
Dinamarca, con un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 2,3% durante el tercer trimestre de 2025 en comparación con el trimestre anterior, se ha colocado como el país con mayor avance económico entre los Estados miembros de la Unión Europea para los que existen datos disponibles sobre este periodo. Según informó Eurostat, la oficina comunitaria de estadística, Luxemburgo y Suecia registraron también incrementos relevantes, ambos con una expansión del 1,1%. Este escenario permite observar cómo estas economías han liderado el impulso dentro de la región, mientras otras naciones experimentaron desempeños más modestos o, incluso, retrocesos. En este contexto, el PIB de la eurozona mostró una aceleración de su crecimiento durante el tercer trimestre, alcanzando el 0,3% y superando en una décima la estimación inicial de Eurostat.
El medio especificó que, a nivel de toda la Unión Europea, el PIB avanzó un 0,4% entre julio y septiembre en comparación con los tres meses precedentes, después de una revisión al alza de una décima respecto del dato anunciado previamente. En el periodo anterior, la expansión fue de un 0,3%. Si se observa la comparativa anual, Eurostat detalló que el PIB de la zona euro aumentó un 1,4% y el de la UE avanzó un 1,6% con relación al mismo periodo del año anterior, datos que coinciden con la estimación inicial publicada meses atrás.
Las cifras publicadas por Eurostat permiten analizar las dinámicas de crecimiento económico en las diferentes regiones de Europa. Por ejemplo, mientras Dinamarca, Luxemburgo y Suecia encabezaron los incrementos trimestrales, varios Estados miembros reportaron caídas en sus economías. Los datos muestran descensos del PIB en Irlanda y Finlandia, con una variación negativa del 0,3% en ambos casos, y una disminución del 0,2% en Rumanía durante el mismo periodo.
El comportamiento de las principales economías del bloque europeo resulta heterogéneo. España presentó una moderación en su ritmo de expansión, situándose en el 0,6% durante el tercer trimestre, resultado inferior al 0,8% registrado durante el trimestre anterior. Alemania, por su parte, mostró señales de estancamiento tras haber sufrido una contracción del 0,2% en los tres meses previos y sin registrar crecimiento en este periodo. Francia reportó una aceleración en su actividad económica, con un aumento del 0,5% del PIB respecto al 0,3% visto anteriormente. Italia, después de registrar una caída del 0,1% entre abril y junio, logró un crecimiento de una décima en el tercer trimestre.
El desagregado de los factores que contribuyeron al crecimiento revela que, tanto en la zona euro como en el conjunto de la Unión Europea, el gasto en consumo final de los hogares presentó un incremento del 0,2% en el tercer trimestre, cifra inferior al 0,3% detectado en ambos casos en el trimestre anterior. De acuerdo con la información publicada por Eurostat, el gasto en consumo final de las administraciones públicas representó otro componente relevante. En la eurozona y la UE, este rubro aumentó un 0,7%, comparado con el 0,4% en la zona euro y el 0,5% en la Unión Europea registrados en los tres meses anteriores.
La formación bruta de capital fijo, conocida como inversión productiva, mostró una recuperación relevante en el periodo analizado. Eurostat reportó que este indicador creció un 0,9% en la eurozona, después de una disminución del 1,7% en el trimestre anterior, mientras que en el conjunto de la UE fue del 1,1%, tras un descenso del 1,4% en los meses previos. Las cifras destacan un repunte en el ámbito de la inversión, aspecto considerado esencial para la mejora de las expectativas económicas.
El comercio exterior también contribuyó al repunte económico del tercer trimestre. Las exportaciones aumentaron un 0,7% en la eurozona y un 0,9% en la Unión Europea, en contraste con la contracción del 0,4% y el 0,1% respectivamente observada en el trimestre anterior. Las importaciones, en tanto, se incrementaron un 1,3% en ambas regiones, tras mantenerse sin cambios en la eurozona y registrar un 0,3% en la UE en el segundo trimestre.
La publicación de Eurostat permite observar la diversidad de trayectorias entre los Estados miembros. Alemania, principal economía del bloque, se mantuvo sin crecimiento tras un trimestre negativo, mientras que países como Dinamarca o Francia apuntalaron los avances regionales. El análisis de los componentes internos del PIB, desde el consumo de los hogares hasta las inversiones y el comercio internacional, contribuye a entender las razones detrás del comportamiento de la economía europea en el tercer trimestre de 2025, según consignó el medio comunitario.
Al revisar la evolución interanual, la comparativa confirma que tanto la zona euro como la UE consolidaron mejoras en sus principales indicadores económicos en relación al mismo periodo del año anterior. Estas tendencias revelan diferencias notables en el desempeño de cada Estado miembro, según datos consolidados por Eurostat.

