En sus declaraciones, María Corina Machado subrayó que Venezuela se ha convertido, en su opinión, en un "refugio para el crimen internacional y las actividades terroristas", citando como ejemplo la presunta presencia e intervención de actores externos como Rusia, Irán, Cuba, Hezbolá, Hamás, la guerrilla colombiana y carteles de la droga que, según sostuvo, actúan abiertamente y en colaboración con el Gobierno de Nicolás Maduro. Después de haber sido galardonada en Oslo y tras su salida del país, la dirigente se refirió a la necesidad de intensificar las acciones internacionales en contra del oficialismo en Caracas. Según informó la cadena estadounidense CBS en la entrevista difundida, Machado pidió a la comunidad internacional que aumente la presión sobre el presidente venezolano.
Durante sus intervenciones, la líder de la oposición evitó pronunciarse directamente sobre la posibilidad de una intervención militar de Estados Unidos en territorio venezolano. Ante las amenazas recientes emanadas por parte de autoridades estadounidenses, entre ellas la expresada por el entonces presidente Donald Trump acerca de una posible extensión de las operaciones militares contra el narcotráfico, Machado recalcó que la resistencia venezolana no mantiene ni mantendrá nexos o participación en políticas de seguridad nacional de potencias extranjeras. “Ni estamos involucrados, ni nos involucraremos, en las políticas de seguridad nacional de otra nación”, afirmó Machado según citó CBS.
Para la opositora, el control sobre la situación política de Venezuela no se resolvería con un escenario de guerra civil. En respuesta a preguntas sobre la eventualidad de un conflicto interno de esa magnitud, Machado aseguró en la entrevista con CBS que la opción de una guerra civil “está fuera de todo debate”. Argumentó que, a su parecer, la sociedad venezolana presenta una cohesión que describe como única en la región y, dijo, tal vez incluso a nivel mundial.
Machado también enfatizó que la obtención y el mantenimiento de la situación política que califica de “libertad” para Venezuela exigen el uso de la fuerza. Advirtió que la alternativa sería “la paz de los muertos”, frase con la que descartó que la quietud bajo el oficialismo equivalga a una solución deseable. El medio estadounidense detalló además que, en el marco de sus declaraciones, Machado respaldó las acciones tomadas por Washington para obstaculizar actividades ilícitas asociadas al régimen. “Como toda estructura criminal, sufre cuando se interrumpen los flujos de sus actividades delictivas”, sentenció la opositora, al referirse a las iniciativas internacionales para cortar estos mecanismos.
En sus declaraciones consignadas por CBS, Machado manifestó que la aplicación de la ley resulta esencial y celebró que, tras años de demanda en ese sentido por parte de los sectores contrarios al gobierno, estas acciones finalmente se estén implementando. La líder sostuvo que estas medidas incrementan la presión sobre el oficialismo y opinó: “Por eso creo que el régimen tiene los días contados”.
CBS incluyó que la postura de Machado se distancia de aquellas que proponen la intervención extranjera directa, ya que insiste en una solución orientada por los venezolanos mismos, aunque en coordinación con la presión internacional. La opositora, quien realizó su primera aparición pública desde el exterior tras haber sido distinguida en Noruega, reiteró durante la conversación que la lucha de la resistencia venezolana se mantiene ajena a influencias armadas externas. La cadena precisó que su mensaje busca el respaldo internacional a través del aumento de las presiones políticas, diplomáticas y financieras, más que en acciones de carácter militar ejecutadas por otros países.
Machado describió al oficialismo como una organización con estructura delictiva con intereses fuera del país y capacidad de articulación con actores internacionales. Asegura que la actuación conjunta entre estos factores ha fomentado nuevas complejidades en el escenario político venezolano y ha repercutido en los planes de la oposición para lograr un cambio. Según la entrevista recogida por la cadena estadounidense, la dirigente planteó que solo la interrupción constante de las fuentes de recursos ilícitos del régimen podría acelerar el avance hacia una transición política en Venezuela.
Durante la conversación con CBS, la líder opositora sostuvo que la actual situación de Venezuela responde, en parte, a la impunidad y los beneficios derivados de actividades criminales transnacionales, además de la protección de gobiernos considerados hostiles hacia los intereses occidentales. El medio estadounidense reportó que, al mismo tiempo, Machado agradeció el apoyo obtenido de actores internacionales e insistió en que la presión desde el exterior constituye un factor determinante para debilitar la estructura que sostiene a Maduro en el poder.
En el contexto de la entrevista, Machado volvió a rechazar la posibilidad de abordar la crisis venezolana por la vía de soluciones armadas extranjeras, acercando su discurso al de sectores que abogan por el fortalecimiento de mecanismos multilaterales para afrontar los desafíos que plantea el oficialismo. Según CBS, la manera en la que definió a la administración de Maduro buscó marcar la diferencia entre una disputa política tradicional y la lucha frente a un entramado de intereses ilegales e internacionales, lo que, a su juicio, exige una respuesta igualmente coordinada, aunque con centralidad venezolana.
CBS destacó que Machado, al recibir el reconocimiento en Oslo tras su salida de Venezuela, reafirmó su apuesta por acciones que enfrenten el entramado de crimen internacional y el respaldo extranjero al gobierno oficialista, resaltando la necesidad de que la comunidad global incremente el nivel de presión, sin que ello implique una participación militar directa en el país sudamericano.
