
España ha incrementado su inversión y rol dentro de la Agencia Espacial Europea (ESA), situándose entre los países europeos que más recursos aportan a la entidad. Según informó Europa Press, este ascenso se refleja tanto en el liderazgo de profesionales nacionales en proyectos decisivos como en la presencia de empresas tecnológicas españolas que avanzan en el panorama aeroespacial internacional. En ese contexto, el reciente lanzamiento exitoso de dos satélites Galileo a bordo del Ariane 6 en la Guayana Francesa ha ilustrado la relevancia del capital humano y tecnológico nacional. El titular de Navegación de la ESA, Javier Benedicto, manifestó que existe la expectativa de que un astronauta español integre próximas misiones a la Luna, dentro del marco de proyectos internacionales en cooperación, aunque aún no hay acuerdos firmes con la NASA.
Tal como detalló Europa Press, Benedicto agregó que esta posibilidad para los astronautas europeos —y, particularmente, españoles— depende de negociaciones complejas motivadas, entre otros factores, por los cambios recientes en la administración estadounidense y su impacto en la agenda lunar de la NASA. Indicó que la agencia europea trabaja para concretar la participación de astronautas nacionales en estos programas. Además, subrayó como hito el éxito de la empresa PLD Space, que desarrolla el lanzador Miura, y destacó la construcción en la base de Kourou de una instalación que permitirá probar este cohete, desarrollando así una plataforma de lanzamiento europea orientada a proyectos de vanguardia.
En relación con el personal español implicado, Benedicto mencionó que una cantidad significativa de ciudadanos nacionales desempeña funciones de responsabilidad tanto en la ESA como en el programa Galileo. Este factor, según el directivo, evidencia la capacidad tecnológica y organizativa de la industria nacional, considerada apta para integrarse en los grandes proyectos europeos del sector. Refiriéndose específicamente al astronauta Pablo Álvarez, Benedicto lo señaló como un candidato preparado y con posibilidades para acceder a futuras misiones, aunque enfatizó que la decisión final aún no está tomada. “Está muy bien capacitado y tiene muchísima energía”, afirmó Benedicto a Europa Press.
El desarrollo de una Normativa Espacial en España figura también entre las prioridades para el sector. Benedicto defendió su implementación señalando que el espacio requiere un marco regulatorio común, dado que los recursos naturales son limitados y su uso debe beneficiar a todos. A su juicio, la involucración creciente de España en los programas europeos justifica la urgencia de acordar reglas claras para gestionar el entorno espacial.
Por su parte, Miguel Manteiga Bautista, jefe de la Oficina del Programa Galileo en la ESA y con una trayectoria de 25 años en la agencia, confirmó a Europa Press que la participación española en este sector ha mostrado un crecimiento sostenido desde el año 2000. Relató que España contaba previamente con una tradición mayor en tecnología aplicada a la tierra, pero con el tiempo ha logrado consolidarse en actividades ligadas a satélites y componentes espaciales.
Manteiga Bautista indicó que el proyecto Galileo se caracteriza por la presencia de profesionales españoles en todas sus divisiones, tanto en la sección satelital como la terrestre. Destacó el potencial de transferencia tecnológica que tienen los avances aeroespaciales, recordando que muchas soluciones usadas actualmente en la Fórmula 1 se originaron en la industria espacial según publicó Europa Press.
Además, recordó la reciente aprobación, durante la última cumbre ministerial de la ESA, de un plan para desarrollar cinco nuevos lanzadores, con especial mención al Miura, obra de la empresa española PLD Space. Destacó la importancia de estos nuevos lanzadores ligeros por su capacidad de situar en órbita, de manera económica, pequeños satélites de alcance bajo, y subrayó la experiencia doble de España en el manejo de sistemas tanto espaciales como terrestres dentro del programa Galileo.
Entre el personal español relevante en Galileo, Manteiga Bautista mencionó a Sonia Toribio, José Ávila y Gustavo López. Describió la presión y dificultad técnica que implica el periodo de lanzamientos. “Los lanzamientos siempre son motivo de nervios. Es el punto crítico donde años de trabajo convergen en una única instancia; es un momento cargado de tensión, ya que no siempre es posible corregir problemas en ese instante”, explicó el experto. Los riesgos principales, según detalló Europa Press, se centran en la etapa de despegue cuando el cohete enfrenta la gravedad y se dirige a una órbita a 23.000 kilómetros, y durante la fase de separación, momento en el que se desprenden partes clave y se despliegan los paneles solares de los satélites.
En términos similares se expresó Toni Tolker Nielsen, director de Transporte Espacial de la ESA, quien también destacó el avance de España como fabricante de satélites y su actual desarrollo de sistemas propios de acceso al espacio. Tolker Nielsen sostuvo que existe la intención institucional de respaldar el crecimiento de empresas emergentes como PLD Space. Según reportó Europa Press, la ESA busca fomentar la competitividad dentro del espacio europeo, contratando servicios de lanzamiento y promoviendo que aquellas empresas que demuestren rendimiento tengan la opción de desarrollar futuros lanzadores pesados reutilizables. Señaló como meta el año 2035 para que estas tecnologías estén operativas.
Tolker Nielsen puntualizó además la necesidad de establecer infraestructuras militares y espaciales robustas, lo que exige ampliar y diversificar los servicios de lanzamiento. Según avanzó Europa Press, la Agencia Espacial Europea prevé impulsar ya la investigación y desarrollo de lanzadores reutilizables que permitan a Europa sostener capacidades autónomas de acceso y exploración, tanto en órbita baja como en misiones futuras en la Luna y Marte.
En suma, los directivos y expertos de la ESA atribuyen a la industria española un protagonismo creciente, tanto desde el punto de vista tecnológico como organizativo, dentro del escenario espacial europeo e internacional. La integración de empresas nacionales, el peso de los profesionales españoles en la estructura de la ESA y la apuesta por la innovación refuerzan las perspectivas de que, en los próximos años, España desempeñe funciones centrales en nuevos hitos de la exploración y el desarrollo científico en el espacio, informó Europa Press.

