El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, destacó que el regreso de posturas afines al pinochetismo al Palacio de La Moneda en Chile, tras la victoria electoral de José Antonio Kast, representa un potencial retroceso para los derechos de la clase trabajadora, los migrantes y el pueblo mapuche. Según consignó el medio Europa Press, Maíllo advirtió que, treinta y cinco años después, el “pinochetismo” reaparece en la presidencia del país sudamericano, y vinculó este resultado a un contexto de disputa política profunda, subrayando el riesgo de “frivolidades” y cálculos electoralistas dentro de la izquierda alternativa.
De acuerdo con Europa Press, formaciones políticas españolas como Podemos, Izquierda Unida (IU) y Sumar manifestaron su preocupación por la victoria de Kast en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales chilenas, advirtiendo sobre sus posiciones de extrema derecha y el posible impacto negativo en democracia y derechos sociales. Las declaraciones de sus dirigentes se centraron en los riesgos asociados a políticas que, según sus expresiones, profundizan la desigualdad y limitan derechos fundamentales.
Ione Belarra, secretaria general de Podemos, declaró en la red social X que “el fascista Kast gana en Chile y va a traer consigo un retroceso democrático con políticas neoliberales que van a ahondar en desigualdad y pérdida de derechos”. Según la información publicada por Europa Press, Belarra reiteró la necesidad de una izquierda “fuerte y valiente” para contrarrestar a la ultraderecha tanto en América Latina como en España.
Por otra parte, Irene Montero, eurodiputada y secretaria política de Podemos, se refirió a la victoria del “pinochetista Kast” en las mismas redes, lamentando que “arrasó” en el proceso electoral chileno. En sus mensajes, Montero señaló: “No normalicemos las victorias del fascismo. Aumentar la desigualdad, quitar derechos, extender el odio y defender la dictadura no es democracia aunque ganes unas elecciones. Más feminismo, más izquierda, más derechos para frenar al fascismo”, según recogió Europa Press.
En la misma línea, Pablo Fernández, coportavoz de Podemos, señaló durante una rueda de prensa que los gobiernos de izquierda que muestran posiciones “tibias” contribuyen a que en el futuro la ultraderecha llegue al poder. Fernández advirtió que una izquierda sin contundencia facilita el avance de movimientos como el liderado por Kast.
IU, a través de distintas intervenciones de Maíllo, insistió en la importancia de evitar cálculos políticos o actitudes despreocupadas dentro del espacio progresista. En palabras del dirigente, “vivimos una disputa civilizatoria en la que no caben cálculos electoralistas o frivolidades. Solo la organización popular y su articulación política podrán combatirlo. Vienen de América lecciones que aprender”, según destacó Europa Press.
Desde Sumar, el portavoz y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, expresó a través de la misma plataforma su “pesar y preocupación” por el resultado electoral en Chile, considerando que la llegada de la extrema derecha al poder representa un “retroceso” para el país sudamericano. Urtasun manifestó su apoyo a las fuerzas progresistas chilenas y afirmó que España mantendrá su compromiso con la defensa de los derechos humanos, tal como reportó Europa Press.
Podemos e Izquierda Unida coincidieron en calificar al nuevo presidente chileno como “fascista” y “pinochetista”, en referencia directa al régimen de Augusto Pinochet. En distintos mensajes, ambos partidos señalaron los riesgos que, a su juicio, implica el giro hacia políticas de extrema derecha, mencionando cuestiones como la protección de derechos de género, sociales y de colectivos tradicionalmente marginados.
El medio Europa Press detalló que la reacción de estos partidos se presentó en un contexto de análisis del papel que juega la izquierda, no solo en Chile sino en el escenario internacional. Para estos dirigentes, el fortalecimiento ideológico y organizativo es esencial para evitar que posiciones radicales de derecha avancen y mantengan sus políticas.
En resumen, según la información de Europa Press, las fuerzas de izquierda españolas expresaron su inquietud ante los efectos que la victoria de José Antonio Kast podría tener en la consolidación de los derechos democráticos y sociales en Chile, al tiempo que reiteraron su respaldo a los movimientos progresistas en el país sudamericano y alertaron sobre la necesidad de respuestas ideológicas firmes para frenar el ascenso de movimientos ultraconservadores.
