El superávit comercial de la eurozona se duplica en octubre, hasta los 18.400 millones de euros

Las ventas externas de la zona euro aumentaron, mientras que las compras al exterior descendieron, alcanzando un saldo récord según Eurostat, que señala el papel clave de Reino Unido, Suiza y Estados Unidos en el desempeño comercial del bloque

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El resultado acumulado entre enero y octubre evidencia un crecimiento sostenido de las exportaciones dentro de la zona euro, que totalizaron 2,463 billones de euros, lo que representa un aumento del 2,9% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Al mismo tiempo, las importaciones alcanzaron 2,318 billones de euros, un alza del 3%. Este comportamiento implicó que el superávit comercial de la eurozona llegara a 144.600 millones de euros, en una señal de fortalecimiento de la balanza comercial del bloque. Este contexto sirve de base para la noticia principal: el superávit comercial de la eurozona en octubre se duplicó, situándose en 18.400 millones de euros según los datos reportados por Eurostat.

De acuerdo con la información publicada por la oficina estadística europea, las exportaciones de la eurozona sumaron 258.000 millones de euros en octubre, reflejando un incremento interanual del 1%. Por el contrario, las compras al exterior registraron una disminución, situándose en 239.600 millones de euros, un retroceso del 3,6% respecto al mismo mes del año anterior. Eurostat destacó que esta evolución de los intercambios provocó un saldo comercial récord para los países que utilizan el euro. El organismo señaló que la reducción de las importaciones fue el principal factor que explicó el aumento del superávit, superando en importancia al propio crecimiento de las ventas al exterior.

El impacto positivo no se limitó a los países de la zona euro. Según consignó Eurostat, la totalidad de la Unión Europea también aumentó su saldo favorable durante octubre. En ese mes, el superávit de la comunidad alcanzó los 14.700 millones de euros, cifra que cuadriplicó los 3.100 millones registrados en octubre del año anterior, lo que equivalió a un incremento del 374,2%. Las exportaciones del conjunto de la UE se ubicaron en 227.500 millones de euros, levemente por debajo del año anterior, mientras que las importaciones sumaron 212.800 millones de euros, una caída del 5,8%. Estos datos muestran una tendencia sostenida hacia la mejora de la balanza comercial, determinada fundamentalmente por la reducción de las importaciones.

El análisis bilateral de las relaciones comerciales mostró cambios relevantes en los socios que más influyeron en la balanza del bloque europeo. La relación con el Reino Unido registró el mayor superávit: 17.300 millones de euros en octubre, lo que representó un aumento del 3,6%. Eurostat reportó que el Reino Unido desplazó a Estados Unidos como principal origen del saldo favorable de la UE, en un momento influido por disputas y tensiones comerciales con la economía norteamericana. Estados Unidos, que tradicionalmente ha ocupado el primer lugar entre los socios con los que la UE mantiene superávit, descendió a la segunda posición en octubre, con un saldo positivo de 11.200 millones de euros. Este valor, según especificó Eurostat, supone una reducción del 42,6% en comparación interanual.

El desempeño con Suiza también resultó relevante. Eurostat señaló que el superávit comercial con ese país alcanzó los 6.200 millones de euros en octubre, incrementándose en un 169,6%. Esta evolución fue parte de un patrón en el que los saldos favorables con los principales socios avanzaron de forma dispar. Por otro lado, en materia de déficits bilaterales, China se ubicó como el principal socio con saldo negativo para la UE; el déficit comercial en octubre ascendió a 32.500 millones de euros, si bien esta cifra se redujo un 4,7% con respecto al mismo mes del año anterior, en un contexto de menor intercambio. Detrás de China, los mayores déficits se observaron con India, con 1.700 millones de euros, y con Corea del Sur y Noruega, ambos con 1.200 millones de euros.

Según detalló Eurostat, el fortalecimiento de los superávits con destinos como Reino Unido, Suiza y Estados Unidos resultó determinante para el resultado global de la eurozona y la UE. El organismo subrayó que el ajuste de las importaciones, en combinación con el creciente empuje exportador en algunos mercados clave, reflejó la capacidad del bloque para reaccionar ante cambios en el entorno internacional. La evolución de los intercambios se enmarcó en un escenario de tensiones comerciales, ajustes en la demanda global y nuevas políticas arancelarias entre los principales actores.

La oficina estadística europea explicó que el desempeño de las exportaciones hacia mercados estratégicos explicó en parte la mejora del saldo. En el caso concreto del Reino Unido, la intensificación de las ventas externas contribuyó a desplazar a Estados Unidos en el ranking de socios con mayor superávit. El descenso en el saldo con Estados Unidos coincidió con episodios de desacuerdos comerciales y una menor demanda de productos europeos en ese país, según el análisis de Eurostat. Suiza, por su parte, mostró un crecimiento sustancial en las importaciones de bienes europeos, lo que impulsó el superávit bilateral de manera relevante en el último año.

En el capítulo de déficits, Eurostat atribuyó la reducción con China tanto a la caída de las importaciones europeas como a las menores compras chinas de bienes provenientes de la UE. En el caso de India, Corea del Sur y Noruega, los saldos negativos estuvieron marcados fundamentalmente por la composición de los intercambios, con flujos constantes de productos energéticos, maquinaria y tecnología. El reporte de Eurostat enfatizó que la dinámica comercial bilateral sigue condicionado por factores externos relacionados con la política internacional, el valor de las monedas y la evolución de sectores clave de la economía.

El superávit récord registrado en octubre representa, para la eurozona, un indicador de su flexibilidad ante un entorno internacional caracterizado por fluctuaciones en las condiciones comerciales. Eurostat analizó que tanto el ajuste a la baja de las importaciones como la consolidación de sus principales destinos de exportación permitieron mejorar los resultados del bloque, incluso en momentos de incertidumbre global. La evolución de los saldos evidencia la importancia estratégica de mercados como Reino Unido, Suiza y Estados Unidos en el posicionamiento internacional de la zona euro y de la Unión Europea.