Los recientes cambios en los formatos de las principales competiciones masculinas y femeninas han propiciado una mayor diversidad de equipos participantes y nuevos incentivos para la inversión en el fútbol europeo. De acuerdo con la UEFA, estos ajustes en las estructuras de torneos —como la fase liguera introducida en campeonatos de clubes y la simultaneidad de partidos en jornadas clave— han generado un ambiente de “mayor emoción e imprevisibilidad”, lo que se reflejó, por ejemplo, en la octava jornada de la Champions League masculina, en la que los 36 equipos disputaron sus encuentros en la misma fecha y se marcaron 64 goles, obteniendo un promedio de 3,55 por partido. A partir de estos cambios y de los resultados de la temporada 2024-2025, el organismo presidido por Aleksander Ceferin anunció una nueva estrategia para el ciclo que inicia en 2026, centrada en la innovación, la sostenibilidad y la consolidación de alianzas institucionales, según consignó la propia UEFA.
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, comunicó oficialmente que la organización priorizará la generación de ideas innovadoras con la vista puesta en 2026, orientando el desarrollo del fútbol europeo hacia un avance permanente y atendiendo a los estándares más altos del sector. Según informó la UEFA, Ceferin remarcó la importancia de la cooperación institucional, destacando tanto la consolidación interna como el fortalecimiento de los lazos externos como elementos fundamentales para sostener el progreso del deporte en Europa. En su mensaje, Ceferin agradeció a quienes hicieron posible “otro año extraordinario para el fútbol europeo” y subrayó la relevancia de mantener una visión a largo plazo para superar la mera competencia deportiva. “La verdadera medida del deporte nunca se encuentra solo en el marcador”, afirmó Ceferin, citado por la UEFA.
Durante la temporada que concluyó con la Eurocopa celebrada en Suiza, el fútbol femenino alcanzó cifras récord en asistencia, audiencia y participación. Según reportó la UEFA, este crecimiento refleja el avance de la disciplina y posiciona al fútbol femenino como un factor central en las prioridades del organismo. Además de los cambios implementados en los torneos, la UEFA puso en marcha la nueva Champions League Femenina y la Futsal Champions League Femenina, al igual que la Copa de Europa Femenina, fomentando la inclusión de más equipos y ampliando oportunidades para diferentes federaciones europeas.
En el campo de la sostenibilidad, la UEFA describió sus esfuerzos por mantener como eje central la protección medioambiental y el uso responsable de recursos en todas las competiciones. Entre las iniciativas concretas, la organización destacó el décimo aniversario de su Fondo para la Infancia, que a lo largo de diez años apoyó 577 acciones, otorgando 54 millones de euros en subvenciones y beneficiando a 5,7 millones de menores en 147 países. En 2025, el fondo destinó un millón de euros a proyectos liderados por federaciones nacionales, informó el ente rector del fútbol europeo.
La política de inclusión social matizó otro de los aspectos desarrollados durante el año. La UEFA organizó, junto con ACNUR, la cuarta edición de la Eurocopa Unity, iniciativa encaminada a fortalecer la integración desde el fútbol. Además, impulsó la creación de la Red de Aficionados a la Discapacidad y la Inclusión, desarrollada en colaboración con Football Supporters Europe. También puso en marcha el Foro Respeto, cuyo objetivo es ampliar el impacto social del deporte más allá de la esfera competitiva.
El año estuvo marcado por el lanzamiento de nuevos programas orientados al bienestar y desarrollo de la juventud vinculada al fútbol. La UEFA nombró entre ellos ‘Take Care’, un proyecto dedicado a la promoción de hábitos de vida saludables y atención a la salud mental de la población joven. A esto se añade ‘UEFA Together’, que estrecha la colaboración entre confederaciones mediante alianzas estratégicas con entidades homólogas en otros continentes, con la finalidad de favorecer el intercambio de buenas prácticas y conocimientos en el sector deportivo, informó la UEFA.
Por otro lado, la organización dio inicio al programa de Mentores de Entrenadores, que une a 11 entrenadores emergentes con técnicos experimentados durante un periodo de 18 meses. El objetivo consiste en brindar apoyo para el avance profesional y personal de estos nuevos actores clave en el ámbito futbolístico europeo. Esta estrategia forma parte de la visión global expuesta por Ceferin, quien recalcó la importancia de que los logros de 2025 y el fortalecimiento de la cooperación impulsen una base sólida para los retos que el fútbol enfrentará más allá de cada temporada.
El comunicado oficial incluyó un mensaje especial del presidente de la UEFA a la comunidad futbolística, en el que reafirmó el enfoque prioritario hacia el año 2026 e hizo referencia a la necesidad de alcanzar nuevos estándares de calidad y cohesión en el fútbol europeo. Ceferin cerró su intervención expresando sus mejores deseos para los seguidores y protagonistas del deporte, extendiendo un llamado a la unión y a la continuidad de los esfuerzos conjuntos hacia un fútbol sostenible, inclusivo y abierto a la innovación.
Según relató la UEFA en su balance anual, la organización tiene como horizonte la preservación de los valores sociales del fútbol y el fortalecimiento de proyectos destinados a garantizar un crecimiento estable y coordinado a nivel continental e internacional. La entidad situó como metas la consolidación de relaciones estratégicas y la mejora continua en la gestión de las competiciones, la inclusión social, la sostenibilidad y el desarrollo juvenil, en anticipación a los retos y oportunidades que traerá el ciclo que inicia en 2026.
