Mientras permanecía al interior del Centro de Rehabilitación Social La Roca, alias ‘Negro Tulio’, uno de los principales cabecillas de ‘Los Lobos’, coordinaba desde la prisión tanto el manejo de recursos de la banda como la planificación de ataques apoyados en tecnologías de vanguardia, de acuerdo con la investigación reseñada por el medio que reportó el caso. Esta capacidad de los líderes encarcelados para mantener control e influencia sobre las operaciones del grupo criminal, incluso privados de libertad, se refleja en el esquema de funcionamiento de la organización y en la amplitud de sus acciones tanto dentro como fuera del sistema penitenciario nacional. En este contexto, la Policía Nacional de Ecuador realizó la detención de siete personas vinculadas a ‘Los Lobos’ en un operativo efectuado en el cantón El Pasaje, provincia de El Oro, como parte de una serie de acciones estatales para frenar el avance de la agrupación, cuya consolidación y expansión ha estado marcada por el incremento de episodios de violencia y tráfico de drogas en el sur del país, según publicó el medio.
De acuerdo con lo consignado en la información, estas detenciones siguieron a una investigación centrada en desarticular parte de la estructura operativa de ‘Los Lobos’, identificados como actores relevantes en delitos relacionados con narcotráfico y violencia. La operación fue divulgada oficialmente a través de los canales de la Policía Nacional en la red social X y luego recogida por diversos medios de alcance nacional. Según el reporte citado, el dispositivo policial incluyó labores de inteligencia, seguimiento y el uso de unidades especializadas dentro de un marco estratégico nacional diseñado para ubicar y neutralizar a los principales responsables de la red.
La información policial detalló que los siete individuos detenidos presentan antecedentes por delitos de robo, así como por tenencia y tráfico de sustancias prohibidas, hecho que, según datos policiales recogidos por el medio, confirma la hipótesis de reincidencia y participación activa de estas personas dentro del entramado criminal. Las acciones recientes forman parte de una política que, según la cobertura periodística, responde a la presión social y estatal por limitar tanto la capacidad funcional como financiera de este tipo de agrupaciones en el país.
‘Los Lobos’ figura en los informes de las autoridades como una organización que ha tejido nexos sólidos con redes de criminalidad internacional, incluyendo alianzas comprobadas con cárteles mexicanos, y que utiliza métodos sofisticados de operación, entre ellos el empleo de drones, el uso de explosivos de activación remota y vehículos equipados con artefactos explosivos, según reportó el medio. El uso de estos recursos tecnológicos obligó a las agencias de seguridad a modificar y fortalecer sus protocolos de prevención y respuesta, ajustando operativos y metodologías frente al mayor riesgo.
Asimismo, la cobertura describió que varios de los ataques recientes atribuidos a ‘Los Lobos’, incluyendo hechos de alto impacto, fueron planificados y ejecutados desde centros penitenciarios, especialmente desde el recinto de máxima seguridad La Roca. Esta realidad revela el alcance y la habilidad de la organización para mantenerse operativa y expandirse, movilizando recursos humanos y materiales pese a esfuerzos institucionales para restringir su accionar.
Durante junio de 2024, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos colocó a ‘Los Lobos’ en su lista de organizaciones sancionadas, citando pruebas de lazos directos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, según reportó el mismo medio informativo. Esta decisión, que recoge el carácter transnacional del grupo, nombra la amplitud de las redes de operación y de financiamiento ilícito que nutren su funcionamiento. Voceros de la seguridad citados en la publicación señalaron que este fortalecimiento de la colaboración entre bandas ecuatorianas y mexicanos ha favorecido un incremento en los flujos del narcotráfico internacional, lo que exige, según el medio, nuevas respuestas estatales coordinadas para combatir la violencia asociada.
La información obtenida describe que entre los hechos más notorios donde se atribuye responsabilidad a este grupo destaca el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, el 9 de agosto de 2023 en Quito, tras un mitin político, lo que repercutió en la percepción pública sobre el impacto del crimen organizado en la estabilidad del país, conforme detalló la Policía Nacional citada en la cobertura. Este atentado impulsó cooperaciones internacionales dirigidas a enfrentar la amenaza que supone el crimen trasnacional, dado el carácter adaptable y la proyección de la organización.
Las estrategias adoptadas por ‘Los Lobos’, de acuerdo con la información publicada, incluyen la constante reconfiguración de sus procesos de financiamiento, el empleo de tecnología avanzada para asegurar su subsistencia ante la presión institucional y la diversificación de métodos para ejecutar atentados. El medio expuso que estos procesos abarcan desde el manejo remoto de explosivos hasta la actualización de circuitos financieros con el fin de escapar a la vigilancia policial y judicial.
El operativo implementado en la provincia de El Oro se integra, según declaraciones recogidas, dentro de un enfoque global en el cual el Estado ecuatoriano colabora con organismos internacionales para atacar no solo la parte operativa de la organización, sino también para desmantelar rutas de tráfico, bloquear recursos económicos y cortar cadenas y alianzas que permiten la permanencia y expansión de ‘Los Lobos’ fuera de las fronteras nacionales.
El informe recoge que la cooperación internacional ha enfocado esfuerzos en reforzar el intercambio de información judicial, perfeccionar la identificación de líderes y agilizar la localización y confiscación de cargamentos vinculados al narcotráfico. Las investigaciones, según desarrolló el medio, exploran también actividades de lavado de dinero y rastreo de movimientos económicos que sustentan a la organización, considerando que el desmantelamiento de las estructuras financieras es esencial para debilitar su accionar.
El seguimiento e intervención sobre ‘Los Lobos’ exige, según el análisis aportado, el despliegue de estrategias judiciales, logísticas y financieras específicas, con operativos de captura dirigidos, monitoreo de movimientos dentro y fuera de prisiones y observación de interconexiones locales e internacionales. Toda esta dinámica se inscribe dentro de una labor más amplia para disminuir la influencia y capacidad operativa del grupo a través de la colaboración con agencias de seguridad regionales.
Finalmente, los reportes y análisis recogidos por el medio advirtieron que el principal desafío para las autoridades reside en enfrentar la presencia y plasticidad de una banda que penetra tejidos institucionales y sociales, lo que complica las labores de neutralización y control de sus redes. Las indagaciones permanecen activas para abordar todas las dimensiones de la organización, desde la infiltración en organismos oficiales hasta la adaptación de rutas y métodos de operación, destacando el papel clave que cumple la coordinación interinstitucional en el esfuerzo nacional e internacional por contener la expansión del crimen organizado.
