Donald Trump volvió a enfocar su atención en la cadena CBS y en su programa "60 Minutes", después de que el canal emitiera una entrevista con la congresista republicana Marjorie Taylor Greene, anteriormente una de sus aliadas más destacadas y ahora una de sus críticas internas. De acuerdo con la información publicada por la agencia EFE, el expresidente estadounidense solicitó públicamente una disculpa completa al medio, argumentando que la difusión de la entrevista reflejó una línea editorial que considera contraria a sus intereses y a la imagen que quiere proyectar.
En la entrevista, conducida por la periodista Lesley Stahl, Marjorie Taylor Greene expresó su descontento con la gestión política de Trump. Según recogió EFE, Greene evaluó que Trump ha desatendido la política nacional de Estados Unidos en favor de centrarse en asuntos internacionales, apartándose de su lema de campaña de "poner a Estados Unidos primero". La congresista, que ya había comunicado públicamente su distanciamiento con el exmandatario, sostuvo durante la emisión que las promesas iniciales no se han satisfecho y que las prioridades del exmandatario cambiaron con el tiempo.
Tras la difusión del programa, Trump utilizó su red social, Truth Social, para repudiar tanto las declaraciones de Greene como la decisión de CBS de emitir la entrevista. De acuerdo con EFE, el exmandatario calificó a la congresista de “manzana podrida” y cuestionó su inteligencia con palabras ofensivas, remarcando que le había retirado su respaldo electoral poco antes. Además, argumentó que el verdadero problema no residía únicamente en Greene, sino principalmente en el rumbo editorial adoptado por “60 Minutes” bajo la administración de Paramount, empresa propietaria de CBS. Trump exigió "una disculpa total y completa" de la cadena, remarcando que la emisión no respondía a criterios de imparcialidad, según reportó la agencia EFE.
Esta no ha sido la primera ocasión en que Trump ha tenido desencuentros públicos con Paramount y con el emblemático programa de periodismo investigativo. EFE relató que en el pasado el expresidente ya disputó con la empresa tras considerar manipulada la transmisión de una entrevista en “60 Minutes” con la entonces candidata presidencial demócrata Kamala Harris, emitida en octubre de 2024. Dicho conflicto derivó en un acuerdo económico para resolver la disputa legal, episodio que profundizó la desconfianza de Trump hacia la dirección del canal y aumentó el distanciamiento entre ambas partes.
La relación entre Trump y Marjorie Taylor Greene, que alguna vez fue cercana, también se ha visto afectada en los últimos meses por diferencias públicas sobre temas sensibles. Según reportó EFE, el 21 de noviembre, Greene anunció su salida del Congreso, una decisión que coincidió con el quiebre definitivo de su alianza con Trump. Entre los motivos señalados por Greene para la ruptura se encuentran las divergencias respecto al abordaje del caso del pederasta Jeffrey Epstein y a la estrategia de política exterior llevada adelante durante la presidencia de Trump. Estas diferencias han tenido eco en los medios estadounidenses y han intensificado la tensión interna en el Partido Republicano.
Según detalló la agencia EFE, la figura de Marjorie Taylor Greene destaca entre los republicanos por su perfil mediático y su alineamiento con sectores de ultraderecha, lo que, durante un tiempo, la convirtió en una de las defensoras más ardientes de Trump en el Congreso. No obstante, las disputas recientes han transformado esa relación, evidenciando las fracturas existentes en el entorno político del exmandatario y la preocupación por la dirección política que está tomando el partido.
Trump, por su parte, continúa manifestando públicamente sus desacuerdos con los medios de comunicación y con antiguos aliados que se han distanciado de su línea política. Los señalamientos contra “60 Minutes” y CBS forman parte de una serie de enfrentamientos que ha mantenido con la prensa desde su periodo presidencial, a los que ahora suma nuevos episodios en el contexto de la cobertura mediática de figuras republicanas disidentes. EFE puntualizó que el actual escenario se caracteriza por una escalada de críticas cruzadas que impactan tanto en la estrategia mediática de Trump como en la percepción pública sobre el liderazgo en el Partido Republicano.
