Un mensaje masivo de alerta, remitido a los habitantes de 36 municipios almerienses durante la noche del sábado, informó sobre el aviso meteorológico rojo e incluyó recomendaciones de prevención ante el riesgo de inundaciones. Según detalló el medio, la Agencia de Emergencias de Andalucía activó este protocolo a las 21.05 horas como parte del dispositivo preventivo por las intensas precipitaciones asociadas a la borrasca Emilia, que actualmente sigue afectando a la región. La medida se enmarca en la fase de emergencia, situación operativa 1, dentro del Plan Especial de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones en Andalucía (PERI), vigente desde el viernes y mantenida ante la previsión de nuevos episodios de lluvias intensas.
De acuerdo con la información proporcionada por las salas de atención del 112, dependientes de la Agencia de Emergencias de Andalucía, la noche del sábado y la madrugada del domingo transcurrieron sin incidentes significativos derivados de las lluvias. La normalidad se mantuvo en la mayor parte del territorio andaluz, aunque las autoridades continuaron con el monitoreo de posibles riesgos de inundación. Tal como consignó el medio, las incidencias registradas se limitaron principalmente a ráfagas de viento que afectaron de forma puntual la zona de Algeciras y el Campo de Gibraltar.
El Plan Especial de Emergencias mantiene el nivel de alerta debido a las persistentes predicciones meteorológicas, según reportó el medio. Desde el viernes, la Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias recordó que la activación de la fase de emergencia responde a la variabilidad e intensidad de las lluvias, que han impactado tanto el occidente como el oriente andaluz durante el fin de semana. La situación operativa 1 contempla la posibilidad de daños potenciales o efectivos, o bien la activación de medidas preventivas cuando la Dirección del Plan así lo determine, poniendo en marcha mecanismos de protección social y de bienes.
En cuanto a los datos pluviométricos, el balance de precipitaciones acumuladas hasta las 06.30 horas del domingo reflejó máximos de 13,4 litros por metro cuadrado en la estación de Rágol, en el Parque Nacional de Sierra Nevada, y 8,7 litros por metro cuadrado en Abla. Según publicó la fuente, estos valores ilustran la intensidad de las lluvias en áreas puntuales, lo que justifica la permanencia de la fase de emergencia.
El medio detalló que la fase de preemergencia, situación operativa 0, se había activado desde el miércoles 10 de diciembre, cuando comenzaron a registrarse los primeros avisos de peligro meteorológico relevante relacionados con la llegada del frente atlántico. A partir de esos avisos, el Sistema de Protección Civil implementó acciones preventivas progresivas, incrementando la alerta conforme evolucionaron las condiciones climáticas.
Ante la persistencia de los avisos meteorológicos adversos durante buena parte de la jornada, el 112 reiteró a la población la importancia de adoptar medidas de precaución y pautas de autoprotección. Según detalló la Agencia de Emergencias, es recomendable evitar los desplazamientos innecesarios por carretera durante episodios de precipitaciones intensas y tormentas. En caso de tener que viajar, se aconseja consultar el estado de las vías, atender la información de los paneles y de los agentes de tráfico, así como mantenerse actualizado sobre la evolución meteorológica a través de los medios de comunicación y redes sociales.
Si se conduce bajo lluvia, la recomendación es reducir la velocidad, aumentar la distancia de seguridad y evitar atravesar zonas inundadas o con balsas de agua, advirtió el 112 a través del medio consultado. Tras circular por áreas anegadas, se sugiere comprobar el estado de los frenos con pulsaciones suaves. En caso de verse rodeado por una crecida de agua dentro del vehículo, las recomendaciones apuntan a prepararse para abandonarlo si el nivel del agua supera el eje de las ruedas.
Respecto a las actividades al aire libre, las autoridades recomendaron no acampar ni estacionar cerca de cauces de ríos, incluso si se hallan secos, para evitar situaciones peligrosas ante crecidas repentinas. También indicaron evitar la cercanía de árboles solitarios o piedras aisladas, ya que pueden atraer rayos durante una tormenta, y alejarse de objetos metálicos en caso de presencia eléctrica en el ambiente.
En zonas costeras y con condiciones de temporal, el 112 instó a la población a no caminar por los paseos marítimos, rompeolas o miradores expuestos, ya que una ola podría arrastrar personas al mar sin aviso, según reflejó el medio.
Dentro de los hogares, las instrucciones incluyen buscar refugio en plantas superiores si se observa ascenso del nivel del agua y evitar sótanos o garajes. Frente a rachas fuertes de viento, el 112 recomendó cerrar puertas y ventanas, además de retirar objetos del exterior que pudieran caer a la vía pública y causar accidentes.
En espacios públicos, el consejo es protegerse junto a muros o tapias, mantenerse alejados de cornisas, árboles o zonas de construcciones en mal estado, y no resguardarse dentro del vehículo si sorprende una ráfaga de viento durante un trayecto, sino buscar un lugar de mayor seguridad. Todo este conjunto de medidas ha sido difundido nuevamente en los canales oficiales del sistema de emergencia.
Ante cualquier emergencia, el Teléfono Único de Emergencias 112 Andalucía permanece disponible de forma gratuita las 24 horas del día, durante todo el año. Toda la información relevante, consejos y pautas de autoprotección continúan accesibles para la ciudadanía en la Plataforma de Emergencias para la Ciudadanía, desde donde se actualizan constantemente en función de la evolución de las condiciones meteorológicas.
El dispositivo de prevención, apoyado por equipos de protección civil y recursos ordinarios de la Junta de Andalucía, sigue en funcionamiento permanente. Las autoridades recalcan que la situación operativa 1 implica el control de la emergencia con apoyo de medios regionales, sin requerir, por el momento, la coordinación con los órganos centrales del Sistema Nacional de Protección Civil, según explicó el medio de referencia.
La alerta se mantiene activa mientras persistan las previsiones de lluvias intensas asociadas a la borrasca Emilia en la región. La coordinación entre los organismos implicados busca anticipar cualquier desarrollo adverso, especialmente en zonas susceptibles de desbordamientos y acumulación de agua. El contexto de esta fase de emergencia, según las autoridades locales y el medio consultado, responde al criterio de seguridad preventiva orientado a proteger tanto a la población como a los bienes materiales ante la actual situación meteorológica en Andalucía.
