Alcaraz y Ferrero separan sus caminos: "Llegan tiempos de cambio para los dos"

Después de una colaboración histórica, el tenista murciano y su mentor anuncian el cierre de una etapa marcada por múltiples títulos, el liderazgo mundial y un crecimiento personal y profesional que ha dejado huella en la élite del tenis

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“Me has hecho crecer como deportista, pero sobre todo como persona”. Con esta frase, Carlos Alcaraz destacó la influencia que tuvo Juan Carlos Ferrero en su trayectoria, en una etapa que culmina tras siete años de logros y trabajo conjunto. El jugador murciano anunció mediante un comunicado en su cuenta de X la finalización de la relación profesional con quien fuera su único entrenador en el circuito profesional, marcando el cierre de un ciclo en el que conquistó los principales títulos mundiales y alcanzó el número uno de la clasificación ATP. Según consignó el medio consultado, el cambio llega acompañado de palabras de gratitud y reconocimiento por parte de ambos protagonistas.

El medallista olímpico expuso en su nota la importancia de este periodo compartido, subrayando que “empezamos este camino cuando apenas era un chaval, y durante todo este tiempo me has acompañado en un viaje increíble, dentro y fuera de la pista”. El medio detalló la profunda conexión entre el deportista y su entrenador, quienes no solo alcanzaron la cima del tenis mundial, sino que también consolidaron una relación personal basada en el apoyo y el crecimiento mutuo.

Alcaraz precisó que la decisión se concretó una vez alcanzada la cúspide del deporte, un objetivo que ambos habían definido desde el inicio de su andadura profesional juntos. “Siento que, si nuestros caminos deportivos tenían que separarse, debía ser desde ahí arriba”, destacó el murciano en el comunicado citado por el medio. Dicho camino conjunto se tradujo en una notable cosecha de éxitos: seis títulos de Grand Slam –dos Roland Garros, dos Wimbledon y dos US Open–, ocho coronas de Masters 1000, ocho ATP 500 y dos ATP 250.

Además, la etapa bajo la dirección de Ferrero incluyó una medalla de plata olímpica y la permanencia de 50 semanas en la cima del ranking ATP, según reportó el medio. Estos resultados consolidaron a Alcaraz como una de las figuras más consistentes del tenis profesional en los últimos años, situando al atleta español en el panteón de los jugadores más laureados en la historia reciente del deporte.

En su despedida, el tenista recalcó la importancia de haber “disfrutado del proceso” que compartió con Ferrero y resumió su experiencia afirmando: “me quedo con eso, con el camino recorrido juntos”. Expresó su convencimiento de que ambos afrontarán los futuros proyectos “dando lo mejor”, mostrando confianza en que los nuevos retos traerán aprendizaje y oportunidades para ambos. “Ahora llegan tiempos de cambio para los dos, nuevas aventuras y nuevos proyectos”, señaló Alcaraz en el comunicado citado por el medio original.

En el texto, Alcaraz agradeció explícitamente la dedicación y profesionalismo de Ferrero: “Me quedo con la tranquilidad de saber que no nos hemos dejado nada por dar, que lo hemos puesto todo a disposición del otro”. De acuerdo con el medio, el actual número uno del mundo remarcó el hecho de que el cierre de esta etapa no significa una ruptura, sino la conclusión natural de un ciclo que ambos consideran completo y satisfactorio.

La carrera conjunta de Alcaraz y Ferrero queda marcada por el rápido ascenso y la consolidación del tenista español en la élite, destacando su evolución desde la etapa juvenil hasta convertirse en campeón de los principales torneos internacionales. El acompañamiento de Ferrero estuvo presente en cada paso, brindando asesoría técnica y emocional, así como contribuyendo al desarrollo personal del murciano. Tal como publicó el medio, estos logros reflejan la estrecha cooperación entre entrenador y pupilo, evidenciando el impacto mutuo en la formación profesional y humana del joven tenista.

Según el medio original, Alcaraz concluyó su comunicado deseando “lo mejor de corazón” a Ferrero en sus futuros desafíos, consolidando el mensaje de respeto y admiración mutua que predominó durante toda la asociación. El final de esta colaboración marca un nuevo inicio tanto para el tenista como para el entrenador, quienes continuarán sus trayectorias en diferentes direcciones tras dejar una huella significativa en la competición de alto rendimiento.