
La intervención de Samir Shah, presidente de la BBC, al abordar públicamente la posibilidad de que la edición de un documental hubiese propiciado una interpretación errónea acerca de la postura de Donald Trump, se ubicó en el centro de la demanda presentada por el exmandatario de Estados Unidos contra la cadena británica. Según consignó The New York Times, el expresidente estadounidense emprendió acciones legales ante un tribunal federal en Miami, solicitando una compensación de 8.500 millones de euros (10.000 millones de dólares) bajo el argumento de que el programa Panorama alteró el sentido de sus declaraciones relacionadas con los hechos ocurridos en el Capitolio el 6 de enero de 2021. Trump sostiene que este documental perjudicó su imagen pública e incidió negativamente en sus posibilidades electorales de cara a la campaña presidencial de 2024.
De acuerdo con The New York Times, la denuncia argumenta que la BBC aplicó tanto mecanismos de edición clásicos como, eventualmente, herramientas basadas en inteligencia artificial para modificar de manera crucial segmentos de un discurso pronunciado por Trump la víspera del asalto al Capitolio. El equipo de abogados del expresidente enmarca la impugnación en el ámbito de la Ley de Prácticas Comerciales Engañosas y Desleales de Florida, fundamentando que las modificaciones introducidas en la pieza audiovisual vulneraron principios de veracidad periodística y afectaron la reputación del político, así como su rendimiento electoral. El expediente remitido a la corte solicita dos indemnizaciones, cada una de 5.000 millones de dólares: una derivada del presunto daño a la reputación del exmandatario y otra correspondiente al impacto negativo en su campaña electoral.
La defensa de Trump cuestiona que la edición transmitida por Panorama le atribuyó afirmaciones y una postura que, según los demandantes, él nunca sostuvo. El documental habría vinculado al expresidente con incitaciones a la violencia previas y durante el asalto al Capitolio. "Literalmente, pusieron palabras en mi boca. Me hicieron decir cosas que nunca dije públicamente, supongo que usaron inteligencia artificial o algo así", manifestó Trump, en declaraciones recogidas por The New York Times. El equipo legal reiteró que la representación resultó “falsa, difamatoria, engañosa, despectiva y maliciosa”, términos que, conforme expone el escrito judicial, explican las repercusiones negativas en la opinión pública y la base electoral del líder republicano. Además, la defensa centra parte de sus argumentos en el posible uso de inteligencia artificial durante la edición del reportaje, una práctica que, según la denuncia, habría fortalecido la manipulación en el material emitido y aumentado el riesgo de atribuir indebidamente frases o conceptos al político estadounidense.
En respuesta a la controversia, la BBC emitió un comunicado de disculpas tras el reconocimiento público de Samir Shah sobre el potencial efecto de la edición en la percepción del exmandatario, pero la corporación desestimó cualquier reclamación de pago relacionada con el material editado, según publicó The New York Times. La empresa británica decidió no ampliar información sobre la disputa judicial más allá de su pronunciamiento inicial y se abstuvo de detallar públicamente si recurrió o no a inteligencia artificial en la edición del documental Panorama.
El litigio sigue su curso en la instancia federal de Miami, según informó The New York Times, y está pendiente de nuevas audiencias y declaraciones tanto de directivos de la BBC como de los representantes legales del expresidente. Mientras tanto, la cadena británica no ha revelado detalles técnicos definitivos acerca de las herramientas empleadas en la elaboración del programa en cuestión, manteniendo en suspenso la confirmación sobre el uso de inteligencia artificial.
El equipo de Trump insiste en que la alteración del documental tuvo un impacto directo y perjudicial en la percepción ciudadana sobre el expresidente y sus opciones como candidato, y además pone en entredicho la fiabilidad y los principios de imparcialidad periodística que la BBC asegura representar. The New York Times reportó que la controversia afecta también a la reputación de la BBC en lo que refiere a su cobertura política y su compromiso público con la integridad informativa, en un contexto internacional de debate sobre las fronteras y la responsabilidad de los medios en el tratamiento editorial de figuras políticas durante campañas electorales.
El desarrollo de este caso abre interrogantes sobre los procedimientos de edición y los límites tecnológicos en la producción periodística de alcance global. La resolución judicial dependerá del análisis de las pruebas y argumentos expuestos por ambas partes, mientras el entorno político estadounidense continúa atento a las incidencias del proceso y a las posibles repercusiones en el devenir electoral y periodístico internacional.


