Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), explicó que el pronóstico estacional para el invierno en España contempla una notable probabilidad de temperaturas más elevadas de lo habitual en la mayor parte del país, aunque advirtió que, en momentos concretos, pueden registrarse episodios de frío e incluso nevadas. En una rueda de prensa al presentar el balance climático del otoño y las previsiones para los meses de invierno, Del Campo detalló que la llegada de las vacaciones navideñas estará marcada por un descenso importante de las temperaturas y episodios de nieve, especialmente en el interior peninsular.
Según informó la AEMET, el domingo previo a la Navidad, que se corresponde con el 21 de diciembre, existe una alta posibilidad de nevadas en la Península, principalmente en zonas montañosas. No obstante, adelantó que no se descarta la presencia de nieve en áreas de menor altitud, como la meseta norte y la zona oriental de la misma, así como en el norte de Castilla. El medio concretó que este descenso de temperaturas se producirá de la mano de un sistema de bajas presiones que, además de aumentar el frío, podría propiciar precipitaciones de diversa intensidad. Del Campo indicó, de acuerdo a las previsiones del organismo, que esta situación de frío se mantendrá durante los días iniciales de las festividades navideñas.
El boletín de la AEMET, citado por varios medios, subrayó que durante este periodo la incertidumbre asociada a las precipitaciones resulta mayor, aunque no se descartan lluvias en el área mediterránea y en Baleares. El oeste de la Península, por su parte, afrontaría un escenario más seco, conforme a las proyecciones actuales. Según consignó el organismo meteorológico español, las temperaturas invernales durante estos días contrastarán con la tendencia general prevista para toda la estación.
En lo que respecta a la totalidad del invierno meteorológico, que abarca diciembre, enero y febrero, Del Campo apuntó una tendencia significativa: en la Península, la probabilidad de que el trimestre sea más cálido que el promedio es del 60%. En los archipiélagos, tanto Baleares como Canarias, ese porcentaje se eleva hasta un 70%. Frente a estas probabilidades, el portavoz destacó que solo existe un 10% de posibilidades de registrar un invierno más frío de lo normal. “Desde luego hace ya bastantes años que no tenemos un invierno frío, lo mismo que ocurre con el otoño”, aclaró Del Campo según la información difundida por la AEMET.
Las previsiones en cuanto a las precipitaciones muestran un escenario menos definido. Según publicó la Agencia Estatal de Meteorología, en el suroeste de la Península hay un 40% de opciones de que el invierno resulte más seco que de costumbre, mientras que la probabilidad de vivir unos meses especialmente lluviosos en esa área se sitúa en torno al 25%. Para el resto del país, las probabilidades de un invierno seco o húmedo se consideran prácticamente equivalentes.
Al ampliar la perspectiva hacia el invierno astronómico, referente a los meses de enero, febrero y marzo, la AEMET detalló que la probabilidad de temperaturas por encima de la media se mantiene alta. En prácticamente toda la península, la posibilidad de un trimestre cálido se sitúa en el 60%, mientras que en el noroeste y los archipiélagos esta probabilidad puede alcanzar el 70%. Según subrayó el portavoz en la comparecencia, se trata de una tendencia para el conjunto de la estación: “Esto es para el conjunto del trimestre. En momentos puntuales, en periodos cortos, podemos tener también unos días fríos, con heladas, incluso con nevadas. Esto es siempre una predicción para el conjunto de la estación”, puntualizó Del Campo en la rueda de prensa recogida por la AEMET.
Respecto a las lluvias del invierno astronómico, el organismo meteorológico insistió en la ausencia de una tendencia firme a nivel general, aunque reconoció que existe mayor probabilidad de un trimestre más lluvioso que seco para el conjunto del país peninsular. La única excepción significativa se encuentra en Canarias, donde las probabilidades se inclinan ligeramente hacia un invierno más seco que húmedo.
El informe de la AEMET ratifica también el patrón observado en los últimos inviernos y otoños, caracterizados por una ausencia notable de periodos prolongados de frío intenso, avance que coloca el foco en las variaciones de temperatura y precipitación que pueden producirse en lapsos cortos pero que no cambian la tendencia cálida global de la estación, según detalló el portavoz Del Campo durante la presentación de los datos recogidos.
En suma, las previsiones meteorológicas para España, según la Agencia Estatal de Meteorología, anticipan un inicio de la temporada invernal con temperaturas bajas y probabilidad de nieve en diversas regiones, especialmente durante los días previos y posteriores a la Navidad. De acuerdo al organismo, este escenario frío constituye una excepción temporal dentro de una estación para la que se prevén temperaturas mayoritariamente superiores a las habituales, y con un pronóstico de precipitaciones todavía abierto a variaciones en la mayor parte del territorio nacional.
