La imposición reciente de sentencias de muerte por parte de tribunales controlados por autoridades hutíes en Saná, incluyendo 17 condenas capitales emitidas en un solo mes, ha acrecentado la inquietud en el entorno de las organizaciones internacionales y de ayuda en Yemen. Este hecho se produce mientras aumenta el número de arrestos de empleados de Naciones Unidas y de otras entidades, alcanzando cerca de 70 personas detenidas, según consignó Europa Press.
Europa Press detalló que la cifra de trabajadores de la ONU en poder de los hutíes se elevó tras la denuncia del secretario general del organismo, António Guterres, quien notificó la reciente detención de al menos diez integrantes adicionales. Las autoridades de facto alegan la existencia de vínculos de los arrestados con servicios de inteligencia de Estados Unidos, Israel, Reino Unido y Arabia Saudí. Las detenciones, según el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, impactan de forma directa en la capacidad de asistencia a los millones de habitantes de Yemen que dependen de ayuda humanitaria internacional. Dujarric afirmó que esta situación vuelve insostenible el despliegue de operaciones de auxilio en las zonas bajo control hutí.
António Guterres reclamó la liberación inmediata e incondicional tanto de empleados de Naciones Unidas como de personal de organizaciones no gubernamentales, miembros de la sociedad civil y cuerpos diplomáticos afectados por las medidas, reportó Europa Press. En sus declaraciones, el secretario general instó a la anulación de los procesos judiciales iniciados contra los trabajadores detenidos e insistió en la necesidad de reconocer los principios del Derecho Internacional, sobre todo los privilegios e inmunidades de quienes colaboran en misiones internacionales. Según recogió la agencia, resaltó que estas protecciones “son esenciales para facilitar la acción humanitaria en un entorno seguro y basado en principios”.
Tal como señaló Europa Press, Naciones Unidas ha emprendido gestiones multilaterales con el liderazgo hutí mediante consultas con Estados miembros y el Consejo de Seguridad, así como contactos directos con las autoridades de facto en Yemen. Estos esfuerzos buscan concretar la liberación de los detenidos, combinando acciones diplomáticas tanto en foros internacionales como en el terreno.
Las restricciones impuestas y la persecución judicial al personal de ayuda agravan la ya precaria situación humanitaria en Yemen, donde millones permanecen en estado de emergencia y dependen de la distribución de alimentos, medicinas y servicios esenciales. Europa Press relató que la actividad de organizaciones de ayuda internacional enfrenta crecientes obstáculos, dada la amenaza constante de detenciones masivas y procesos penales que derivan en condenas severas, como las últimas emitidas en los tribunales hutíes.
El conflicto en Yemen ha persistido durante más de una década, consolidando el control hutí sobre varias regiones y dificultando la labor de la comunidad internacional, reportó Europa Press. Durante este tiempo, la insurgencia ha contado con apoyo iraní y ha incrementado su presencia militar en la región, participando activamente en ataques dirigidos contra Israel en respuesta a la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, según informó la agencia.
Además de las sentencias de muerte, los tribunales hutíes han dictado penas de prisión de hasta diez años a otras personas vinculadas supuestamente con redes de inteligencia extranjeras, extendiendo el clima de incertidumbre entre los equipos de trabajo internacionales y locales, detalló Europa Press. Las organizaciones humanitarias han alertado que la continuación de estos arrestos compromete la viabilidad de los programas de auxilio, exponiendo tanto a cooperantes extranjeros como nacionales a mayores riesgos en un ambiente cada vez más hostil.
La degradación de las condiciones de vida y la inseguridad permanente ponen en peligro el futuro de las iniciativas de apoyo coordinadas por la ONU y otros organismos en Yemen, amplificando la preocupación no solo por el personal detenido, sino también por la población vulnerable que depende de la presencia y actividad de estas misiones internacionales, detalló Europa Press.
La agencia subrayó que, frente a esta situación, la ONU ha reiterado la urgencia de mantener y aumentar la presión diplomática hacia todos los actores involucrados, buscando restaurar las condiciones necesarias para la entrega efectiva de la ayuda humanitaria en el país. Mientras persiste el conflicto y se intensifican las acciones de la insurgencia hutí, millones de yemeníes permanecen en situación crítica y la comunidad internacional enfrenta importantes retos para sostener su respuesta ante una de las emergencias humanitarias más graves del mundo, según publicó Europa Press.
