Trump afirma estar "más cerca que nunca" de una solución a la guerra en Ucrania

Negociadores de Estados Unidos y Ucrania elaboraron un plan de veinte medidas para avanzar hacia el fin de la crisis, mientras líderes europeos insisten en una solución diplomática e insisten en el retorno de Moscú a la mesa de negociación

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El envío especial de Steve Witkoff y la coordinación entre Jared Kushner y los negociadores ucranianos condujeron en Berlín a la elaboración de un texto de veinte puntos para una hoja de ruta de paz en Ucrania, según detalló Europa Press. Esta propuesta, diseñada en ausencia de la delegación rusa pero con la participación de representantes de la Unión Europea y líderes de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Finlandia, Noruega, Países Bajos, Polonia y Dinamarca, apunta a crear mecanismos concretos que permitan reducir la violencia y reabrir el diálogo diplomático. En este contexto, las discusiones se centraron en definir garantías de seguridad, establecer mecanismos de supervisión internacional y avanzar hacia acuerdos que contemplen tanto el cese de hostilidades como la restauración de infraestructuras dañadas.

Según informó Europa Press, la administración estadounidense enfatizó la importancia de mantener y fortalecer la coordinación entre los actores internacionales, subrayando que el éxito de cualquier acuerdo dependerá de la capacidad de sostener el compromiso adquirido. El presidente de Estados Unidos expresó, tras estas reuniones, que “las partes implicadas querrán acabar con esto, y de repente no lo harán”, lo que ilustra las dificultades propias del proceso. A pesar del optimismo percibido en los contactos más recientes, la volatilidad del conflicto y la ausencia de Moscú en la mesa de Berlín mantienen la incertidumbre sobre el avance real hacia una solución negociada.

Europa Press consignó que el plan de veinte medidas elaborado contempla una variedad de iniciativas, entre las cuales destacan propuestas sobre asistencia humanitaria, mecanismos de supervisión para consolidar el alto el fuego y disposiciones para facilitar la recuperación de territorios ocupados por fuerzas rusas tras la invasión de febrero de 2022. Además, la hoja de ruta promueve la creación de instrumentos que garanticen una mediación internacional estable, orientada a reactivar los contactos formales en el escenario diplomático europeo. Funcionarios estadounidenses y europeos consultados por el medio consideran que la experiencia de Berlín representa un avance para preparar futuras negociaciones, aunque subrayan que la evolución depende de la disposición real que demuestren todas las partes.

La ausencia de representantes rusos persistió como un factor clave durante los encuentros, y tanto Washington como las capitales europeas manifestaron que la reincorporación formal de Moscú resulta indispensable para legitimar cualquier avance hacia la paz. Según publicó Europa Press, la administración estadounidense busca mantener abiertos los canales indirectos de diálogo en espera de condiciones que permitan reformas directas dentro de las conversaciones multilaterales. Mientras tanto, los delegados de la OTAN, encabezados por el secretario general Mark Rutte, trabajaron junto a otras delegaciones para consolidar posturas comunes y favorecer la viabilidad de posibles acuerdos.

El documento de veinte puntos, de acuerdo con la información recogida por Europa Press, se revisará primero en Kiev antes de presentarse al Gobierno ruso, en un proceso que dependerá tanto de la situación política interna de Ucrania como de la apertura que muestre Moscú. Los negociadores ucranianos han insistido en la necesidad de garantías efectivas de seguridad y en la implementación de mecanismos internacionales de supervisión para aumentar la confianza y reducir los riesgos de futuras escaladas. Por parte estadounidense, la Casa Blanca reiteró el respaldo firme a los esfuerzos diplomáticos europeos y la intención de continuar la coordinación, en línea con los objetivos multilaterales definidos en Berlín.

Durante las deliberaciones, según reportó Europa Press, se exploraron escenarios que permitieran acomodar los intereses tanto de Ucrania, como de Rusia y de los socios europeos, apostando por un marco compartido flexible que contemple la diversidad de posturas en la crisis. En este sentido, el presidente estadounidense insistió en la naturaleza cambiante del conflicto, señalando que “la trayectoria del proceso negociador permanece sujeta a la persistencia y a la firmeza de los compromisos adoptados”.

El medio europeo expuso que la estrategia internacional recogida en Berlín permanecerá orientada a sostener la posibilidad de negociación multilateral y desarrollar iniciativas que incrementen las opciones de reincorporar a todas las partes al proceso formal. Tanto funcionarios europeos como estadounidenses evaluaron que, a pesar de la mayor apertura observada en Rusia, la falta de un compromiso real podría resultar en reversiones de los avances conseguidos hasta ahora.

En el análisis recogido por Europa Press, la administración estadounidense sostiene que nunca antes el proceso negociador estuvo tan cerca de una solución, aunque el camino hacia un acuerdo definitivo continúa siendo incierto. Las autoridades recalcan que el ritmo y la coordinación en la diplomacia deben seguir hasta que la reincorporación rusa sea posible, lo que permitiría aspirar a la concreción de un acuerdo duradero para Ucrania y la región.

La propuesta de los equipos negociadores en Berlín, según el reporte de Europa Press, incorpora referencias explícitas a la necesidad de asistencia a la población civil y reconoce el impacto que los combates mantienen sobre la infraestructura y la vida cotidiana en las áreas afectadas por el conflicto. El plan incluye además herramientas para la recuperación de zonas ocupadas y esquemas de mediación que buscan reforzar la percepción de imparcialidad y estabilidad internacional.

La insistencia de los líderes europeos en una solución diplomática, detalló Europa Press, contribuyó al ambiente de consenso necesario para que Washington y Kiev avanzaran en su propuesta común. No obstante, la exclusión formal de Rusia impide anticipar cuándo o cómo se lograrán avances tangibles hacia el cese definitivo de las hostilidades. El monitoreo internacional y la revisión de los compromisos adoptados seguirán como elementos centrales en la estrategia delineada hasta el momento.

En las conclusiones del informe de Europa Press, la Casa Blanca apuesta por mantener abiertas las opciones de negociación y seguir fortaleciendo iniciativas que conserven la posibilidad de diálogo mientras se ajustan a las dinámicas cambiantes del conflicto. El presidente estadounidense declaró: “Nunca antes hemos estado tan cerca de una solución”, aunque reconoció que los factores de inestabilidad pueden afectar cualquiera de las etapas del proceso. La evolución de este plan y su impacto dependerán de la determinación política y la disposición de todos los involucrados para transformar la apertura diplomática observada en acuerdos concretos.