La acusación contra Matthias Moosdorf se fundamenta en la denuncia de un exdiputado socialdemócrata, según detalló la agencia DPA. Moosdorf, legislador de Alternativa para Alemania (AfD) y originario de Sajonia, deberá comparecer ante un tribunal de distrito de Tiergarten después de que el Parlamento alemán, el Bundestag, retiró su inmunidad parlamentaria en octubre. Esta decisión permite a las autoridades judiciales avanzar en la causa abierta por el presunto uso de símbolos relacionados con organizaciones inconstitucionales. El caso fue presentado oficialmente por la Fiscalía de Berlín, según publicó el organismo en su comunicado difundido en su página web.
Tal como reportó la Fiscalía de la capital alemana y consignó DPA, la imputación vincula a Moosdorf con la realización del saludo nazi en el interior del edificio del Bundestag durante una sesión en junio de 2023. El gesto, prohibido en Alemania por su asociación con el régimen nacionalsocialista, habría tenido lugar mientras el legislador saludaba a un colega de partido en la zona del guardarropa, siendo consciente de que su acción podía ser observada por terceros. La acusación formal especifica que este comportamiento constituye el uso de símbolos de organizaciones prohibidas por la constitución, agravando la gravedad del hecho en el contexto del estricto marco legal alemán vigente desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
El medio informó que Moosdorf, de 60 años, ha negado de forma reiterada su implicación en los hechos descritos y tildó las acusaciones en su contra de “absurdas”. Declaró que la investigación se basa únicamente en el testimonio de una persona, concretamente un exparlamentario socialdemócrata, cuestionando así la solidez de la denuncia, según recoge la agencia DPA. La defensa del imputado sostiene que la inexistencia de pruebas adicionales constituye una base insuficiente para sostener la acusación en sede judicial.
De acuerdo con la información divulgada por la Fiscalía y replicada por DPA, el levantamiento de la inmunidad parlamentaria fue un paso indispensable para que el proceso judicial pudiera continuar su curso. Esta medida, habitual en causas contra legisladores en funciones, moviliza la posibilidad de sentar en el banquillo a un miembro activo de la cámara baja alemana, medida que rara vez se implementa en la política germana. El caso cobra especial dimensión por la pertenencia de Moosdorf a AfD, una fuerza política señalada en distintas oportunidades por sus posiciones frente al pasado nazi de Alemania y por las investigaciones judiciales a miembros de su partido.
Matthias Moosdorf, quien ejerció funciones como portavoz de política exterior de AfD en el Bundestag, recibió además una sanción interna dentro de su agrupación política. En septiembre, el legislador fue obligado a abonar una multa de 2.000 euros luego de que se confirmara su participación en un viaje a Rusia realizado sin la autorización correspondiente del partido, tal como reportó la agencia DPA. Este episodio, independiente del procesamiento por el presunto saludo nazi, figura en el historial reciente del diputado y constituye otra muestra de su enfrentamiento con las estructuras disciplinarias y legales vinculadas a su cargo.
La acusación formal por el saludo nazi se enmarca dentro del articulado legal que prohíbe expresamente el uso público de signos e insignias de organizaciones anticonstitucionales en Alemania. Esta normativa, incluida en el Código Penal federal, busca prevenir la exaltación o banalización de regímenes totalitarios. La Fiscalía de Berlín, al informar sobre la imputación, subrayó que el gesto atribuido a Moosdorf no se llevó a cabo de manera accidental, sino que su destinatario era plenamente identificable y el entorno facilitaba la eventual percepción por parte de otras personas presentes en el Parlamento.
El desarrollo de este proceso se produce en un clima político marcado por debates acerca de la memoria histórica y el auge de fuerzas políticas que cuestionan las políticas de integración y la postura oficial en torno al pasado nazi. Alternativa para Alemania, que en los últimos años ha obtenido representación en varios parlamentos regionales y en el Bundestag, enfrenta distintas investigaciones y procedimientos judiciales relacionados con expresiones y actuaciones de sus miembros consideradas incompatibles con la legalidad vigente.
La comparecencia de Moosdorf ante el tribunal de Tiergarten representará el siguiente paso de las actuaciones impulsadas por la Fiscalía berlinense. Según reportó DPA, de confirmarse las acusaciones en la instancia judicial, el diputado podría enfrentar sanciones de acuerdo con la ley penal aplicable a este tipo de conductas. El proceso judicial centra la atención en el cumplimiento estricto de la ley en materia de símbolos y gestos vinculados al nazismo, cuya prohibición es considerada un pilar de la arquitectura constitucional alemana desde la posguerra.
