
El método de ocultamiento que consistía en introducir cocaína de color negro y textura granulada en el interior de cuadros decorativos, protegida por una capa de resina epoxi, puso de manifiesto ante las autoridades los desafíos crecientes que enfrentan los controles en aeropuertos españoles. La complejidad de este sistema de camuflaje, según informó la Policía Nacional y recogieron diferentes medios, dificultó tanto la detección visual como el uso de reactivos convencionales, ya que la droga no presentaba el color ni el olor característicos de la cocaína en situaciones habituales. Fue esta innovación lo que permitió a la persona investigada trasladar tres piezas artísticas con quince kilogramos de estupefacientes desde Bogotá hasta Barcelona y, posteriormente, intentar continuar su viaje hacia Colombia a través del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde finalmente ocurrió la detención.
Según detalló la Policía Nacional mediante un comunicado reproducido por diversos medios, la intervención comenzó en el Aeropuerto de Barcelona–El Prat, después de que los agentes notaran una discrepancia entre el peso de los cuadros transportados por el pasajero y los materiales aparentes de las obras. Durante el control en la terminal de llegadas internacionales, los funcionarios de seguridad observaron que las explicaciones del ciudadano respecto al motivo de su desplazamiento y el transporte de los objetos no resultaban concordantes, lo que incrementó las sospechas de un posible uso destinado a encubrir material ilícito. El medio EFE y otros portales digitales indicaron que la sustancia incautada no dejó rastro en los test rápidos habitualmente empleados, razón por la cual los cuadros fueron decomisados y remitidos al Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona para su análisis avanzado.
El informe pericial concluyente confirmó la presencia de cocaína en el interior de los tres cuadros, con un peso bruto de quince kilogramos, dato que, según el comunicado de la Policía Nacional, activó de inmediato las alertas. El grupo de policía judicial del aeropuerto catalán requirió entonces la activación de una orden urgente de búsqueda y detención, difundida a nivel nacional. Mediante la colaboración entre terminales, el sospechoso fue identificado unas horas más tarde en Madrid, justo antes de abordar el avión con destino a Colombia.
La detención, llevada a cabo a las 12:55 en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, se realizó en el mismo día en que las autoridades emitieron la alerta, indicó la Policía Nacional. El individuo fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Madrid, quedando la investigación abierta para determinar posibles vínculos con organizaciones internacionales dedicadas al tráfico de drogas.
El comunicado de las autoridades policiales insistió en que el hallazgo de un método de ocultamiento basado en el uso de resinas epoxi de alta dureza, que no solo disimula la estructura del estupefaciente, sino que también impide su identificación mediante reactivos habituales o inspección superficial, representa un desafío para los sistemas de control tradicionales. Medios españoles, citando la información oficial, señalaron que este modelo de camuflaje tiene precedentes recientes similares, como el operativo en Brasil en noviembre pasado, cuando la Policía Civil local decomisó cuarenta kilogramos de cocaína escondidos en dobles fondos de cuadros y sillas en una vivienda de lujo en Manaos. En dicho caso, los análisis rutinarios tampoco detectaron la sustancia en un primer momento, acentuando la necesidad de adaptaciones técnicas y avances en los procedimientos de detección.
La Policía Nacional reiteró ante los medios la relevancia de la coordinación tanto entre equipos de seguridad aeroportuaria como con los organismos forenses, ya que métodos como el camuflaje con resinas sintéticas hacen insuficiente la simple revisión física o química rápida. Según publicaron las fuentes oficiales, la operación conjunta en los dos aeropuertos españoles puso en relieve la importancia de actualizar permanentemente las estrategias y compartir información entre países afectados, considerando la aparición de patrones similares a los observados en diferentes continentes.
Durante el operativo, se destacó que el sospechoso fue advertido de sus derechos como investigado en el primer control de Barcelona, aunque la detención formal ocurrió solamente tras la confirmación del análisis forense. Según el medio EFE y el comunicado policial, el destino final de la mercancía y la ruta del viaje sugerían un esquema internacional de transporte de estupefacientes, lo que motiva la continuación de la investigación para rastrear eventuales conexiones con redes criminales dedicadas al tráfico de drogas.


