MSF advierte de la "brutalidad extrema" del conflicto en RDC y de la ineficacia de los compromisos de paz

Miles de personas se ven forzadas a abandonar sus hogares por el avance de la violencia en el este del país africano, mientras la asistencia médica se reduce de forma alarmante y organizaciones humanitarias alertan sobre la falta de protección para la población civil

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La atención médica básica ha dejado de ser accesible para miles de personas en el este de la República Democrática del Congo (RDC), donde la precariedad de recursos y el éxodo de personal sanitario han reducido drásticamente la respuesta ante una emergencia humanitaria de gran escala. Según informó Europa Press, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU que esta crisis se profundiza mientras la violencia y los desplazamientos masivos agravan las condiciones de vida de los civiles atrapados en el conflicto.

Desde la intensificación de los enfrentamientos en octubre de 2024, especialmente por el avance del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), cerca de 200.000 personas han sido desplazadas internamente y unas 40.000 buscaron refugio en Burundi, de acuerdo con el reporte de Europa Press. La falta de servicios esenciales se ha visto agravada, además, por el cierre obligado de instalaciones de salud y la retirada temporal del personal humanitario en zonas de riesgo, como en la ciudad de Baraka, situada a unos 100 kilómetros de Uvira en la provincia de Kivu Sur, donde MSF interrumpió sus actividades por la intensificación de ataques armados, homicidios y saqueos.

La violencia sexual alcanzó niveles alarmantes: MSF, citado por Europa Press, consignó que en los últimos seis meses alrededor de 28.000 mujeres y niñas recibieron atención médica tras haber sido víctimas de agresiones sexuales en el este del país. Este dato representa una media de 155 nuevos casos cada día en un escenario donde estos delitos se han “naturalizado” dentro de la dinámica del conflicto y afectan principalmente a la población femenina joven. El deterioro de la infraestructura sanitaria se refleja en que el 85% de los centros de salud reportan carencias severas de insumos y recursos, y cerca del 40% de los profesionales de la salud abandonó sus puestos, tanto por amenazas directas como por las paupérrimas condiciones laborales, según Europa Press.

La situación afecta gravemente la provisión de ayuda humanitaria. Los bombardeos, saqueos y asesinatos se suceden, y las organizaciones independientes enfrentan crecientes restricciones para operar en el terreno, detalló Europa Press. Esta escasez de asistencia impacta de modo directo en comunidades ya debilitadas por el desplazamiento forzoso, la inseguridad y la escasez de recursos básicos, como alimentos y servicios médicos elementales.

Europa Press informó que MSF atribuye la persistencia de la crisis en la región a los intereses propios de los grupos armados, quienes priorizan sus objetivos sobre el bienestar de la población. Los éxodos masivos continúan ligados a la falta de garantías de seguridad y la imposibilidad de entregar ayuda humanitaria de manera regular.

El contexto de inseguridad no ha variado pese a la firma reciente de un acuerdo en Washington entre la República Democrática del Congo y Ruanda, auspiciado por la Unión Europea, Estados Unidos y otras potencias. Según reportó Europa Press, las medidas diplomáticas y los llamados internacionales no provocaron cambios sustanciales en la situación ni contuvieron el creciente flujo de desplazados internos.

Durante la intervención de Javid Abdelmoneim, presidente internacional de MSF, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Europa Press recogió su advertencia sobre la falta de resultados concretos derivados de las negociaciones políticas y acuerdos internacionales. Abdelmoneim subrayó que una solución efectiva a la crisis solo será posible con la participación directa de la población civil en el diseño de estrategias para la paz y la protección. Además, solicitó a los actores internacionales que transformen sus declaraciones en acciones inmediatas, enfatizando la urgencia de volver a garantizar la provisión de servicios de salud y la protección efectiva para la población.

MSF, según consignó Europa Press, reiteró que la carencia de servicios básicos limita la reanudación de la ayuda humanitaria y deja a la población expuesta a nuevos abusos, lo que obstaculiza la restauración de condiciones de vida digna. El informe presentado por la organización ante la ONU insiste en que ni los acuerdos políticos ni los compromisos internacionales han incidido en la inseguridad generalizada ni en el flujo ininterrumpido de personas desplazadas en la región oriental congoleña.

La organización humanitaria concluyó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que la resolución de la crisis humanitaria en el este de la RDC exige la implementación sustantiva de garantías de seguridad, el restablecimiento del acceso a la salud y el respeto a los derechos humanos, fundamentos apuntados como esenciales para devolver protección y estabilidad a las comunidades afectadas.