Tras el análisis de las muestras recogidas en la habitación en la que ocurrió el delito, los investigadores identificaron un perfil genético coincidente con el del acusado, aunque no se hallaron restos de semen. Estas pruebas formaron parte del material presentado durante el proceso que llevó a la confirmación de la sentencia. La decisión de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ratificó la condena a seis años de prisión impuesta al hombre, de 39 años y nacionalidad colombiana, por el delito de agresión sexual cometido en el mes de julio de 2023 en una vivienda de Valladolid durante una celebración familiar, según informó Europa Press.
La resolución, emitida en Burgos y recogida por el Gabinete de Prensa del Alto Tribunal Castellanoleonés, desestimó el recurso presentado por el condenado, quien intentó revertir la decisión dictada por la Audiencia de Valladolid el 23 de mayo. El fallo ratificado mantiene, además de la pena de prisión, otras medidas accesorias: la prohibición de acercamiento a la víctima, así como a su domicilio y lugar de trabajo a menos de 500 metros, y la imposibilidad de comunicarse con ella por cualquier medio durante siete años. También establece seis años de libertad vigilada tras el cumplimiento de la condena privativa de libertad.
El TSJCyL ordenó, como parte de la sentencia, que el penado abone una indemnización de 5.000 euros a la víctima por responsabilidad civil. Entre las medidas contempladas, se acordó la sustitución de la prisión por la expulsión del acusado del territorio español una vez cumplidas dos terceras partes de la pena, junto con la prohibición de regresar al país en un plazo de cinco años desde su expulsión, tal como detalló Europa Press.
Los hechos se desencadenaron el 23 de julio de 2023 durante una fiesta de cumpleaños celebrada en la vivienda que el condenado habitaba desde noviembre del año anterior. Al encuentro asistieron familiares y amigos, entre ellos la prima del acusado y una amiga de ella, que fue la víctima del delito. Según publicó Europa Press, la joven consumió varias bebidas alcohólicas, entre ellas cerveza y whisky, durante la tarde y la noche. Hacia las 2 de la madrugada manifestó su cansancio y el deterioro de su estado a consecuencia del alcohol, por lo que fue llevada a descansar a la habitación principal de la casa que compartía con su amiga.
El relato judicial, expuesto por Europa Press, determinó que alrededor de las 5 de la madrugada el acusado entró en la habitación donde la víctima dormía profundamente, todavía bajo fuerte influencia del alcohol. Según la sentencia, el hombre se despojó de la ropa, retiró los pantalones y la ropa interior de la joven y se colocó encima de ella, procediendo a ejercer violencia sexual. En ese momento, la víctima despertó y logró apartar al acusado con un empujón. El encausado permaneció unos instantes al lado de la joven en la cama y después volvió a colocarse encima de ella, tocando su rostro e intentando besarla. La joven le manifestó su negativa a mantener cualquier contacto, se levantó de la cama, se vistió y salió de la habitación.
Después de relatar de manera breve lo sucedido a las demás personas que se encontraban en la vivienda, la mujer contactó a la policía y el acusado fue arrestado poco tiempo después. Informó Europa Press que la denunciante acudió a un centro médico donde fue evaluada poco después de los hechos. El examen médico no arrojó lesiones genitales, aunque sí se diagnosticó una pequeña erosión en la primera falange del segundo dedo de la mano izquierda y una lesión eritematosa superficial e inespecífica en el pliegue inguinal derecho. Las muestras biológicas tomadas para análisis permitieron obtener, a partir del lavado vaginal, un haplotipo de marcadores STR del cromosoma Y que correspondía con el del acusado.
En el lugar de los hechos, los investigadores recogieron muestras de una sustancia blanquecina en la sábana bajera que, aunque no correspondía a semen, permitió identificar un perfil genético de la denunciante. Un estudio específico en la muestra permitió además encontrar un haplotipo masculino que coincidía con el detenido, según reportó Europa Press.
La resolución del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León valida la valoración probatoria realizada por la Audiencia de Valladolid, la cual consideró plenamente acreditada la falta de consentimiento debido al estado de embriaguez grave de la víctima. El tribunal tampoco modificó la duración de las medidas de alejamiento ni la prohibición de comunicación, que se aplicarán por un periodo total de siete años desde el cumplimiento de la pena. La pena de libertad vigilada, de seis años, se ejecutará cuando termine la estancia en prisión. Por último, la sentencia ratificada establece que, tras cumplir dos tercios de la condena, el condenado será expulsado de España y no podrá regresar durante cinco años.
