Recién superada una etapa dificultosa en lo personal, Antonio Manuel Álvarez “Pitingo” ha compartido que el reencuentro con Laura, su primer amor juvenil, después de tres décadas, le ha otorgado una sensación de serenidad y satisfacción renovadas. En declaraciones reunidas por el medio ¡HOLA!, el artista detalló cómo la vida ha propiciado esta segunda oportunidad sentimental, situación que coincide con el inicio de una nueva fase musical y personal marcada por el optimismo y el deseo de retomar proyectos.
Según publicó ¡HOLA!, Pitingo reapareció ante los medios tras anunciar, tan solo un mes antes, la recuperación de su ánimo durante un periodo de transición tras su separación de Verónica Fernández, con quien compartió más de 17 años. En este regreso a la esfera pública, el cantante presentó su gira ‘Pitingo y Punto’, cuyo calendario inicial incluye paradas confirmadas en ciudades como Madrid, Bilbao y Sevilla. A lo largo de su intervención, compartió detalles sobre el concepto del espectáculo, enfatizando la fusión entre flamenco y soul y matizando que el repertorio incluirá tanto éxitos de su carrera como composiciones nuevas e inéditas. “Es un viaje de estos casi 25 años de carrera. Canciones de éxito y canciones que son absolutamente nuevas, inéditas. Flamenco, gospel, esa multiculturalidad que siempre me acompaña... Yo como mestizo me debo a ello, y la interculturalidad también, que es importante. Un Pitingo más maduro, más tranquilo, con más ganas de cantar que nunca”, comentó el artista, según recogió ¡HOLA!.
Durante su intervención, Pitingo hizo referencia a una etapa anterior caracterizada por dificultades emocionales. Relató que recientemente experimentó una “pequeña depresión que he ido arrastrando”, situación que afectó su desempeño y motivación profesional, sobre todo en los aspectos relacionados con la composición y las presentaciones en vivo. “Ha habido momentos hasta de querer tirar la toalla, lo digo públicamente, pero gracias a Dios ya bien. Cuando no te apetece cantar, es muy duro subirte al escenario y no apetecerte cantar o no componer, o querer estar tumbado viendo la tele y no hacer nada, y no disfrutar”, confesó. También reflexionó sobre las decepciones personales atravesadas antes de identificar a las personas realmente cercanas, subrayando el aprendizaje que extrajo de este proceso.
La relación con su actual pareja, Laura, quien fue su primer amor cuando ambos tenían catorce años, ha sido identificada por él como un elemento clave en su actual bienestar. “Me está dando la calma que necesitaba, completamente, sí, sí, sí. Nos conocemos hace 30 años, fue mi primer amor y yo el suyo. Y yo tenía 14 añitos, y estuvimos un año juntos y la vida nos separó. Y después de 30 años, pues mira, nos hemos vuelto a unir con un hijo cada uno de la misma edad”, relató. Indicó que este reencuentro se dio en un momento propicio y atribuye este giro vital a circunstancias superiores, dada su creencia religiosa: “Yo digo, es que estaba de Dios. Yo que soy muy creyente, digo, esto estaba de Dios, esto estaba escrito, y tenía que ser así, y feliz, pero luego aparte, sobre todo, el que nuestros hijos se lleven también muy bien. Eso es importante, y sobre todo la tranquilidad de nosotros dos. Yo pensaba que a estos 45 años ya, ya uno no puede querer de esta manera. Y estoy muy enamorado”.
El artista expresó que en este periodo de equilibrio personal y profesional, su principal petición para el futuro se centra en el bienestar general y la paz: “Lo único que le pido a 2026 es salud y seguir tranquilo y sobre todo que acaben las guerras, que todo el mundo esté bien. Y es lo que pido, de verdad, te lo digo de corazón, porque sufro mucho viendo la tele, a veces me da cosas hasta de verla. Y que todo el mundo se calme un poquito y volvamos a ser pues eso, hermanos, con nuestras cosas. Podemos estar más de acuerdo o menos de acuerdo en cosas, pero que nos llevemos bien y que paren las guerras. Parece un poco populista, pero es que es así”, declaró durante su comparecencia ante los medios, cita recogida por ¡HOLA!.
La gira 'Pitingo y Punto' representa, según explicó, la materialización de una etapa de madurez artística y estabilidad emocional. Destacó que la multiculturalidad y la diversidad de géneros siguen siendo componentes esenciales de su propuesta, elementos que denomina como parte de su herencia mestiza. A lo largo de estos años, explicó, el balance entre la carrera y la vida personal ha sufrido cambios relevantes, lo cual lo ha conducido a revisar errores pasados y a buscar maneras de evolucionar y continuar creciendo en todas sus facetas.
Según consignó ¡HOLA!, la mezcla de experiencias vividas, la transformación personal tras superar episodios de desánimo, y el reencuentro con Laura configuran para Pitingo un momento que él considera plenamente satisfactorio. La relación actual, basada en un conocimiento frontal desde la adolescencia, el entendimiento mutuo y la integración de sus respectivos hijos, da forma a una estabilidad que él describe como inédita en su vida adulta. Las nuevas canciones y la gira se perfilan como el reflejo artístico de esa mejoría, al tiempo que el cantante no oculta su deseo de que la estabilidad lograda perdure y el contexto global se torne más conciliador en los próximos años.
