EEUU critica falta de realismo de Europa sobre guerra en Ucrania y ve prioritario retomar relaciones con Rusia

Washington advierte sobre riesgos inminentes para la estabilidad política y la cohesión continental debido al actual enfoque europeo respecto al conflicto ucraniano, insta a revisar prioridades, fortalecer la autonomía y restaurar relaciones estratégicas con Moscú según su nueva directriz de seguridad

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El documento estratégico de la Casa Blanca advierte sobre una disminución de la autoestima y un riesgo de "borrado" en la civilización europea, vinculados al distanciamiento actual entre Europa y Rusia. Según informó Europa Press, la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, influenciada por la ideología de la Administración Trump y presentada este viernes, sitúa como prioridad el restablecimiento de relaciones estratégicas con Moscú, sugiriendo que la situación derivada de la guerra en Ucrania está teniendo consecuencias de gran alcance para la estabilidad política y la cohesión continental.

Tal como detalló Europa Press, el texto remitido por la administración estadounidense sostiene que determinados responsables europeos estarían mostrando "expectativas poco realistas" respecto al desenlace del conflicto en Ucrania. El documento pone énfasis en que este enfoque contribuye a un aumento del riesgo de conflicto entre Rusia y los países del continente europeo, motivo por el cual Washington ve necesario revisar prioridades, fortalecer la autonomía continental y restaurar canales de diálogo con Moscú, con la finalidad de propiciar un "cese rápido de las hostilidades en Ucrania" que evite una escalada del enfrentamiento.

La Casa Blanca observa que, aunque los aliados europeos presentan ventajas notables sobre Rusia en lo que describe como "poder duro", tanto militar como económico —con la única excepción del ámbito nuclear—, el resultado de la guerra de Ucrania ha sido un deterioro profundo de las relaciones bilaterales entre Europa y Rusia. Europa Press recoge que muchos ciudadanos europeos perciben a Rusia como una amenaza existencial, lo cual incrementa la tensión en la región y alimenta la posibilidad de una escalada bélica.

El documento insiste en que el efecto de la guerra va más allá del plano militar. Según Europa Press, Estados Unidos identifica un "efecto perverso" sobre la economía y la autonomía europeas, ya que la dependencia externa habría aumentado a raíz del conflicto. A modo de ejemplo, menciona la situación de Alemania, cuyas empresas químicas han optado por instalar plantas procesadoras en China, mientras siguen utilizando gas ruso que no logran adquirir en territorio doméstico.

Estados Unidos, de acuerdo con Europa Press, interpreta este fenómeno como una señal de que la postura estratégica de parte de los líderes europeos ha resultado insostenible. El documento sostiene que los gobiernos europeos que insisten en mantener expectativas irreales sobre la guerra, en varias ocasiones formados por coaliciones minoritarias, tienden a socavar principios democráticos esenciales y a reprimir a la oposición política. Este señalamiento sugiere que, a ojos de Washington, la inestabilidad política europea se encuentra agravada por una gestión equivocada del conflicto ucraniano.

La nueva estrategia estadounidense contiene críticas explícitas hacia la Unión Europea y hacia organismos transnacionales. Washington, según Europa Press, identifica en las actividades de la Unión una de las causas de los "problemas más amplios" de Europa, arguyendo que tales organismos socavan tanto la libertad como la soberanía políticas en los Estados miembros.

Asimismo, el documento señala una serie de problemáticas que, a juicio de la Casa Blanca, afectan la cohesión interna del continente: políticas migratorias "conflictivas" que modifican de forma drástica el tejido social, prácticas de censura sobre la libertad de expresión y restricciones sobre la oposición política. El texto incluye también entre los factores de preocupación la caída de las tasas de natalidad y la pérdida de la identidad nacional, fenómenos que Estados Unidos atribuye al contexto actual de la política europea.

Pese a estas observaciones críticas, la Casa Blanca reafirma el peso estratégico y cultural de Europa para los intereses estadounidenses. Según Europa Press, el gobierno de Washington considera que su función debe orientarse a colaborar con los países europeos para corregir la "trayectoria actual" del continente. Entre los elementos que identifican como favorables, el documento alude a un resurgimiento del nacionalismo y al fortalecimiento de partidos patrióticos, considerándolos "motivos para el optimismo" y posibles motores para una reelaboración de la agenda política europea.

Finalmente, el texto estratégico hace referencia a la necesidad de equilibrar la reconstrucción de Ucrania tras el cese de las hostilidades. Señala que restaurar la estabilidad con Rusia favorecería la viabilidad de Ucrania como Estado, objetivo que la Casa Blanca asocia con la superación de la crisis continental y la recuperación de un horizonte de cooperación política. De acuerdo con Europa Press, la orientación de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional posiciona la reconfiguración de los vínculos europeos con Moscú como uno de los ejes centrales de la política exterior estadounidense respecto al continente.