
El operativo de inspección en las instalaciones del IRTA-CReSA de Cerdanyola del Vallès se desarrolla bajo la estricta observancia de protocolos de bioseguridad, en obediencia a las medidas establecidas para centros científicos de esta naturaleza. Según informó el medio, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra participaron en la entrada y registro del laboratorio durante la mañana del jueves, en cumplimiento de una orden expedida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Cerdanyola del Vallès. Estas acciones se encuentran inscritas dentro de unas diligencias previas catalogadas como “secretas”, cuyo objetivo es la investigación sobre el origen de la peste porcina africana (PPA) en Cataluña.
La intervención conjunta de los dos cuerpos policiales en el laboratorio del IRTA-CReSA fue comunicada oficialmente tanto por la Guardia Civil como por los Mossos d'Esquadra, según consignó el medio. La operación, realizada bajo autorización judicial, forma parte de un procedimiento excepcional orientado a esclarecer presuntas circunstancias vinculadas con la detección y posible propagación de la PPA en la región.
Tal como detalló la fuente, las tareas dentro del centro científico se ejecutan con las medidas de precaución que exige el tratamiento con patógenos de alto riesgo. Los protocolos activados buscan prevenir cualquier exposición o diseminación de la peste porcina africana, enfermedad causada por un virus altamente contagioso para los cerdos, pero que no afecta a la salud humana. La inspección está orientada a recabar pruebas o información relevante para la instrucción de la causa judicial en desarrollo.
El Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), en cuya sede de Cerdanyola se está realizando el registro, contribuye a la investigación y vigilancia de enfermedades animales en Cataluña. El centro, conocido por su papel clave en la investigación epidemiológica, se ha visto involucrado en las pesquisas judiciales desde que surgieron interrogantes sobre la introducción de la PPA en la región durante el presente año.
De acuerdo con la información publicada, la entrada al laboratorio se produjo tras una orden formal emitida por la autoridad judicial, que incluyó la instrucción inmediata de ejecutar registros en áreas sensibles del centro. Las diligencias están siendo supervisadas directamente por personal especializado en bioseguridad y en la investigación de delitos relacionados con sanidad animal.
El laboratorio IRTA-CReSA, ubicado en el área metropolitana de Barcelona, mantiene protocolos de confinamiento y manipulación altamente vigilados, tal como requiere su trabajo habitual con agentes infecciosos de especial peligrosidad para la ganadería. La operación policial, según argumentaron tanto la Guardia Civil como los Mossos d'Esquadra en sus comunicados, se realiza de manera coordinada con el personal técnico del centro, sin alterar la seguridad de las instalaciones y con el objetivo de no comprometer la integridad de los experimentos ni de las muestras biológicas conservadas.
El origen de la peste porcina africana continúa bajo investigación judicial, y tanto las autoridades como los cuerpos policiales han optado por mantener reservados los detalles específicos de la causa, dada la gravedad del asunto para el sector agrícola y ganadero. Las pesquisas forman parte de una estrategia más amplia para evitar la expansión de la enfermedad y determinar posibles responsabilidades en su posible introducción o manejo.
El operativo ha generado expectación en el sector científico y ganadero, ya que la eventual detección y rastreo de la PPA podría provocar repercusiones en la cadena productiva porcina y en las medidas de control sanitario en Cataluña y el resto de España. El medio detalló que, por el momento, no han trascendido más datos sobre los hallazgos o los avances sustanciales de la investigación, debido a la declaración de secreto judicial que pesa sobre el expediente.
Ambos cuerpos policiales han reiterado su compromiso con la colaboración institucional y el respeto a los procedimientos de bioseguridad durante toda la intervención. Los responsables del IRTA-CReSA y de la administración de justicia indicaron que mantendrán las medidas de comunicación institucional hasta que concluya el análisis de las pruebas y se despejen los interrogantes respecto al origen y alcance de la peste porcina africana en Cataluña.


