
La imposibilidad de ingresar a las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao, así como la congelación de activos en territorio chino, fueron algunas de las medidas aplicadas a Shigeru Iwasaki tras las recientes decisiones adoptadas por Beijing. China acusó al exjefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército japonés de colaborar activamente con las autoridades de Taiwán y, en consecuencia, dispuso un paquete de sanciones económicas y de restricción de movimiento, según detalló el Ministerio de Exteriores chino en un comunicado oficial.
Según informó el medio que difundió esta información, las sanciones comenzaron a regir de inmediato e incluyen la prohibición absoluta de entrada de Iwasaki al territorio chino, así como a Hong Kong y Macao. El Ministerio de Exteriores chino precisó que este exmilitar actualmente ejerce funciones como asesor del Gobierno de Taiwán, una isla cuyo estatus político constituye uno de los principales puntos de tensión internacional. Pekín considera a Taiwán una provincia bajo su soberanía y rechaza cualquier vínculo oficial entre la isla y gobiernos o personalidades extranjeras.
Tal como publicó la fuente, el comunicado del Ministerio señaló que Iwasaki “colaboró de forma abierta con las fuerzas separatistas que abogan por la independencia de Taiwán”, acción descripta como una “violación grave del principio de ‘una sola China’”, doctrina que orienta la política exterior y territorial de la República Popular. Según consignó el mismo texto oficial, las acciones atribuidas a Iwasaki no solo interfirieron en los asuntos internos de China, sino que atentaron contra la integridad territorial y la soberanía exigidas por Beijing.
El gobierno chino determinó también que todos los bienes pertenecientes a Iwasaki dentro del territorio chino permanecerán congelados. Dichas sanciones se amparan en la denominada ley china contra “sanciones extranjeras”, una norma que habilita al Ejecutivo a responder con medidas restrictivas ante lo que califica como injerencia de actores externos en sus asuntos internos.
El medio indicó que este episodio se produce en un contexto de creciente tensión diplomática entre Pekín y Tokio por el papel de Japón en asuntos relacionados con Taiwán. En este sentido, el presidente chino Xi Jinping reaccionó con firmeza, criticando las declaraciones recientes de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, quien se refirió a la posibilidad de un escenario de conflicto con implicancias para la seguridad en el Estrecho de Taiwán. Xi pidió a los ciudadanos chinos evitar desplazamientos a Japón, en respuesta a los posicionamientos del gobierno nipón.
De acuerdo con los detalles aportados, China sostiene que la cooperación de figuras extranjeras con movimientos que promueven la independencia de Taiwán representa una amenaza directa a la unidad territorial del país. Las autoridades de Beijing consideran tales actos una injerencia inadmisible en un tema que definen como exclusivamente interno, en consonancia con su política de “una sola China”.
El medio subrayó que las restricciones impuestas a Iwasaki buscan enviar un mensaje claro a otros actores internacionales y nacionales respecto de las consecuencias que, desde la perspectiva de Pekín, acarrean las actividades catalogadas como apoyo a la independencia de la isla. Las medidas se inscriben dentro de una estrategia más amplia de contención y sanción de iniciativas que Beijing interpreta como desestabilizadoras de la soberanía nacional.

