
Durante el Consejo de Ministros semanal, Benjamin Netanyahu destacó los esfuerzos realizados para recuperar el cuerpo del rehén Ran Gvili, subrayando que estas acciones marcan uno de los puntos que definen el avance del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza. El primer ministro israelí declaró que se está “acercando la finalización” de la primera fase del pacto, una etapa que comenzó tras la entrada en vigor del acuerdo el pasado 10 de octubre, según publicó Europa Press.
Según detalló el Gobierno israelí en una nota de prensa difundida por el medio Europa Press, Netanyahu enfatizó que Hamás mantiene una actitud contraria a los compromisos adquiridos en la mesa de negociaciones. En su declaración, Netanyahu afirmó que Hamás debe proceder al desarme, de acuerdo con las condiciones estipuladas en el plan de paz impulsado por la administración de Donald Trump. No obstante, señaló que el alto dirigente de Hamás, Raad Saad, a quien Israel identifica como el ‘número dos’ de las milicias de la organización, estaba “rearmando, reorganizando y fundamentalmente preparando que siga el ataque en completa contradicción de los principios que Hamás aceptó con la adopción del plan Trump”.
El ataque que resultó en la muerte de Raad Saad ocurrió el sábado pasado, cuando un proyectil impactó el vehículo en el que viajaba cerca del cruce Nabulsi, en el suroeste de la ciudad de Gaza. Junto a Saad fallecieron otras cuatro personas. Según consignó Europa Press, la nota emitida por el Gobierno israelí definió a Saad como “uno de los arquitectos de la masacre del 7 de Octubre y también uno de los autores del plan de exterminio Murallas de Jericó”. Netanyahu defendió este asesinato selectivo asegurando que no se tolerará ninguna “violación sistemática del alto el fuego”, agregando que “cualquiera que intente enviar, dirigir u organizar acciones terroristas contra nosotros estará en nuestro punto de mira”.
En esa línea, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas israelíes, teniente general Eyal Zamir, expresó que Israel no permitirá a sus “enemigos” rehacer sus capacidades militares. Zamir, citado por Europa Press, señaló que Saad ejercía como jefe de producción de armas para Hamás y que su implicación en los intentos de restablecer y reconstruir las fuerzas de la organización representaba una “flagrante violación del acuerdo de alto el fuego”.
Desde el lado palestino, Hamás denunció la operación calificándola como “otra violación criminal del acuerdo de alto el fuego”, de acuerdo con lo mencionado por Europa Press. La organización acusó a Israel de transgredir los términos del pacto a través de este ataque dirigido y recordó la persistencia de tensiones en el terreno pese a la vigencia formal del alto el fuego.
Netanyahu, desde Dimona, reiteró que Israel mantiene la determinación de responder frente a cualquier intento de reactivación de hostilidades, enfatizando que se enfocarán en quienes busquen enviar, dirigir u organizar acciones consideradas terroristas. Estas declaraciones se produjeron al mismo tiempo que el Gobierno evaluaba los avances y obstáculos enfrentados durante la implementación de la primera fase del acuerdo.
Los señalamientos del Gobierno israelí sobre el incumplimiento de los compromisos por parte de Hamás se suman a una serie de incidentes recientes, reavivando las tensiones acompañadas de acusaciones cruzadas sobre transgresiones al alto el fuego. Tal como informó Europa Press, este escenario ha dificultado la normalización de la situación en la Franja de Gaza, impidiendo la consolidación de una estabilidad duradera mientras continúan las acciones militares selectivas y las denuncias de ambas partes.


