El jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, confirmó que la división especializada en robos y homicidios mantiene bajo su competencia la investigación vinculada al presunto doble asesinato de Rob Reiner y Michele Singer, cuyos cuerpos fueron hallados en su residencia de Brentwood. Nick Reiner, hijo del reconocido director y productor, fue detenido como principal sospechoso, según informó el medio fuente.
La detención de Reiner se produjo tras una investigación intensiva, iniciada inmediatamente después del hallazgo de los cuerpos, ocurrida poco antes de las 15:38 horas del domingo, explicó el Departamento de Policía de Los Ángeles. Los equipos de emergencia acudieron al bloque 200 de la Avenida South Chadbourd, tras recibirse un aviso de emergencia médica gestionado por el Departamento de Bomberos. Una vez en el lugar, los servicios encontraron sin vida a Rob Reiner, de 78 años, y a Michele Singer, de 68 años, ambos en el domicilio familiar. De acuerdo con el informe de la policía citado por el medio fuente, las primeras pesquisas permitieron clasificar el hecho como un caso de homicidio.
El arresto de Nick Reiner, descrito como el principal sospechoso del crimen, tuvo lugar al término de una inspección y seguimiento desarrollado durante toda la noche tras el descubrimiento. El Departamento de Policía de Los Ángeles precisó que se establecieron cargos formales de homicidio contra él y que se ha decretado una fianza de cuatro millones de dólares, atendiendo a la gravedad del delito.
Rob Reiner figuraba como una de las personalidades más relevantes del panorama cultural estadounidense, con una trayectoria reconocida internacionalmente en la industria audiovisual. El medio fuente repasó su carrera, que incluyó logros notables como una nominación al premio Óscar por la producción de “Algunos hombres buenos”, y la dirección de títulos destacados como “Cuando Harry conoció a Sally” y “La princesa prometida”. Además de su trabajo tras las cámaras, Reiner se consolidó como referente habitual en debates políticos y sociales en Estados Unidos, pronunciándose en defensa de posturas progresistas.
El doble asesinato provocó reacciones en el ámbito cultural, social y político. Según reportó el medio fuente, el expresidente Donald Trump publicó un mensaje en Truth Social donde expresó su pésame, pero a la vez vinculó el fallecimiento de Reiner y su esposa a una supuesta “ira” generada por la oposición ideológica del cineasta hacia él. En sus palabras, traducidas por el medio fuente, Trump afirmó que el hecho estaba relacionado con “la ira que provocaba en los demás por su padecimiento enorme, obstinado e incurable de una enfermedad mental incapacitante conocida como Síndrome de Locura por Trump, a veces denominada SLT (TDS, por sus siglas en inglés)”.
El exmandatario añadió que, a su juicio, dicha “furibunda obsesión” hacia el presidente Donald J. Trump desencadenó paranoias visibles en Rob Reiner. Trump calificó a Reiner como “un director de películas con mucho talento, una estrella de la comedia” y finalizó su mensaje con un “¡Descansen en paz!”. Estas declaraciones se produjeron en el contexto de una relación pública conflictiva entre ambos, marcada por numerosos intercambios a lo largo de los últimos años, en los que Reiner acusó al expresidente de “no ser mentalmente apto para el cargo” y de comportamientos que consideró afines a la traición, según recordó el medio fuente.
El caso sigue bajo análisis de las autoridades del Departamento de Policía de Los Ángeles, con la investigación centrada en determinar las circunstancias y causas del doble homicidio. De acuerdo con la información proporcionada, hasta el momento no se han divulgado detalles sobre posibles motivaciones ni el proceso judicial que se seguirá contra Nick Reiner más allá de su arresto y la imposición de la cuantiosa fianza.
La cobertura de la noticia por parte del medio fuente también detalló aspectos del perfil personal y profesional de Rob Reiner, nacido en 1947 en el Bronx, Nueva York. Reiner ganó notoriedad en la década de 1970 tanto en televisión como en cine, primero como actor y posteriormente en su faceta de productor y director. A lo largo de su carrera, su filmografía acumuló éxitos de crítica y público, mientras que su participación en campañas y debates políticos lo proyectó como una voz influyente fuera del ámbito artístico.
Respecto a la respuesta pública, la conmoción en el entorno cultural estadounidense fue inmediata, según publicó el medio fuente. Artistas, productores y figuras del espectáculo manifestaron su asombro y pesar por el hecho. A su vez, el episodio ha reavivado el debate sobre los vínculos entre el clima político polarizado y el impacto sobre figuras públicas alineadas con diversas posturas ideológicas.
La situación personal y procesal de Nick Reiner todavía no se ha esclarecido plenamente. Hasta el momento, la información disponible, de acuerdo con el medio fuente, se limita al arresto, la presentación de cargos y la fijación de la fianza. La investigación, bajo la responsabilidad de la división especializada del Departamento de Policía de Los Ángeles, prosigue sin que se hayan difundido nuevos datos acerca del avance del caso ni declaraciones adicionales por parte de los familiares o representantes de los afectados.
