Israel confirma la muerte de un supuesto miembro de Hezbolá en un ataque en el sur de Líbano

La tensión en la frontera entre Israel y Líbano aumenta tras una nueva ofensiva selectiva realizada con drones cerca de Taibé, en la que militares israelíes eliminaron a un individuo identificado como integrante de una organización armada chií

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El debate sobre la soberanía y la presencia militar extranjera en el sur de Líbano ha cobrado mayor centralidad tras la última ofensiva registrada cerca de Taibé, donde el ejército israelí eliminó a una persona identificada como integrante de una organización armada chií. Según Europa Press, este hecho intensificó la polémica acerca del cumplimiento de los acuerdos de cese al fuego y reavivó las demandas por una retirada completa de las tropas foráneas de esa región.

De acuerdo con la información difundida por Europa Press, las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron la muerte de un supuesto miembro de Hezbolá como resultado de un ataque efectuado el martes con drones en las inmediaciones de Taibé, en el sur del Líbano. El comunicado militar detalló que el individuo abatido desempeñaba labores de recopilación de inteligencia sobre posiciones israelíes en la zona fronteriza y que intentaba participar en la reconstitución de la infraestructura operativa de la milicia en ese sector. Israel sostuvo que las actividades de la persona neutralizada vulneraban los acuerdos bilaterales existentes y la consideró un objetivo militar concreto dentro de sus operaciones selectivas.

La versión israelí, consignada por Europa Press, sostiene que las acciones militares que se desarrollan actualmente en el sur libanés están dirigidas únicamente contra objetivos de Hezbolá. Las autoridades atribuyen a la agrupación varios episodios de violencia ocurridos a partir del 7 de octubre de 2023. Además, el ejército israelí anunció que mantendrá el despliegue de fuerzas y la realización de aquellas acciones que considere necesarias para reducir los riesgos contra su población y neutralizar amenazas originadas en el sur del Líbano.

El origen inmediato de la última escalada se sitúa en el lanzamiento de drones armados sobre Taibé, una localidad próxima a la frontera, donde las fuerzas israelíes llevaron a cabo una operación selectiva que concluyó con la muerte de quien, según Tel Aviv, cumplía funciones clave dentro del aparato organizativo de Hezbolá. Europa Press detalla que este episodio forma parte de un aumento de la tensión regional y afecta el equilibrio alcanzado tras la firma del alto el fuego en noviembre de 2024, luego de varios meses consecutivos de enfrentamientos.

El acuerdo de cese al fuego establecido ese mes exigía la retirada de las fuerzas israelíes y de los efectivos de Hezbolá de la franja fronteriza. Su objetivo consistía en reducir la cantidad de operaciones militares y permitir la restauración de un entorno de calma y seguridad en el área, según publicó Europa Press. Sin embargo, la persistencia de hasta cinco posiciones militares israelíes en territorio sur-libanés ha generado críticas por parte de Beirut y del liderazgo chií, quienes demandan el desmantelamiento total de las bases extranjeras y acusan a Israel de contravenir el entendimiento firmado.

La reacción del gobierno libanés y de Hezbolá, recogida por Europa Press, implicó la denuncia reiterada de continúas intervenciones militares de Israel, calificadas como una violación a la soberanía nacional. Ambas partes insisten en que la operatividad de drones y las incursiones selectivas comprometen la seguridad interna e incumplen los compromisos asumidos. En este contexto, la propia milicia a la que se atribuye la identidad del abatido sostiene que Israel actúa de forma unilateral y sistemática en detrimento de la estabilidad regional.

Por su parte, Naciones Unidas manifestó inquietud ante la posibilidad de un deterioro aún mayor en la situación de seguridad en el sur de Líbano. Europa Press reportó declaraciones de representantes de la organización multilateral, quienes alertaron sobre el potencial desestabilizador de los ataques y pidieron a las partes regresar al marco de los acuerdos internacionales, respetando el alto el fuego pactado como vía para prevenir una nueva intensificación de los choques armados.

El mantenimiento de tropas israelíes en áreas fronterizas, acompañado por la negativa del Ejecutivo libanés y de Hezbolá a reconocer la legitimidad de dicha presencia, alimenta las tensiones y dificulta cualquier avance hacia una solución durable. El gobierno del Líbano ha buscado apoyo en foros internacionales, intentando fortalecer su exigencia de pleno control sobre su territorio y denunciando lo que considera reiteradas violaciones de soberanía.

Mientras estas posturas contrapuestas persisten, la frontera entre Israel y Líbano permanece como un epicentro de inestabilidad. Europa Press subraya que tanto gobiernos implicados como organismos internacionales insisten en la necesidad de reafirmar el cumplimiento de los términos del cese de hostilidades, con el argumento de que la continuidad de las acciones armadas incrementa el riesgo de que se reactive el conflicto a mayor escala. El contexto actual se caracteriza por posiciones inflexibles y la constante presión sobre todas las partes para evitar una escalada en el enfrentamiento armado.