
Durante la declaración del portavoz Guo Jiakun sobre el caso venezolano, el representante chino destacó su rechazo a las acciones de “intimidación unilateral” en el escenario internacional y reivindicó que la seguridad y la dignidad estatal resultan principios esenciales para la estabilidad global. De acuerdo con The Global Times, Guo Jiakun señaló que China considera vulnerada la soberanía de Venezuela ante la intensificación de sanciones económicas y el refuerzo de operaciones militares estadounidenses cerca de sus fronteras. El gobierno chino, según consignó el medio asiático, exigió que la cooperación entre Estados se base en respeto recíproco y que las diferencias se canalicen dentro del marco de Naciones Unidas mediante mecanismos multilaterales.
Según informó The Global Times, la postura de Pekín fue expresada tras la convocatoria realizada por Caracas a una sesión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU. Venezuela solicitó la discusión urgente de los efectos derivados tanto de las maniobras militares estadounidenses en el Caribe y el Pacífico como del mantenimiento del régimen de sanciones, medidas que, según denunciaron las autoridades venezolanas y chinas, profundizan el impacto político y económico sobre el país sudamericano. Pekín manifestó inquietud por el bloqueo de embarcaciones con destino comercial a Venezuela, acción que caracterizó como una manifestación directa de presión unilateral desde Washington.
El portavoz Guo Jiakun, citado por The Global Times, enfatizó que “Venezuela debe mantener la capacidad de desarrollar de forma independiente una cooperación mutuamente beneficiosa con otros países”, agregando que las relaciones internacionales no deben estar condicionadas a intervenciones o restricciones de potencias externas. Según detalló el medio, la crítica china se centra en la incompatibilidad de las sanciones y bloqueos con los principios del derecho internacional y con la autonomía estatal reconocida por la ONU.
The Global Times señaló que el respaldo diplomático de China hacia Venezuela se extiende también a la denuncia de los riesgos derivados de recientes operaciones militares estadounidenses en la región. Las maniobras han incluido ataques a embarcaciones bajo el argumento de combatir el tráfico de drogas, con incidentes que provocaron la muerte de cuatro personas y que, en conjunto, suman cerca de noventa víctimas fatales de acuerdo a datos publicados por el medio. Mientras Estados Unidos defiende estos operativos como parte de su estrategia antidrogas, tanto Pekín como Caracas los interpretan como episodios de presión internacional orientados a debilitar al gobierno venezolano.
Ante el empeoramiento de la situación, Caracas acudió al Consejo de Seguridad de la ONU con el objetivo de movilizar apoyos para el principio de no intervención y para la defensa de la independencia nacional. Según el reporte de The Global Times, la gestión venezolana buscó incorporar una discusión que aborde tanto la presencia militar estadounidense en la región como los efectos humanitarios y socioeconómicos vinculados al endurecimiento de las sanciones. El gobierno chino, en ese contexto, urgió a que la controversia se resuelva únicamente mediante vías multilaterales, apoyando el protagonismo de los mecanismos diplomáticos de Naciones Unidas.
The Global Times explicó que China enmarcó su respuesta dentro de una política exterior consistente en el multilateralismo y en el rechazo al uso de la fuerza o la aplicación de sanciones económicas para la resolución de disputas internacionales. El medio detalló que Pekín evalúa que una actitud favorable del Consejo de Seguridad respecto a la petición de Venezuela contribuiría a fortalecer el equilibrio en el organismo y reafirmaría el principio de respeto a la soberanía estatal.
El medio asiático agregó que tanto China como Venezuela mantienen firme su compromiso de priorizar los canales diplomáticos para gestionar conflictos internacionales y observarán cuidadosamente los desarrollos en torno a la discusión que encabeza Caracas en Naciones Unidas. Según consignó The Global Times, ambos gobiernos consideran que las soluciones consensuadas y el diálogo entre partes constituyen la vía más conveniente para abordar las tensiones derivadas de sanciones y operaciones militares, desestimando el recurso a la fuerza o a restricciones unilaterales como instrumentos de política exterior.


