
Los gobiernos de Francia, Estados Unidos y Arabia Saudí celebrarán el próximo mes de febrero una cumbre internacional en apoyo al Ejército de Líbano de cara al proceso de desarme del partido-milicia chií Hezbolá, según ha informado este jueves el ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot.
"Francia, Estados Unidos y Arabia Saudí han reafirmado hoy en París su apoyo al Ejército libanés y a su plan para desarmar a los actores no estatales. Organizaremos conjuntamente una conferencia internacional en apoyo a las Fuerzas Armadas Libanesas en febrero", ha dicho el ministro en un mensaje publicado en redes sociales.
Los tres países no han dado detalles sobre la fecha exacta ni el lugar de la cumbre internacional, si bien la organizada en octubre de 2024 en París --centrada en ayuda humanitaria y transición política-- permitió recaudar cerca de 1.000 millones de euros.
El anuncio se produce tras una reunión celebrada este mismo jueves entre representantes franceses, saudíes y estadounidenses en la París para ultimar los detalles de la 'hoja de ruta' que permita crear un mecanismo concreto para desarmar a Hezbolá.
En las últimas horas, el comandante del Ejército libanés, el general Rodolph Haykal, se ha reunido en París con su homólogo francés, Fabien Mandon, para discutir el fortalecimiento de la cooperación militar entre ambas naciones, así como los desafíos de seguridad en Líbano y en la región de Oriente Próximo.
"La presencia del Ejército francés junto a las Fuerzas Armadas de Líbano está guiada por un objetivo común: contribuir al mantenimiento de la estabilidad y una paz duradera, respetando la soberanía de Líbano", ha señalado el jefe del Estado Mayor de la Defensa francés en un mensaje publicado en redes sociales.
El Gobierno israelí ha reiterado en varias ocasiones que intervendrá "con fuerza" en Líbano si Hezbolá no se desarma "antes de finales de año". Por su parte, el grupo ha criticado que el plan impulsado por Estados Unidos para que el Ejército libanés se haga con el "monopolio de las armas" responde "a los intereses de Israel".
El partido-milicia chií también ha acusado al Gobierno libanés liderado por el primer ministro Nawaf Salam de "hacer concesiones" a Israel al nombrar a un representante civil en las conversaciones directas que se llevan a cabo en el marco del mecanismo de supervisión del alto el fuego alcanzado en noviembre de 2024.
Israel ha lanzado decenas de bombardeos contra Líbano a pesar del alto el fuego, argumentando que actúa contra actividades de Hezbolá y asegura que, por ello, no viola el pacto, si bien tanto Beirut como el grupo se han mostrado críticos con estas acciones, igualmente condenadas por Naciones Unidas.
El alto el fuego contemplaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio de su país vecino, algo también criticado por las autoridades libaneses y el grupo chií, que exigen el fin de este despliegue.

