CSIF denuncia que el sistema sanitario está "al límite" por la epidemia de gripe y la falta de personal

En centros públicos de distintas regiones se registran esperas de hasta cuatro días en urgencias, colapso de consultas y déficit crónico de personal, mientras sindicatos reclaman más médicos y enfermeros ante el repunte de infecciones respiratorias

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Algunos hospitales públicos han reabierto unidades que permanecían cerradas desde hace meses para responder al aumento de la demanda asistencial, impulsado por el crecimiento de las infecciones respiratorias. Según publicó CSIF, la presión sobre los servicios de urgencias y la atención primaria se ha incrementado en distintas comunidades autónomas, llegando a situaciones en las que pacientes deben esperar hasta cuatro días para acceder a una cama en planta, como sucedió en el Hospital Universitario Miguel Servet de Aragón. El sindicato describió el sistema sanitario como “al límite” debido al repunte simultáneo de gripe, Covid-19 y otras enfermedades respiratorias, unido a un déficit crónico de personal.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) detalló al medio que tanto las urgencias hospitalarias como las consultas de atención primaria han superado sus capacidades habituales. Delegados sindicales recolectaron testimonios y datos que muestran un deterioro respecto a lo registrado en semanas anteriores. El portavoz nacional de Sanidad de CSIF, Darío Carrasquilla, explicó que aún no se ha alcanzado el pico de contagios de gripe, pero la saturación afecta ya a todo el Sistema Nacional de Salud. Según Carrasquilla, algunos hospitales atienden hasta 800 personas en urgencias en una sola jornada, y en ocasiones los pacientes esperan sentados en sillas o butacas ante la falta de camillas. La demora hasta la asignación de una cama asciende, en algunos casos, a cuatro días.

El medio CSIF reportó que este colapso también se observa en la atención primaria, donde usuarios deben esperar hasta 15 días para obtener una consulta. En el Hospital Universitario de Toledo, por ejemplo, se atendieron 784 pacientes en urgencias en un solo día. En hospitales de la Comunidad de Madrid, la falta de espacio ha llevado a ubicar camas en los espacios de urgencias, superando en ocasiones los 90 pacientes en espera. El sindicato atribuye la situación a una carencia estructural de personal médico y de enfermería, fenómeno que considera resultado de la insuficiencia de incentivos laborales en varias comunidades autónomas así como de una organización ineficaz en la cobertura de bajas, vacaciones y permisos.

La presión asistencial se extiende por todo el país, aunque con matices regionales, según publicó CSIF. En Madrid, centros de referencia como el Clínico, Gregorio Marañón, La Paz, La Princesa y 12 de Octubre afrontan urgencias saturadas y una notable escasez de camas. En Andalucía, el Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada implementó refuerzos en las áreas de observación, pero el sindicato señaló una presión equiparable en hospitales como el Universitario Virgen de Valme en Sevilla y áreas pediátricas y materno-lactantes de Málaga. En Cataluña, las urgencias hospitalarias mantienen alta ocupación y las consultas de atención primaria presentan demoras generalizadas, según el reporte sindical.

El sindicato destacó que en varios hospitales catalanes los pacientes reciben atención en camillas situadas en pasillos, sillas e incluso butacas, debido a la insuficiencia de recursos. Los tiempos de espera varían entre varias horas y varios días. Para intentar paliar la situación, distintos centros reactivaron unidades previamente cerradas. La Comunidad Valenciana figura entre las regiones con déficit crónico de personal sanitario según la CSIF, que también señaló que los refuerzos resultaron insuficientes.

En Asturias, detalló el sindicato, las autoridades decidieron ampliar la campaña de vacunación una semana más y permitir el acceso sin cita en horario vespertino, pero no incrementaron el número de profesionales ni reforzaron los recursos materiales en la mayoría de las áreas, lo que, a juicio de la CSIF, no responde a la magnitud del problema. Galicia enfrenta una saturación crónica en urgencias hospitalarias, con esperas de más de cuatro horas para el tránsito a planta y áreas de observación próximas a su capacidad máxima. La obtención de cita médica en atención primaria llega a requerir más de 10 días, lo que incrementa los riesgos de complicaciones para personas vulnerables.

En Cantabria, CSIF identificó al Hospital Valdecilla como uno de los centros más afectados por la alta presión asistencial. En Aragón, pese a realizarse refuerzos de personal, persiste el problema de la insuficiencia de espacio para hospitalización. La organización destacó que en el Hospital Miguel Servet y en el Royo Villanova algunos pacientes permanecieron hasta 96 horas en urgencias a la espera de traslado a una cama de planta.

CSIF denunció que las restricciones laborales han derivado en denegaciones de permisos solicitados por parte del personal sanitario en varias comunidades, complicando la conciliación familiar y exacerbando el malestar entre quienes trabajan en contextos de máxima sobrecarga. La ausencia de planes de contingencia específicos para periodos de alta demanda, como los meses con picos de infecciones respiratorias, agrava tanto el trabajo de hospitales como de centros de atención primaria, según argumentó el sindicato.

El portavoz de CSIF, Darío Carrasquilla, manifestó que resulta urgente ampliar el número de profesionales sanitarios en el conjunto del país, “especialmente ante la previsión de un crecimiento inminente de las infecciones respiratorias hacia el fin de semana”. El sindicato solicitó a las administraciones la puesta en marcha inmediata de mecanismos de refuerzo de plantillas para asegurar la continuidad y la calidad de la atención.

De acuerdo con el medio CSIF, la saturación de los servicios sanitarios tuvo consecuencias sobre la atención directa a los pacientes, impactando en su tiempo de espera y en la calidad de la asistencia recibida. Las diferencias regionales se atribuyen tanto a la dotación de recursos como a la estrategia organizativa adoptada en cada comunidad. El sindicato señaló que la crisis no solo responde a factores coyunturales, sino también a problemas estructurales como la escasez histórica de personal médico y de enfermería, sumados a incentivos insuficientes y carencias en la planificación de recursos humanos.

El informe divulgado por CSIF resalta la necesidad de establecer respuestas inmediatas ante los picos estacionales de enfermedades, para evitar el colapso de los servicios y garantizar atención efectiva a la población. El sindicato reiteró que sin un refuerzo sustancial de profesionales será difícil abordar la demanda acumulada y responder al incremento previsto de infecciones respiratorias en el corto plazo.