
La presencia de un grupo de adolescentes en un edificio deshabitado del barrio de Añaza ha adquirido importancia en la pesquisa policial tras el fallecimiento de una menor de 13 años. Según publicó ‘El Día’, la investigación iniciada por la Policía Nacional se concentra en reconstruir las circunstancias que llevaron a la joven y a sus tres amigas a encontrarse en ese inmueble, y en determinar de forma detallada cómo se produjo la caída que derivó en su muerte la tarde del jueves en Santa Cruz de Tenerife.
De acuerdo con la información consignada por la Policía Nacional y reproducida por el periódico ‘El Día’ y Europa Press, los hechos se desarrollaron poco antes de las 20:00 horas, cuando la joven cayó desde el edificio abandonado. Las menores que la acompañaban alertaron de manera inmediata al Centro Coordinador de Seguridad y Emergencias (Cecoes) 112 Canarias, lo que permitió la activación de una respuesta sanitaria y policial rápida. Se desplegaron dos ambulancias, una medicalizada y una de soporte vital básico pertenecientes al Servicio de Urgencias Canario, y unidades tanto de la Policía Nacional como de la Policía Local.
La llegada veloz de los equipos de emergencia al lugar, señalada por el Cecoes 112 Canarias a Europa Press, permitió que las primeras atenciones se enfocaran en ofrecer asistencia médica urgente y en recopilar testimonios directos. Las tres jóvenes que acompañaban a la víctima prestaron declaración ante los agentes, detallando su versión de los hechos y facilitando datos relevantes para la investigación en curso.
El medio 'El Día' detalló que las primeras diligencias realizadas por las autoridades descartan la implicación de terceros en la caída de la menor. Sin embargo, la Policía Nacional insiste en mantener abierta la investigación y solicita que se evite especular con hipótesis sobre el caso hasta completar todas las actuaciones y disponer de una reconstrucción precisa de los hechos, según informó Europa Press. Las fuentes oficiales recalcan que, aunque hasta el momento no se ha encontrado evidencia que vincule a otras personas con el incidente, la investigación no se da por cerrada y se mantienen entrevistando a testigos y revisando pruebas obtenidas en el lugar.
La colaboración de la Policía Local ha servido para asegurar el perímetro del edificio y respaldar las labores iniciales tanto en la asistencia a las menores como en la gestión de la zona donde se produjo la tragedia. Paralelamente, los agentes especializados se dedican a reunir toda la información y evidencia posible para determinar con claridad los hechos, poniendo especial énfasis en el contexto específico de por qué un grupo de adolescentes se encontraba en un edificio deshabitado.
Medios como ‘El Día’ y Europa Press han informado que la muerte de la adolescente ha generado inquietud en la comunidad y entre las autoridades, fundamentalmente por tratarse de un inmueble abandonado y por la presencia de menores en un entorno que puede resultar peligroso. La investigación, reiteran las fuentes policiales a través de los medios citados, mantiene abiertas todas las líneas pertinentes, descartando de momento la participación de personas ajenas a las jóvenes en el desenlace, sin que esto implique el cierre formal de las diligencias.
El foco de la labor policial, según consignan los medios en base a los datos del Cecoes 112 Canarias y la Policía Nacional, sigue estando en el análisis de las pruebas recogidas en el área del suceso y en el contenido de las declaraciones tomadas a las testigos, con el propósito de esclarecer con el mayor grado de detalle posible las causas y el proceso que desembocó en el fatal desenlace.

