
Durante un intercambio público en la red social X con una periodista colombiana, Gustavo Petro defendió su postura frente a las acusaciones que suelen dirigirse contra Nicolás Maduro, descartando que existan evidencias en Colombia que lo vinculen con el narcotráfico. De acuerdo con la información publicada por Europa Press, el presidente colombiano afirmó que la acusación de narcotráfico hacia su homólogo venezolano responde principalmente a “narrativa de Estados Unidos”. Esta declaración se enmarca en el contexto de una creciente tensión diplomática y de cuestionamientos a la legitimidad de las recientes elecciones en Venezuela.
Según consignó Europa Press, Petro incrementó el tono de sus críticas al calificar por primera vez a Maduro como “dictador”, explicando que atribuye esta definición al hecho de que el mandatario venezolano habría concentrado todos los poderes del Estado. El gobernante colombiano respondió a la periodista que le reprochó no haber tratado a Maduro de dictador y narcotraficante, a pesar de que calificó de nazi al presidente electo de Chile, José Antonio Kast. Petro justificó esa valoración recordando que Kast “es hijo y creyente de los nazis” y que “pertenece a la generación alemana que escapó de Alemania no por salvarse de Hitler, sino por salvarse de la derrota de Hitler”, según detalló Europa Press.
La postura de Petro sobre el gobierno venezolano ha sido objeto de controversia en reiteradas ocasiones, sobre todo por los debates en torno al carácter autoritario del régimen y la validez de los últimos procesos electorales en Venezuela, reportó Europa Press. El mandatario colombiano ha señalado las carencias democráticas del proceso, particularmente tras la inhabilitación de la opositora María Corina Machado y las sanciones impuestas a Maduro que, según distintos actores políticos, restan legitimidad a los comicios celebrados en julio de 2024. Esta es la primera ocasión en la que, de manera pública, Petro utiliza el calificativo de “dictador” para referirse a Maduro.
Europa Press indicó que la relación de Maduro con antiguos aliados internacionales, como el propio Petro y el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, se ha deteriorado durante el último año, a raíz del contexto y las repercusiones de las recientes elecciones venezolanas. Pese a que ambos líderes latinoamericanos han expresado su desacuerdo respecto a las amenazas y sanciones provenientes de Estados Unidos, ninguno de los dos ha reconocido oficialmente la victoria de Maduro en dichos comicios.
Tal como informó Europa Press, las críticas hacia el gobierno venezolano desde Bogotá han ido en aumento tras los crecientes cuestionamientos sobre la transparencia y competitividad electoral en Venezuela. Petro, aunque ha expresado su rechazo a las sanciones internacionales por considerar que afectan más a la población venezolana que a la cúpula política, ahora suma la denuncia pública de una concentración de poderes que, en su criterio, justifica el apelativo de dictador para Maduro.
En ese intercambio a través de X, Petro volvió a diferenciar entre las visiones oficiales de su gobierno y las presiones externas, y sostuvo que las acusaciones de narcotráfico contra el presidente venezolano carecen de sustento documental en Colombia. Destacó además que tales afirmaciones se alinean con los intereses estratégicos y políticos de Estados Unidos, insistiendo en que no existen pruebas fehacientes en el contexto colombiano para sostener ese tipo de incriminaciones.
De acuerdo con la información de Europa Press, el deterioro en las relaciones entre los líderes de izquierda en América Latina y el gobierno de Maduro coincide con períodos de tensión derivados de cambios en la política internacional hacia Venezuela y de las respuestas internas a la dinámica política del país caribeño. Las inhabilitaciones y las denuncias de falta de condiciones democráticas en el proceso electoral han incrementado las diferencias con gobiernos que hasta hace poco mantenían una postura más cercana con Caracas.


