Rocío Flores asegura que no está grabando un documental de su vida

Tras descartar su implicación en nuevos proyectos audiovisuales, Rocío Flores asegura que atraviesa una etapa marcada por la búsqueda de armonía y reserva, priorizando su bienestar tras la sentencia judicial que protegió sus derechos de imagen frente a la presión mediática

Guardar

El momento en que la justicia dictaminó que productores de televisión vulneraron la intimidad de Rocío Flores ha sido determinante en la forma en que ella enfrenta ahora la atención mediática. De acuerdo con la información publicada por ‘La Razón’, este antecedente institucional influyó de manera directa en su actual postura de distanciamiento respecto de proyectos audiovisuales que busquen retratar su vida privada o la dinámica familiar que la rodea. Flores, presente en un evento organizado por el propio diario, declaró a la prensa que no colabora ni protagoniza ningún documental sobre su trayectoria personal, afrontando así de forma categórica los rumores que habían circulado recientemente sobre la existencia de un supuesto proyecto audiovisual inspirado en su biografía.

Durante su asistencia a la celebración navideña de ‘La Razón’, y en compañía de su tía Gloria Camila, la joven respondió con claridad ante la avalancha de preguntas sobre este tema: “No, ahora mismo no”, descartando cualquier implicación en el tipo de producciones mediáticas que han sido materia de especulación tanto en prensa tradicional como en plataformas digitales, según consignó el propio medio. La periodista de ‘La Razón’ resaltó que la aclaración de Flores tuvo lugar poco tiempo después de que se hiciera pública la sentencia que responsabilizó a Óscar Cornejo y Adrián Madrid, productores de la docuserie ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, por difundir datos personales de Flores relativos a su salud y entorno mientras era aún menor de edad.

La cobertura periodística detalló cómo esta resolución, que obligó legalmente a los responsables de la docuserie a responder por esa divulgación inadecuada, representó para Rocío Flores un respaldo institucional a sus derechos fundamentales de imagen y privacidad. Según destacó ‘La Razón’, la joven vivió de primera mano las consecuencias de la exposición televisiva y mediática durante adolescencia, y el fallo judicial supuso un punto de inflexión en el modo con que decide abordar su presencia pública.

Desde entonces, Flores adoptó una estrategia que prioriza el equilibrio personal y el resguardo de la esfera privada. Según detalló el medio, la joven opta por un perfil bajo, tomando distancia de las polémicas mediáticas y de los enfrentamientos familiares que varias veces se exhibieron ante la opinión pública nacional. En respuesta a cómo afronta el cierre de año y sus expectativas para el próximo ciclo, Flores aseguró sentirse satisfecha y en un buen estado de ánimo: “Cierro el año muy bien, contenta y alegre”. Además, manifestó al medio que sus propósitos para 2026 giran en torno al cuidado de su salud, el bienestar emocional y la posibilidad de celebrar fechas especiales acompañada únicamente de sus familiares más cercanos.

La periodista de ‘La Razón’ indicó también que Rocío Flores remarcó su voluntad de transitar una Navidad reservada, priorizando la intimidad y la tranquilidad, elementos que se han vuelto centrales para ella tras años de atención pública persistente. Este deseo de mantener el festejo en un ámbito íntimo busca restablecer una normalidad que, en palabras de la joven, se había visto alterada por la exposición mediática sufrida desde temprana edad.

El medio recogió, adicionalmente, un episodio que puso en foco la distancia existente entre Flores y su madre, Rocío Carrasco. Ante la consulta sobre la participación de Carrasco en un programa televisivo, Flores replicó: “Soy más de Netflix”, frase que, según reportó ‘La Razón’, aludía a comentarios previos de su madre y exhibía tanto la ironía como la brecha que persiste en la relación entre ambas. Con esto, la joven volvió a marcar los límites entre la vida personal y la atención mediática, y reafirmó su decisión de no involucrarse en proyectos que exploren capítulos familiares ante las cámaras.

Al ser consultada nuevamente respecto a los supuestos proyectos audiovisuales en preparación, Flores insistió en la negativa ya expresada, reforzando su intención de consolidar una nueva etapa fundamentada en la serenidad y estabilidad familiar. Los responsables editoriales del diario explicaron que la joven, tras el reconocimiento judicial de la vulneración de sus derechos, pretende dejar atrás el periodo de exposición masiva derivado de reportajes y producciones centradas en la proyección de conflictos y controversias propias de su ámbito familiar.

Según remarcó ‘La Razón’, la participación de Rocío Flores en el evento navideño sirvió además como oportunidad para dejar clara ante la prensa esa determinación de transitar una etapa signada por la discreción y el autocuidado. El medio explicó que, tras vivir una adolescencia marcada por litigios judiciales y conflictos públicos, la joven ha decidido ahora orientar su vida hacia la armonía y el fortalecimiento de los vínculos personales, evitando activamente situaciones que impliquen presión mediática.

El impacto de la sentencia que reconoció la responsabilidad de los productores televisivos ha sido interpretado por diferentes observadores como un factor clave en el recorrido actual de Rocío Flores. Tal como relató ‘La Razón’, la joven ha subrayado que sus planes inmediatos se alejan de cualquier tipo de exposición mediática relacionada con relatos biográficos, limitando su aparición pública a eventos muy concretos y apostando por el cuidado de su propia imagen y privacidad. En este contexto, la joven busca consolidar un presente donde la serenidad y el bienestar adquieran protagonismo sobre la atención mediática que definió otras etapas de su vida.