Miran (Fed) cree que la "inflación fantasma" está manteniendo los tipos "demasiado altos"

Stephen Miran, gobernador de la Reserva Federal, propuso ajustar el cálculo oficial del índice de precios en Estados Unidos eliminando factores que, según afirma, inflan artificialmente los datos y mantienen el costo del dinero en niveles inusualmente elevados

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El gobernador de la Reserva Federal estadounidense, Stephen Miran, expuso que si se eliminara del índice oficial de precios el componente de vivienda y los costes relativos a la gestión de carteras, la tasa de inflación se ubicaría por debajo de 2,3%, lo que situaría la presión inflacionaria dentro del rango objetivo de estabilidad del 2%. Así lo informó Europa Press a partir de una intervención de Miran en la Universidad de Columbia, donde presentó un análisis detallado sobre los efectos de lo que denominó “inflación fantasma”. Este fenómeno, según argumentó el propio Miran, deriva de la inclusión de determinados factores en el cálculo de la inflación, lo que estaría manteniendo los tipos de interés “demasiado altos”.

De acuerdo con los datos recabados por Europa Press, Miran sostuvo que estos componentes incluidos en el índice de precios del gasto de consumo personal (PCE) inflan artificialmente las cifras reales y condicionan la política monetaria del banco central al presionar en sentido ascendente las tasas de interés. En concreto, el gobernador planteó que la tasa oficial de inflación del mes de septiembre, establecida en 2,8%, disminuiría a 2,6% si se descartaran los costes de asesoramiento financiero del cálculo, y caería por debajo del 2,3% al excluir también el factor de vivienda. Según defendió Miran ante la audiencia universitaria y según detalló Europa Press, tal ajuste metodológico acercaría los datos inflacionarios a la meta oficial de la Reserva Federal y, en consecuencia, justificaría una reducción más rápida de las tasas de interés.

En su intervención citada por Europa Press, Miran explicó que el enfoque propuesto para redefinir la medición de la inflación se basa en parámetros estadísticos utilizados por otros subíndices adoptados en la propia Reserva Federal. Estos subíndices prescinden incluso con mayor alcance de componentes dentro del cálculo inflacionario, por lo cual Miran argumentó que su propuesta no responde a una inclinación personal o interés partidario, sino que responde a la necesidad de afinar la herramienta estadística que informa las decisiones clave de política monetaria. El gobernador rechazó las acusaciones sobre un posible sesgo para favorecer un recorte más acelerado de las tasas, aclarando que la revisión de los componentes del PCE no implica una posición ideológica, sino una aproximación técnica y comparable con otros procedimientos de medición inflacionaria aplicados por la Fed.

Según publicó Europa Press, la posición de Miran se diferencia notablemente del resto del Comité de la Reserva Federal. Durante la última reunión, el gobernador defendió una rebaja en el tipo de referencia de 50 puntos básicos, iniciativa que no obtuvo respaldo dentro del consejo fuera de su voto. Otros dos miembros designados por la administración de Donald Trump, Michelle Bowman y Christopher Waller, propusieron recortes más conservadores de 25 puntos básicos, mientras que figuras como Jeffrey Schmid, a cargo de la Fed de Kansas City, y Austan Goolsbee, presidente de la Fed de Chicago, se manifestaron en sus informes por mantener los tipos sin alteraciones ante la incertidumbre sobre la evolución futura de la inflación, según recogió Europa Press.

El diagnóstico presentado por Miran reactiva la controversia interna acerca de cómo la Reserva Federal debe enfrentar la medición de la inflación y cómo las definiciones técnicas pueden influir directamente sobre los ciclos económicos y la gestión general de la política monetaria en Estados Unidos. De acuerdo con el medio, Miran advirtió que los elementos “fantasma” que integran el PCE no reflejan presiones reales, sino desviaciones metodológicas que incrementan artificialmente la percepción inflacionaria y, en consecuencia, provocan una política de tipos más restrictiva de lo que demandaría la situación real.

Europa Press detalló que Miran asumió su función tras la salida de Adriana Kugler y permanecerá en su cargo hasta que la institución designe a un sucesor. En este contexto, Miran enfrenta la responsabilidad de guiar la política monetaria en medio de un ambiente marcado por diferencias sobre la velocidad y profundidad de los ajustes en las tasas, reflejando la división existente en la directiva sobre cómo y cuándo avanzar en una estrategia de relajación monetaria.

El análisis y las propuestas de Miran, según resaltó Europa Press, coinciden con un debate de fondo sobre el rol de la técnica estadística en la formulación de políticas económicas y el impacto de las incorporaciones o exclusiones de distintos componentes en el cálculo de los índices económicos claves. La discusión se extiende al terreno político y operativo de la Reserva Federal, pues la interpretación de estos indicadores afecta de manera directa el acceso al crédito, la inversión y los equilibrios macroeconómicos a nivel nacional.