Las organizaciones médicas CESM y SMA han anunciado que están evaluando nuevas convocatorias de protestas tras considerar que ha habido un aumento en el conflicto laboral con el Ministerio de Sanidad, el cual, según los representantes sindicales, ha interrumpido unilateralmente las discusiones sobre el Estatuto Marco, dejando abiertas varias demandas históricas del colectivo sin atender. De acuerdo con la información publicada por diversos medios, el Comité de Huelga de la Confederación Española de Sindicatos Médicos y el Sindicato Médico Andaluz fueron sorprendidos al inicio de la más reciente reunión cuando Javier Padilla, secretario general de Sanidad, comunicó que las negociaciones quedaban concluidas por existir ya un preacuerdo en otra mesa sectorial.
Según detalló la prensa, el encuentro entre los representantes ministeriales y los dirigentes sindicales se caracterizó por la falta de acuerdo en torno al proceso de diálogo. Los portavoces de CESM y SMA indicaron que la comunicación de cierre de las negociaciones se produjo nada más comenzar la reunión, a pesar de que había un orden del día ya definido para abordar cuestiones clave del Estatuto Marco. La presencia de Javier Padilla, según reiteraron los sindicatos médicos en un comunicado citado por los medios, marcó un giro relevante en el ambiente negociador, ya que el alto funcionario expuso de manera directa que el Ministerio no mantendría conversaciones paralelas, lo que llevó a los sindicalistas a abandonar la mesa inmediatamente.
El medio consignó que para los representantes sindicales, el hecho de que la reunión se convocara solo con un día de antelación coincide con los días centrales de una huelga nacional de cuatro jornadas, lo que a su juicio obedecería a una estrategia gubernamental para neutralizar las protestas y dar una imagen pública de apertura al diálogo sin una intención real de escuchar sus planteamientos. Los sindicatos remarcaron, en declaraciones reproducidas por la prensa, que han mostrado siempre disposición al diálogo durante todas las sesiones mantenidas desde el jueves 11 de diciembre, aunque acusan al Ministerio de falta de voluntad de alcanzar acuerdos duraderos.
Los responsables del Comité de Huelga argumentaron, según recogió el medio citado, que el Ministerio desoyó temas considerados prioritarios por los sindicatos, lo que interpretan como una falta de compromiso con la mejora de las condiciones laborales y de la atención sanitaria. En su comunicado, los portavoces sindicales calificaron lo ocurrido como un “desprecio institucional”, señalando que la abrupta interrupción de la interlocución les impide avanzar hacia un acuerdo que recoja sus demandas. CESM y SMA afirmaron además que su comité sigue convocado en pleno y rechazaron que su mesa sea relegada a un papel secundario en el conjunto de órganos negociadores del sector.
En otro pasaje citado por la prensa, los sindicatos denunciaron que la delegación gubernamental “lo primero que planteó fue la ruptura de las negociaciones, desechando abordar los temas ya pactados en el orden del día”, y criticaron la postura ministerial como un reflejo de “falta de veracidad y compromiso negociador”. Los médicos recalcaron que, bajo su punto de vista, el Ministerio resta importancia tanto al seguimiento que aseguran ha tenido la huelga entre los profesionales como a sus repercusiones en los pacientes y en las listas de espera.
Según publicaron CESM y SMA en el comunicado difundido y reproducido por el medio, el preacuerdo alcanzado en la otra mesa sectorial no da respuesta a las reivindicaciones de médicos y facultativos y, en sus palabras, se estaría mostrando “un auténtico desprecio tanto por los médicos de este país como por la calidad asistencial que puede ofrecer el sistema sanitario”. Frente a la negativa gubernamental a continuar el diálogo con el Comité de Huelga, ambos sindicatos han comenzado consultas internas para decidir la calendarización y modalidad de futuras movilizaciones.
Los sindicatos médicos subrayaron la relevancia de una interlocución directa y estable con el Ministerio de Sanidad para evitar que el colectivo quede excluido de las discusiones clave y poder avanzar hacia un estatuto profesional que recoja sus reivindicaciones históricas, según reiteraron en el texto difundido y citado por los medios. El comunicado remarca que los sindicatos consideran insuficiente el papel otorgado al comité en el actual proceso, mostrando su deseo de que se reconozca el peso específico de la representación médica en la definición del nuevo marco regulatorio para el sector sanitario.
