunitaria Anitta Hipper, en representación de la Alta Representante para Asuntos Exteriores Kaja Kallas, expresó que el bloque responsabiliza a Rusia por los ataques e incrementará su capacidad de reacción ante amenazas similares. “Haremos responsable a Rusia y continuaremos fortaleciendo nuestra resiliencia”, declaró Hipper, en un mensaje que refuerza el compromiso de las autoridades europeas en proteger tanto las infraestructuras críticas como la estabilidad institucional y política de los Estados miembros.

En el análisis facilitado por el Servicio de Inteligencia de Defensa, y según relató Europa Press, las operaciones cibernéticas atribuidas a Rusia encajan dentro de una tendencia observada en otros países europeos. Estas naciones han detectado patrones de acción parecidos ligados a sus respectivos periodos electorales recientes, lo que permite enmarcar las agresiones en Dinamarca como parte de una táctica regional sistemática. Esta aproximación destaca el carácter sistémico y sostenido de las campañas, que no solo buscan alterar la operatividad puntual de los servicios esenciales o influir en acontecimientos políticos concretos, sino que también aspiran a modificar equilibrios geoestratégicos por medio de herramientas digitales y campañas de desinformación, prestando especial atención a aquellos Estados que han manifestado respaldo a Ucrania.

El panorama delineado por el informe danés, recogido por Europa Press, describe un entorno de conflictividad creciente en el que la ciberseguridad y la protección de los sistemas democráticos ocupan un lugar clave en la agenda política y diplomática europea. El documento cierra advirtiendo que las acciones atribuidas a Moscú reflejan la utilización coordinada y estructural de la ciberguerra y la manipulación informativa, configurando un desafío directo para la estabilidad y la autonomía estratégica de la región en el actual escenario internacional. La respuesta europea, de acuerdo con el medio, se orienta hacia un refuerzo de las alianzas y capacidades técnicas para hacer frente a la sofisticación y el alcance de estos incidentes, perfilando la resiliencia digital y la defensa colectiva como ejes fundamentales del nuevo ciclo de seguridad continental.