China pide a EEUU que deje de "interferir" en sus asuntos internos ante el nuevo presupuesto en Defensa

Autoridades del país asiático vuelven a reclamar al gobierno estadounidense por la ayuda militar a Taipéi, alertando que la reciente legislación de Washington contradice acuerdos previos y representa una grave amenaza para la estabilidad en Asia Oriental

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Una parte considerable de los reclamos del gobierno chino en el ámbito internacional gira en torno a las consecuencias estratégicas derivadas de la transferencia de armamento avanzado de Estados Unidos a Taiwán. Según informó Europa Press, tras el anuncio de la aprobación de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés) por parte del Congreso estadounidense, las autoridades chinas han intensificado su oposición al considerar que esta legislación, junto con los acuerdos recientes de venta militar, amenaza la estabilidad en Asia Oriental y vulnera los compromisos previos entre ambos países. Así, el gobierno de Pekín sostiene que las nuevas partidas presupuestarias y la cooperación militar de Washington con la isla representan una grave injerencia en sus asuntos internos y una violación directa del principio de una sola China, el cual ha sido la base de las relaciones bilaterales durante décadas.

Europa Press detalló que la legislación estadounidense prevé la Iniciativa de Cooperación en Seguridad de Taiwán, que asigna hasta 1.000 millones de dólares (850 millones de euros) a acciones orientadas a robustecer la atención médica, la logística y la capacidad operativa de las fuerzas armadas taiwanesas. Estos fondos forman parte de un paquete mayor de colaboraciones que, en palabras del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, tienen el objetivo explícito de diseñar una estructura de defensa sólida frente a las amenazas percibidas desde Pekín. Las autoridades chinas sostienen que este tipo de apoyo militar expone a la región a un “grave riesgo” y consideran que cada incremento en los flujos de asistencia constituye una señal alentadora para sectores que promueven el independentismo en la isla.

La preocupación de Pekín se agravó luego de que Estados Unidos formalizara la venta de equipamiento militar valorado en 11.000 millones de dólares (9.000 millones de euros), como informó Europa Press. De acuerdo con la Agencia de Cooperación en Seguridad y Defensa estadounidense (DSCA, por sus siglas en inglés), el paquete incluye 60 obuses autopropulsados y equipo relacionado, con un valor estimado de 4.030 millones de dólares (3.430 millones de euros), así como la venta de 82 sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS, por 4.050 millones de dólares (3.447 millones de euros). Adicionalmente, la operación contempla la entrega de software, servicios y herramientas para redes tácticas de misión, cuantificadas en aproximadamente 1.010 millones de dólares (860 millones de euros).

Europa Press recogió la declaración de Chen Binhua, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado chino, quien señaló que la ley estadounidense “envía una señal errónea a las fuerzas separatistas” de Taipéi. Chen exigió que Washington se abstenga de poner en marcha cualquier sección de la normativa que implique colaboración con Taiwán, e instó de modo categórico a que respete el principio de una sola China, considerado innegociable por el gobierno chino. En esta línea, las autoridades de Pekín manifiestan que el apoyo extranjero a las fuerzas armadas taiwanesas representa no solo una intromisión directa, sino también una amenaza al equilibrio estratégico del estrecho y un debilitamiento de la posibilidad de solución pacífica en cuestiones de soberanía.

La portavoz aludió a la continua preocupación del gobierno chino por el fortalecimiento de vínculos entre Estados Unidos y Taiwán, planteando que este acercamiento incrementa el riesgo de un conflicto armado y reduce las opciones diplomáticas para abordar el estatus futuro de la isla. A este mensaje se sumó Guo Jiakun, vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, quien reclamó a través de Europa Press: “Instamos a Estados Unidos a que respete el principio de una sola China (...), detenga la peligrosa medida de armar a Taiwán, deje de perturbar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán y deje de enviar mensajes equivocados a las fuerzas separatistas”.

El medio Europa Press detalló que las advertencias chinas se han dirigido en repetidas ocasiones al ejecutivo estadounidense, señalando que cualquier incremento en los suministros de armamento sería respondido con acciones aún no especificadas, ancladas en la idea de “graves consecuencias” para los lazos diplomáticos y la seguridad regional. Entre los argumentos centrales de Pekín se encuentra la afirmación de que el principio de una sola China constituye la base fundamental de los acuerdos entre ambos países y que cualquier modificación o vulneración de este principio a través de la cooperación en defensa con Taiwán es percibida como una amenaza a la integridad territorial de la República Popular China.

Además, Europa Press subrayó que la política del gobierno estadounidense, al mantener la asistencia militar a Taipéi, contribuye a la escalada de tensiones en un entorno regional ya sensible. El ejecutivo chino ha expresado que el respaldo norteamericano refuerza a los sectores políticos en Taiwán que propugnan distanciamiento de China continental, lo que, desde la óptica de Pekín, incrementa la posibilidad de enfrentamientos y disminuye la viabilidad de resolver pacíficamente el estatus político de la isla.

Las respuestas diplomáticas desde Pekín han sido acompañadas de advertencias sobre la repercusión que tendría la persistencia de estas acciones en la relación bilateral y en el equilibrio regional, pronosticando consecuencias tanto en el ámbito de la seguridad como en futuros diálogos. Europa Press consignó que la insistencia china apunta a la necesidad de mantener el statu quo y evitar cualquier medida que pueda elevar el nivel de confrontación.

Dentro del contexto regional, el estrecho de Taiwán se mantiene como uno de los puntos de mayor sensibilidad estratégica en Asia Oriental. Los movimientos legislativos y militares estadounidenses recientes han sido interpretados por las autoridades chinas como una trasgresión a los acuerdos existentes, lo cual, según los informes recogidos por Europa Press, ha generado una respuesta más severa y un tono diplomático elevado en las declaraciones tanto del Ministerio de Exteriores como de la Oficina de Asuntos de Taiwán. En conjunto, ambos organismos enfatizan que la única ruta hacia la estabilidad estriba en la plena aceptación y aplicación del principio de una sola China y en la revocación de cualquier convenio de defensa entre Estados Unidos y Taiwán.

Europa Press también detalló que el mensaje chino, reiterado en distintas instancias oficiales, busca restablecer el equilibrio previo a los anuncios y ventas más recientes, subrayando la importancia de evitar el suministro de armamento y el fomento de las aspiraciones separatistas taiwanesas. Las agencias estatales insisten en que la expectativa del gobierno consiste en que Washington renuncie a toda acción que ponga en peligro la seguridad regional o contribuya a la fragmentación de la isla respecto al territorio reclamado por Pekín.