La cifra de palestinos fallecidos en Cisjordania ha alcanzado niveles que no se veían desde hace dos décadas, según datos difundidos por Naciones Unidas y recogidos por diversos medios internacionales. El Ejército israelí comunicó el martes que Amar Yaser Muhamad Taamra, de 16 años, resultó muerto el lunes durante una operación en Tuqu, en el contexto de un incremento de incursiones israelíes y de ataques perpetrados por colonos en los Territorios Palestinos Ocupados. De acuerdo con el reporte de The Times of Israel, militares israelíes identificaron a Taamra como partícipe en disturbios que implicaron el lanzamiento de piedras hacia las fuerzas armadas en la zona.
Según publicó The Times of Israel, el Ejército de Israel aseguró que sus efectivos emplearon inicialmente “medios antidisturbios” para dispersar a los participantes en los enfrentamientos. Posteriormente, un soldado disparó, alcanzando al supuesto principal instigador. La fuerza militar indicó que se confirmó el impacto e informó que abrió una investigación sobre los hechos, aunque no proporcionó detalles adicionales sobre el procedimiento seguido ni sobre los resultados preliminares de dicha revisión interna.
La muerte del menor palestino ocurre en un contexto marcado por el aumento de la violencia en Cisjordania. Naciones Unidas ha señalado que más de mil palestinos han perdido la vida en la zona desde el 7 de octubre de 2023, debido tanto a la acción de militares como a ataques cometidos por colonos radicales. Esta fecha coincide con la ofensiva que Hamás y otras facciones palestinas llevaron a cabo contra territorio israelí, lo que desencadenó una serie de represalias por parte del Estado hebreo, expandiéndose la crisis también a Cisjordania.
El medio The Times of Israel recogió la versión proporcionada por las autoridades israelíes sobre la secuencia de los hechos, que remite a la supuesta participación de Taamra en incidentes violentos en Tuqu. Los voceros militares subrayaron que las acciones realizadas por las tropas respondieron a situaciones de riesgo derivadas de los disturbios.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas remarcó que la cifra de víctimas palestinas en Cisjordania ya había aumentado de forma significativa durante los nueve meses previos al 7 de octubre de 2023, alcanzando niveles no registrados desde la Segunda Intifada, ocurrida dos décadas antes. Según informó The Times of Israel citando estos datos, esa tendencia se ha sostenido y profundizado tras el aumento de las operaciones militares y de los ataques por parte de civiles armados en la región.
Diversos organismos internacionales han denunciado repetidamente el uso de la fuerza por parte de Israel en Cisjordania y han reclamado que se rindan cuentas por las muertes de civiles, incluidas las de menores. Naciones Unidas ha alertado sobre el impacto de la violencia armada en la vida cotidiana de los palestinos residentes en los Territorios Ocupados y sobre el deterioro de la seguridad y la estabilidad regional producto de la escalada de enfrentamientos.
La investigación abierta por el Ejército de Israel, según destacó The Times of Israel, representa una de las medidas que suele adoptar esa institución tras incidentes que resultan en la muerte de civiles. No obstante, organizaciones no gubernamentales han expresado dudas sobre la transparencia y efectividad de estos procedimientos internos.
El episodio de Tuqu se inserta dentro de una cadena de episodios violentos que sacude la región desde hace meses. El fortalecimiento de la presencia militar israelí, unido a los enfrentamientos entre residentes palestinos y colonos, define la realidad de amplios sectores de Cisjordania en una situación de tensión constante y de difíciles perspectivas para la resolución del conflicto, según consta en los informes de Naciones Unidas y en el seguimiento periodístico de The Times of Israel.
