El Ministerio del Interior detalló que las autoridades han evaluado los antecedentes de choques similares celebrados en el pasado para determinar que los encuentros Real Oviedo-RC Celta y RCD Espanyol-FC Barcelona presentan riesgos que exigen medidas especiales de seguridad. Tras esta valoración, se decidió declarar ambos partidos como de alto riesgo, lo que conlleva una serie de obligaciones adicionales para los clubes implicados y un incremento en la vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad. Estos dispositivos pretenden minimizar incidentes y garantizar la protección tanto de los espectadores como del personal vinculado al evento, según publicó el Ministerio del Interior.
El encuentro entre Real Oviedo y RC Celta, correspondiente a la próxima jornada de LaLiga EA Sports, se disputará el sábado en el Estadio Carlos Tartiere a las 21:00. Por su parte, el derbi catalán entre RCD Espanyol y FC Barcelona se llevará a cabo el 3 de enero a las 21:00 en el RCDE Stadium, perteneciente a la jornada 18 del campeonato, reportó el Ministerio del Interior. Ambas citas han sido catalogadas como eventos que requieren una atención especial debido al volumen de asistentes esperado y la rivalidad histórica entre las aficiones.
La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, según constató el Ministerio del Interior, ha determinado que los clubes anfitriones deben reforzar el sistema de venta de entradas. Las limitaciones en este ámbito buscan dificultar el acceso indiscriminado de aficionados rivales, además de favorecer una mejor identificación de los asistentes. De acuerdo con el mismo organismo, también se establece la necesidad de separar físicamente a las hinchadas dentro de los recintos deportivos, una medida que pretende evitar enfrentamientos directos entre los grupos de seguidores.
Los controles de acceso se intensificarán en ambos estadios, según consignó el Ministerio del Interior, a fin de impedir la introducción de objetos prohibidos o peligrosos que pudieran suponer una amenaza para la integridad de los presentes. En este contexto, las fuerzas de seguridad implementarán dispositivos específicos y coordinarán su labor de forma estrecha con los clubes, los responsables de los estadios y el resto de operadores involucrados en la organización de los partidos.
Parte fundamental del operativo consiste en la vigilancia de las hinchadas, particularmente en las zonas próximas a los estadios y en los recorridos habituales de ambos equipos. Tal como reportó el Ministerio del Interior, el despliegue policial buscará anticiparse a posibles altercados y realizar labores de prevención y control tanto dentro como en las inmediaciones de los recintos deportivos.
La catalogación de estos partidos se apoya en precedentes de encuentros similares que han requerido actuaciones policiales reforzadas en el pasado. La experiencia acumulada en citas recientes, según mencionaron las autoridades, ha evidenciado la necesidad de actuar preventivamente ante la posibilidad de incidentes entre grupos de seguidores.
El Ministerio del Interior recordó que estas medidas forman parte de la normativa vigente para eventos deportivos de alto riesgo y que su aplicación resulta obligatoria para los clubes locales. El objetivo primordial sigue siendo garantizar la seguridad y el normal desarrollo de los partidos, resguardando tanto a los asistentes como a los profesionales implicados en la celebración de los encuentros.
La decisión implica, además, una comunicación constante y actualizada entre las diferentes entidades participantes en la organización de dichos eventos. Clubes, fuerzas de seguridad, personal sanitario y gestionadores de los recintos mantendrán reuniones de coordinación previas para ajustar cada protocolo y responder eficazmente ante cualquier contingencia.
Por último, el Ministerio del Interior insistió en la importancia de la colaboración de la afición y de los propios clubes para lograr que los partidos declarados de alto riesgo se desarrollen en un marco de respeto y prevención de la violencia, tal como han solicitado las comisiones responsables y como recuerda la actual legislación en materia de seguridad en el deporte.
