Vidrala pagará dividendo de 1,23 euros el 13 de febrero y recomprará acciones por hasta 33 millones de euros

La decisión de ampliar capital y autorizar la recompra de casi el 1% de los títulos, junto con el aumento en la remuneración, apunta a reforzar el atractivo para inversores y consolidar la estrategia financiera de largo plazo de la compañía

Guardar

El programa de recompra de acciones lanzado por Vidrala prevé operar durante los próximos doce meses, aunque cerraría antes si se alcanzan los topes fijados de 33 millones de euros o unas 350.000 acciones, lo que representa cerca del 1% del capital de la empresa. La compañía enfatizó, en su comunicación oficial recogida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que la intención central de esta iniciativa consiste en optimizar el rendimiento de los accionistas y mantener la neutralidad en la estructura del accionariado, evitando distorsiones en la cotización de las acciones al ejecutar las operaciones de compra. Vidrala detalló que Kutxabank Investment gestionará estas adquisiciones, siguiendo restricciones precisas tanto en precio como en volumen, tal como publicó la empresa y reportó la CNMV.

Según consignó Vidrala, el consejo de administración autorizó el plan de recompra junto a la aprobación de una ampliación de capital liberada. Ambas medidas, según explicó la empresa, buscan incrementar el atractivo de la compañía para los inversionistas y consolidar una política de retribución establecida y orientada al largo plazo. El fabricante vasco de envases comunicó a la CNMV que la ampliación de capital liberada permitirá que la remuneración total al accionista se eleve, calculando un alza aproximada del 15% al considerar conjuntamente el dividendo a desembolsar y las nuevas acciones asignadas.

Vidrala informó que el dividendo previsto para el actual ejercicio fiscal alcanzará 1,2318 euros brutos por acción y se pagará el 13 de febrero. Este importe supone un aumento del 10% frente al dividendo del año anterior si solo se considera la cuantía del pago. BBVA actúa como agente principal del proceso y gestionará el desembolso a los socios, en virtud de un acuerdo establecido para asegurar la transparencia y efectividad del pago, de acuerdo con la información que figura en los documentos remitidos a la CNMV.

El fabricante precisó que las operaciones de recompra estarán sujetas a condiciones estrictas. Por cada acción, la compañía solo podrá ofrecer un precio que no supere la mayor cotización entre la última operación independiente y la oferta más alta vigente en el centro de negociación donde se lleve a cabo la adquisición, un criterio aplicable aun cuando los títulos de Vidrala coticen en varios mercados a la vez. Además, el volumen de títulos que se adquieran diariamente no superará el 25% de la media de acciones negociadas en las veinte sesiones bursátiles anteriores dentro del mercado donde se ejecute la compra. Todas estas limitaciones buscan conservar la regularidad y evitar movimientos abruptos en las cotizaciones, tal como recalca la documentación remitida por la compañía y la CNMV.

El comunicado oficial de Vidrala indicó que la filosofía detrás de estas decisiones es mantener una política de retribución persistente para los accionistas. La empresa destacó la importancia de que tanto la distribución de dividendos como la recompra de acciones respondan al desempeño operativo y financiero del grupo, lo que refuerza la predictibilidad y sostenibilidad de los retornos percibidos por los inversores a lo largo del tiempo. Vidrala argumentó que el respaldo por la fortaleza operativa y la situación financiera sólida permite mantener políticas regulares de remuneración, condicionadas en todo momento a los resultados del negocio y las proyecciones económicas para la entidad.

Según detalló Vidrala y recogió la CNMV, el enfoque integral de la política financiera combina dividendos periódicos con actuaciones específicas sobre el capital social para asegurar el crecimiento del valor entregado a los inversores. El objetivo consiste en fortalecer la confianza de los mercados, mantener la estabilidad en los pagos y promover una alineación de intereses entre la administración y la base accionarial. La compañía remarcó que toda la estructura de pagos y recompra está sujeta al rendimiento real de la actividad empresarial, y que la transparencia en la ejecución de las iniciativas constituye un principio ineludible, siempre presente en las comunicaciones y relaciones con los accionistas.

El lanzamiento de la nueva ampliación de capital liberada junto a la autorización del programa de recompra refuerza, según Vidrala, su estrategia financiera y de retorno al inversor. Estos instrumentos permiten sumar beneficios directos e incorporar medidas orientadas a aumentar la competitividad bursátil de sus títulos en los mercados en los que está presente la compañía. Vidrala recalcó en varias ocasiones, a través de sus comunicados oficiales reproducidos por la CNMV, que el fondo de su política de remuneración descansa en la visión a largo plazo, con distribución de beneficios que dependa del éxito y la manera en la que evoluciona la empresa.