Durante el acto de firma en La Haya, Volodímir Zelenski expuso que la creación de una comisión internacional para gestionar reclamos de indemnización vinculados a la invasión rusa ocurre con retraso, dato que vincula la noticia principal: Ucrania y el Consejo de Europa han formalizado un acuerdo con el apoyo de socios europeos para poner en marcha un mecanismo internacional que asegure el procesamiento de solicitudes de compensación dirigidas a Rusia por los daños sufridos desde el inicio del conflicto, tal como informó la fuente oficial.
La ceremonia de firma del acuerdo contó con la presencia de figuras relevantes como el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andri Sibiga, quien firmó el documento en representación del gobierno ucraniano, el primer ministro neerlandés Dick Schoof, la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, y el secretario general del Consejo de Europa, Alain Berset. El medio encargado de difundir la información señaló que la iniciativa tiene como objetivo principal exigir reparaciones económicas por casi cuatro años de hostilidades rusas en territorio ucraniano y que la comisión recibirá respaldo de la Unión Europea tanto en materia diplomática como financiera.
Zelenski insistió durante el acto en que el mecanismo debe activarse de inmediato y obtener el apoyo internacional necesario. Declaró que únicamente a través de la presión continuada sobre Rusia, principalmente vía sanciones, será posible exigir respeto por los derechos fundamentales y la integridad estatal de Ucrania y de sus vecinos. Según consignó el medio, el presidente ucraniano también subrayó que estos esfuerzos debieron haberse puesto en marcha desde al menos 2014, cuando comenzaron las acciones militares en Ucrania oriental y Crimea.
En esa misma línea, la Alta Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Kaja Kallas, señaló que la iniciativa liderada por el Consejo de Europa personifica una alternativa real para reclamar a Rusia responsabilidades económicas por la devastación sufrida. Según publicó la fuente, Kallas ofreció datos sobre el alcance del daño en Ucrania: ya se han presentado más de 86.000 solicitudes de indemnización, mientras cerca de 2,5 millones de viviendas resultaron inhabitables y aproximadamente 200.000 edificios fueron destruidos o dañados, cifras que dimensionan el impacto material del conflicto armado.
Kallas anunció que la Unión Europea destinará un millón de euros para la constitución de esta comisión internacional. Al mismo tiempo, reconoció que la recuperación económica implicará obstáculos mayores, al precisar: “Rusia nunca pagará voluntariamente por la devastación que ha causado”. El medio subrayó que este reto obliga a la comunidad internacional a reforzar la presión para que las medidas de reparación resulten efectivas en la práctica.
Durante la conferencia, Zelenski volvió a demandar la creación de un tribunal internacional especial destinado a procesar los crímenes supuestamente cometidos por Rusia desde el inicio del conflicto. Manifestó: “Cada crimen de guerra ruso debe tener consecuencias para quienes lo cometieron. Esperamos que el tribunal para las agresiones rusas comience de verdad su trabajo, no sólo por nosotros, sino por todos los que quieren la paz en Europa”, según reportó el medio, remarcando así la doble estrategia ucraniana: exigir justicia penal e indemnizaciones económicas.
El funcionamiento de la nueva comisión internacional quedará centrado en sistematizar y gestionar las solicitudes de reparación, recolectar pruebas, documentar los daños y formalizar los procesos para exigir legalmente compensaciones a Rusia. El medio detalló que esta estructura contará con respaldo jurídico internacional y cobertura de países y organismos europeos, brindando a las víctimas ucranianas un canal institucional para reclamar resarcimientos por la guerra. El acuerdo sella una base institucional para que quienes hayan resultado afectados por el conflicto puedan acudir a una instancia respaldada expresamente por el derecho internacional.
El primer ministro Dick Schoof, la presidenta Maia Sandu y Alain Berset respaldaron públicamente la iniciativa durante la firma del acuerdo en La Haya, evidenciando la participación de diferentes esferas políticas europeas en la consolidación del mecanismo. Según consignó el medio, la implicación financiera y diplomática de la Unión Europea aparece como pieza central en el acompañamiento internacional ofrecido a Ucrania en esta etapa. Esta colaboración implica no sólo la provisión de fondos, sino también el impulso de estrategias diplomáticas y jurídicas con el fin de mantener viva la presión sobre Rusia.
En ese contexto, Kaja Kallas enfatizó durante el evento la relevancia de que Estados y organizaciones presentes sostengan su compromiso. A su juicio, la continuidad de la presión internacional constituye el elemento esencial para conseguir avances reales tanto en la justicia como en el proceso de obtención de reparaciones económicas. La viabilidad de la operación futura de la comisión dependerá de la capacidad de la comunidad internacional para mantener una coalición unida en defensa de quienes han sido perjudicados por la invasión, puntualizó el medio.
De acuerdo con la información proporcionada por la Presidencia ucraniana y replicada por el medio, la nueva estructura internacional gestionará el análisis de daños materiales, la tramitación y resolución de miles de reclamaciones individuales y colectivas, y articulará medidas políticas y jurídicas para respaldar el proceso de reparación a largo plazo. Esta labor abarcará no sólo a ciudadanos cuya propiedad resultó dañada, sino también a quienes hayan sufrido pérdidas morales o económicas documentables como efecto directo del conflicto.
Las autoridades europeas participantes en la conferencia de La Haya remarcaron que hasta la fecha Rusia no ha admitido responsabilidad por los daños cometidos en suelo ucraniano, lo que hace especialmente relevante el respaldo internacional a este tipo de mecanismos. El medio subrayó que tanto la presión diplomática como la sofisticación de herramientas jurídicas resultan determinantes para que el proceso de búsqueda de reparaciones siga adelante, frente a la negativa rusa a aceptar algún tipo de compensación voluntaria.
El anuncio de la contribución financiera inicial de la Unión Europea se suma a otros apoyos brindados desde diferentes capitales europeas, consolidando un frente común orientado a asegurar que Rusia enfrente consecuencias económicas por su intervención militar. Al mismo tiempo, la formalización de la comisión internacional pretende ofrecer una vía transparente y ordenada a las víctimas ucranianas para canalizar sus reclamos y acceder a indemnizaciones mediante procedimientos ajustados a derecho.
La postura del gobierno de Ucrania, reiterada por Zelenski durante la ceremonia, ocupa el centro de la estrategia diplomática actual: todas las vías legales y políticas serán exploradas para exigir que Rusia rinda cuentas tanto por los daños materiales como por los hechos punibles derivados de la guerra. El medio enfatizó que la estructura recién sellada en La Haya responde a la voluntad ucraniana de evitar que cualquier daño provocado permanezca sin respuesta institucional, asegurando que la búsqueda de justicia avance de modo paralelo a la obtención de una paz estable.
Los representantes europeos insistieron en que mantener la unidad internacional será indispensable frente a la previsión de que Rusia no colabore en el proceso de reparaciones. El medio concluyó que la comisión internacional creada con el respaldo de la Unión Europea se articula como instrumento clave para tramitar los reclamos, coordinar la acción diplomática e impulsar todas las medidas necesarias para garantizar que el proceso de reparación estructural continúe en los próximos años.
