Recordando las enseñanzas transmitidas por sus padres sobre la importancia de mantener el ánimo familiar incluso en los momentos más complejos, María del Monte explicó recientemente la relevancia de celebrar las festividades con los seres queridos como herramienta fundamental de resiliencia. Durante su participación en la gala Billboard celebrada en Madrid, la artista abordó cómo estos valores le han permitido enfrentar el último año, caracterizado por ser uno de los períodos más exigentes tanto a nivel personal como familiar, debido a la situación judicial de su sobrino Antonio Tejado y la consiguiente presión mediática. Según reportó la prensa especializada que cubrió el evento, María del Monte resaltó que la unión familiar ha sido esencial para superar las dificultades impuestas por la exposición pública de problemas privados.
De acuerdo con la cobertura realizada por los medios presentes en la alfombra roja de Starite Madrid, María del Monte detalló que la repercusión del caso judicial de su sobrino agravó la ya compleja situación familiar que vivía, añadiendo una presión adicional sobre su entorno íntimo. La cantante remarcó que ha debido emplear medidas adicionales de protección para su entorno familiar y personal ante el interés de los medios, lo cual le ha obligado a establecer límites muy claros respecto a qué aspectos decide compartir y cuáles prefiere reservar para proteger la privacidad de su círculo más cercano.
“Una no tiene más remedio que entender que los demás están cumpliendo con su obligación, ¿no? Así que frente al derecho a preguntar también está el derecho a no poder responder o no querer”, declaró María del Monte según consignó la prensa especializada.
El medio que cubrió el evento puntualizó que la artista hizo hincapié en el manejo delicado que debe realizarse cuando cuestiones familiares traspasan la esfera íntima para convertirse en objeto de escrutinio público. María del Monte señaló en sus declaraciones que el control sobre la información que se brinda resulta un ejercicio indispensable para mantener tanto la serenidad como la dignidad en contextos de gran visibilidad mediática. De acuerdo con los reportes periodísticos, la cantante defendió la idea de que la exposición pública obliga a distinguir los derechos de los trabajadores de los medios y la autonomía de quienes se ven involucrados en noticias de alto impacto social.
Durante su intervención, la intérprete relató cómo la actitud positiva y el enfoque resiliente en su familia fueron legados de sus padres, quienes insistieron en preservar las celebraciones incluso ante las ausencias de seres queridos. María del Monte describió cómo, cuando se enfrentaron pérdidas familiares, su hogar mantuvo vivo el ánimo colectivo mediante la preservación de tradiciones y encuentros. Según recogió el medio que asistió a la gala, esta dinámica fortaleció la capacidad de afrontar la adversidad y, posteriormente, impulsó a la artista a transmitir esa misma fortaleza a los nuevos integrantes de su familia.
Además de abordar su experiencia personal, María del Monte comentó respecto a la incursión musical del futbolista Sergio Ramos. La artista puntualizó, según documentó la prensa, que el trabajo diario y la constancia son claves para cualquier desarrollo profesional: “Esto es horas, horas y horas. Constancia, constancia y constancia. Los músculos de la garganta son como los de las piernas de un ciclista”, afirmó, referenciando la exigencia continua que implica una carrera en la industria musical.
El medio que reportó desde Madrid resaltó que María del Monte también compartió su visión sobre la necesidad de transformar las situaciones adversas en oportunidades para fortalecer la actitud y el carácter. Explicó que los desafíos enfrentados han servido como puntos de aprendizaje y de reafirmación de los valores que sus padres le transmitieron, valores que ha procurado compartir no solo en su entorno personal sino también con las nuevas generaciones de su familia.
La artista utilizó el espacio de la gala para profundizar en el reto que representa que los conflictos familiares adquieran dimensión pública. Destacó que a las inquietudes propias del entorno privado se suma la complejidad de gestionar la repercusión mediática, lo cual requiere de una constante autodisciplina y de la capacidad para establecer y mantener fronteras ante la opinión pública, según subrayó la prensa en sus coberturas del evento. La protección de la estabilidad interna y el autocuidado estuvieron entre los temas centrales de sus declaraciones.
María del Monte manifestó también sus deseos para el futuro, destacando ante los medios que la salud constituye el anhelo prioritario para los próximos años. Explicó que los cierres de año suelen acentuar la memoria de quienes faltan, lo que otorga un valor adicional a la decisión de preservar activamente los rituales familiares. El medio que presenció el evento recogió que la cantante considera que esta práctica ayuda a conservar el optimismo, incluso cuando se atraviesan etapas dolorosas.
En cuanto al modo en que gestiona el interés público sobre su vida privada, María del Monte aclaró que la experiencia le ha enseñado a afrontar la adversidad manteniendo un equilibrio entre transparencia y reserva, lo que considera fundamental para preservar tanto la dignidad como la estabilidad emocional. Atribuyó esta capacidad a las lecciones y ejemplos familiares, mencionando, según la prensa congregada, la importancia de centrarse en los aspectos positivos como forma de adaptación ante los altibajos inevitables de la vida. En palabras recogidas por el medio especializado, la artista enfatizó: “Todo el mundo tiene altibajos en su vida y, sin lugar a dudas, habrá mucha gente que esté mucho peor que yo. Entonces siempre hay que mirar la parte buena de lo que tienes", aludiendo al valor del agradecimiento diario y la necesidad de mantener una perspectiva constructiva.
Durante su comparecencia ante los medios, la cantante subrayó que la presencia de la exposición mediática, especialmente cuando involucra asuntos legales ligados a la familia, demanda un control minucioso del relato personal para no perder de vista los propios límites. La adaptabilidad ha sido, según detalló a la prensa, una habilidad que ha perfeccionado con el tiempo gracias a la influencia y el ejemplo de su familia, lo que le ha otorgado herramientas para afrontar la notoriedad desde la sensatez y el autocontrol.
Finalmente, las coberturas de medios especializados destacaron que la actuación de María del Monte en la gala Billboard de Madrid reafirmó la vigencia de los valores legados: la gratitud, la integridad y la perseverancia continúan orientando sus decisiones y su modo de vivir tanto las pruebas personales como su actividad pública.
