Petrobras incrementó su presencia en el área compartida de Mero, ampliando su participación hasta el 41,40% tras la reciente subasta realizada por Pré-Sal Petróleo (PPSA), que también benefició a Shell. Según informó Petrobras en un comunicado oficial, esta operación se concretó junto a Shell gracias a la adquisición de unidades en los bloques estratégicos de Mero y Atapu por un valor total de 8.792 millones de reales, equivalentes a 1.421 millones de euros.
De acuerdo con el comunicado difundido por Petrobras, el consorcio integrado por Petrobras, con una posición mayoritaria del 80%, y Shell, con el 20% restante, compró un 3,5% adicional del contrato de reparto de producción de Mero, desembolsando 7.791 millones de reales, es decir, 1.260 millones de euros. Además, ambas empresas aseguraron un 0,95% adicional en Atapu, por lo que destinaron 1.001 millones de reales, equivalentes a 161 millones de euros, detalló Petrobras.
Esta adquisición permite a Petrobras consolidar su control en los mencionados bloques. En Mero, la empresa estatal brasileña pasó del 38,60% al 41,40% de participación, mientras que en Atapu aumentó su control desde el 65,68% hasta el 66,38%. Shell, por su parte, refuerza su posición en la cuenca presalina brasileña, considerada un área clave para el sector energético nacional, confirmó Petrobras en la comunicación oficial citada por los medios.
Las cifras movilizadas por ambas compañías en la subasta de Pré-Sal Petróleo ya estaban contempladas en la planificación financiera de Petrobras, según remarcó la empresa en el comunicado. Si bien no se disponía de una estimación previa sobre los volúmenes exactos que se incorporarían, ambos movimientos se encuentran dentro del margen del 4% de la proyección de la curva de producción estipulada en el Plan de Negocios 2026-2030 de Petrobras.
Petrobras insistió en que la decisión de participar en esta subasta responde a su estrategia corporativa de largo plazo orientada a la reposición de reservas de petróleo y gas, privilegiando un enfoque de resiliencia tanto económica como ambiental. Esta línea estratégica busca garantizar la sostenibilidad y competitividad de la empresa ante la demanda energética futura, apuntó Petrobras en la información divulgada.
Con estas adquisiciones, la petrolera estatal refuerza su liderazgo operativo en las áreas presalinas de Brasil, consideradas entre las más productivas del país y del continente, mientras que Shell consolida su presencia en uno de los polos energéticos más relevantes para la industria internacional del petróleo y gas.
