La destrucción del principal hospital de Buenos Aires, en el departamento del Cauca, desencadenó el establecimiento urgente de espacios médicos alternativos, dotados solo de los insumos y capacidades mínimas para responder a las necesidades inmediatas de la población más golpeada. Tal como publicó Blu Radio, el ataque armado efectuado hacia la madrugada del 16 de diciembre por el Frente Jaime Martínez —una facción disidente vinculada al grupo bajo el mando de ‘Iván Mordisco’— dejó fuera de servicio no solo la infraestructura hospitalaria, sino también la alcaldía municipal, oficinas estatales claves y la estación de policía. De acuerdo con la misma fuente, el saldo de la ofensiva incluyó al menos ocho uniformados heridos, graves daños en las edificaciones públicas y una crisis humanitaria agudizada por el cese abrupto de los servicios básicos.
Según reportó Blu Radio, la perdida total de la atención médica formal llevó a que equipos especializados instalaran centros improvisados, donde se priorizó la atención de las personas desplazadas, los heridos, y aquellos considerados especialmente vulnerables. El corte de los servicios de salud se sumó a la suspensión del funcionamiento de entidades estatales y la interrupción de operaciones en el Banco Agrario, afectando pagos, acceso a salarios y la compra de bienes esenciales. Esta situación provocó el empeoramiento del abastecimiento y la dificultad generalizada para la satisfacción de necesidades primarias entre los habitantes de la zona.
El Ministerio de Defensa, citado por Blu Radio, atribuyó estos eventos a estructuras armadas con actividades ligadas al narcotráfico, comandadas por alias ‘Mordisco’. El titular de la cartera, Pedro Sánchez, dijo: “Verdaderos ‘gestos de paz’ de quienes viven del narcotráfico explican la magnitud y capacidad de los ataques”, señalando que los flujos de recursos ilegales han fortalecido tanto la operatividad como la violencia de estos grupos, manteniendo un contexto de confrontación territorial.
Luego de los ataques, las fuerzas de seguridad incrementaron la presencia policial y militar en Buenos Aires, según informó Blu Radio, con el objetivo de proteger a la comunidad, contener nuevas agresiones y esclarecer la autoría de los hechos. Además, las autoridades iniciaron acciones orientadas al restablecimiento progresivo de los servicios públicos, tarea considerada prioritaria para el restablecimiento de la normalidad. Blu Radio detalló que la reincorporación a las actividades diarias deberá contar con el acompañamiento de patrullajes y vigilancia constante en los puntos estratégicos afectados.
La Defensoría del Pueblo, citada también por Blu Radio, emitió un llamado urgente para implementar garantías de protección a la población y alcanzar un cese efectivo de hostilidades. El organismo advirtió sobre la situación de vulnerabilidad resultante de la falta de acceso a servicios médicos, estatales e incluso financieros, solicitando acciones inmediatas para evitar el agravamiento del impacto social y económico.
La interrupción de trámites administrativos y la paralización de servicios de la alcaldía afectó la emisión regular de documentos y la gestión pública, según consignó Blu Radio, lo que generó notables desajustes en la rutina diaria de los residentes, dependientes de estos procedimientos para gestionar permisos, documentación y seguimiento de programas sociales. El medio destacó que el cierre de dependencias agravó la precariedad y la incertidumbre entre la población local.
Ante la destrucción total de la infraestructura sanitaria y del hospital municipal, Blu Radio relató que el esfuerzo de atender a la comunidad requirió la instalación de centros de salud temporales, situados en edificaciones secundarias y dotados de equipos en situaciones mínimas. Se priorizó la atención de los heridos en los eventos violentos y de pacientes con necesidades de salud urgentes, mientras que equipos especializados impulsaron la asistencia psicológica para abordar las consecuencias del impacto emocional de la violencia.
Las operaciones conjuntas coordinadas por autoridades estatales y organismos de justicia buscan recuperar gradualmente las condiciones para normalizar la vida en Buenos Aires. Blu Radio informó que se desplegaron investigaciones destinadas a identificar y capturar a los responsables materiales del ataque, así como a fortalecer la vigilancia sobre las instalaciones públicas con miras a evitar nuevos sabotajes.
En el ámbito comunitario, según Blu Radio, diversos representantes civiles, autoridades municipales y organizaciones sociales sostienen diálogos sobre la adopción de medidas de seguridad adicionales. El debate también involucra la búsqueda de estrategias para reducir el riesgo ante eventuales nuevos ataques, dada la permanencia de actores armados y la continuidad de la tensión social en el territorio.
Blu Radio puntualizó que una prioridad actual radica en mantener el suministro de ayuda psicosocial y asistencia a quienes quedaron sin atención médica, ni servicios clave. La población mira los esfuerzos de recuperación con la expectativa de que las acciones estatales permitan reconstruir la prestación integral de servicios en el municipio, en un contexto marcado por el clima de inseguridad, la falta de recursos y la persistencia de desafíos estructurales que venían afectando a la región del Cauca antes de estos hechos.
