Hamás confirma la muerte del 'número dos' de sus milicias en la Franja de Gaza a manos de Israel

El movimiento palestino anunció rápidamente el reemplazo de Raad Saad al frente de su brazo armado, asegurando que su fallecimiento y el de otros integrantes no debilitarán su determinación para proseguir la confrontación con Israel, según medios locales

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En respuesta a la eliminación de su mando militar Raad Saad y de varios de sus principales colaboradores, el movimiento palestino Hamás anunció de forma inmediata el reemplazo de su jefe de las Brigadas Ezzeldin al Qassam. Según consignó el diario ‘Filastín’, la organización calificó esta medida como una garantía para mantener sin alteraciones su estructura de mando y reafirmó que su estrategia armada no sufrirá cambios como resultado de los recientes acontecimientos. Hamás destacó que la muerte de Saad y otros comandantes refuerza su determinación en la confrontación con Israel, posicionando el relevo en su cúpula como una señal de continuidad operativa.

El medio ‘Filastín’ reportó que tanto Hamás como su brazo militar procedieron a designar un sucesor con prontitud tras el ataque de la fuerza aérea israelí que concluyó con la vida de Raad Saad, conocido además como Abu Muaz. El movimiento subrayó públicamente que esta transición en el liderazgo busca blindar la cohesión interna y sostener la resistencia armada en la Franja de Gaza, mientras que las autoridades israelíes atribuyeron la autoría de la ofensiva al gobierno liderado por Benjamin Netanyahu.

La operación militar israelí que tuvo lugar el sábado en el suroeste de Gaza, cerca del cruce de Nabulsi, provocó la muerte de Saad junto con Riad al Laban, Abdul Hay Zqout y Yahya al Kayali, todos identificados como integrantes cercanos a la dirección de las Brigadas Al Qassam. Tal como precisó ‘Filastín’, Ra’ad Saad acumulaba más de 35 años dentro de Hamás, periodo en el que desempeñó funciones tanto en el ámbito militar como en el religioso, ascendiendo hasta posiciones clave dentro de la estructura del movimiento en Gaza.

El comunicado difundido por el movimiento y reproducido por el diario remarcó el papel de Saad en la promoción de líderes religiosos orientados a la resistencia y su participación en la expansión de la educación coránica. Hamás subrayó la integración entre las dimensiones religiosas y militares como un componente esencial de sus operaciones en la Franja.

En su mensaje posterior al ataque, las Brigadas Ezzeldin al Qassam manifestaron que la eliminación de Saad representa, a su juicio, una violación a los compromisos de alto el fuego establecidos con mediadores internacionales. Sostuvieron que persisten las acciones militares israelíes dirigidas contra altos mandos, pese a la existencia de acuerdos orientados a una desescalada en la zona. El grupo reivindicó su “derecho a responder y defenderse por todos los medios”, detallando que la reestructuración de su jefatura militar les permitirá mantener su capacidad de resistencia, sin ofrecer detalles sobre la identidad del relevo.

Durante su análisis de los hechos, Hamás interpretó el ataque contra Saad como un intento de Israel por restringir la capacidad de mando de sus milicias. Según publicó ‘Filastín’, la dirección militar anunció la designación inmediata de un sucesor a la cabeza de las Brigadas Al Qassam como primera respuesta, insistiendo en que las pérdidas sufridas fortalecerán la cohesión organizativa y la resolución para proseguir sus operaciones.

El gobierno israelí, mediante un comunicado difundido y citado por ‘Filastín’, imputó a Raad Saad la coordinación del ataque llevado a cabo por Hamás el 7 de octubre de 2023, sus labores en la reconstrucción de capacidades militares y su rol en la organización de ofensivas recientes. El texto señaló que el objetivo del operativo aéreo consistió en neutralizar figuras centrales dentro del aparato militar de Hamás, adjudicando a Saad numerosas violaciones a los términos del alto el fuego y el robustecimiento de la infraestructura ofensiva del grupo, aspecto que, desde la óptica israelí, contradice el proceso de desmilitarización contemplado por los planes estadounidenses en la región.

Por su parte, el mismo comunicado oficial israelí relacionó la muerte de Saad con una explosión reciente en la zona conocida como Línea Amarilla, alcanzar regiones fronterizas del sur de Israel y causar heridas a dos soldados. Según esa nota, Raad Saad ocupaba la segunda posición en el mando de las fuerzas armadas de Hamás, por detrás de Izz al Din Haddad. Israel lo consideraba responsable de las tareas de rearme y de planificar nuevos ataques tras el alto el fuego de octubre de 2023.

‘Filastín’ presentó un balance humanitario en el contexto posterior al alto el fuego, indicando que desde el 11 de octubre de 2023, han fallecido 391 personas en la Franja de Gaza, cifra que se suma a un total de 70.663 víctimas mortales reportadas desde el inicio de la ofensiva militar israelí. El desarrollo de los hechos se inscribe, según el periódico, en un contexto de enfrentamientos sostenidos caracterizados por una dinámica de represalias continuas entre Israel y las milicias palestinas.

Como sostuvo ‘Filastín’ en su cobertura, Hamás sostiene que la eliminación de altos dirigentes cumple dos objetivos según la perspectiva de cada parte: para Israel, representa un avance en la estrategia de seguridad y en la neutralización de amenazas operativas relevantes; para el movimiento palestino, estos hechos intensifican la cohesión interna y fortalecen el relato de resistencia, reafirmando un compromiso de continuidad. De acuerdo con los comunicados de Hamás reproducidos por ese medio, los ataques selectivos contra sus mandos no han derivado en una disminución de sus capacidades, sino en el refuerzo de la estructura y de la motivación de sus bases.

Las autoridades israelíes, según declaraciones oficiales recogidas por ‘Filastín’, han vinculado el objetivo de eliminar cuadros de Hamás a la intención de restaurar la seguridad interna y la estabilidad en la zona fronteriza, mientras que desde la milicia palestina la respuesta se enfoca en el nombramiento ágil de nuevos responsables y en la insistencia en la continuación del combate armado.

El escenario delineado por ‘Filastín’ muestra que, tras sucesos como la muerte de Raad Saad, ambas partes llevan a cabo ajustes internos y externos en sus estrategias y estructuras organizativas. La persistente escalada del conflicto en Gaza produce un ambiente de alta tensión, en el que se cruzan tanto la sucesión de bajas en la cúpula de Hamás como los constantes cambios en el liderazgo, sin señales a corto plazo de un debilitamiento en la capacidad operativa del grupo.