VÍDEO: Rey dice que Corona está dispuesta a seguir evolucionando y defiende que la Transición no puede ser una excepción

Felipe VI plantea que la institución debe adaptarse a los retos actuales y reivindica los avances democráticos logrados desde 1978, llamando a aprovechar las enseñanzas del pasado para afrontar unidos los desafíos que enfrenta la sociedad española

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La jornada sobre el papel de la Corona en el proceso democratizador español, organizada por la cátedra de Memoria Democrática de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, concluyó con un mensaje del rey Felipe VI que puso énfasis en la continuidad y utilidad del modelo democrático surgido de la Transición. Al dirigirse a los asistentes, el monarca expuso la necesidad de no ver la Transición como un episodio aislado o irrepetible, sino como un proceso cuyas enseñanzas siguen vigentes para encarar los desafíos actuales de la sociedad española. Felipe VI destacó que la monarquía parlamentaria y la Corona han evolucionado en estos cincuenta años y manifestó la disposición de la institución a seguir adaptándose “en el empeño de servir: de ser útil al país y a la sociedad”.

Según informó Europa Press, el monarca insistió en que el sistema democrático español constituye una “realidad dinámica” que ha sabido responder a los cambios sin perder su esencia. Subrayó que el modelo no elude las transformaciones sociales y políticas, sino que ofrece soluciones prácticas ante los retos que implica cada época, lo que refuerza su legitimidad, de acuerdo con el rey. Felipe VI recordó sus declaraciones al ser proclamado rey hace más de una década, en las que habló de “una monarquía renovada para un tiempo nuevo”, reafirmando ante el auditorio su ruptura con el reinado de su padre, Juan Carlos I, quien recientemente instó a la juventud a respaldar a su hijo y reiteró su protagonismo en la Transición y la consolidación de la democracia española.

Durante su intervención, el monarca dedicó especial atención a la Transición, mencionando que tanto los protagonistas de esa etapa como los historiadores la consideran un periodo en el que “la concordia fue posible”, frase inscrita en la lápida de Adolfo Suárez en la catedral de Ávila. Felipe VI resaltó que ese clima de entendimiento se debió a la colaboración de numerosos actores sociales y políticos, que supieron asumir “un gran ejercicio de responsabilidad histórica ante el futuro”, en una sociedad que deseaba el cambio aún marcada por el recuerdo de la Guerra Civil. El monarca advirtió sobre el riesgo de concebir aquel consenso como la consecuencia de “una irrepetible excepción histórica”, recordando que, pese a las condiciones singulares, el espíritu de esa época debe permanecer en la sociedad actual y servir como referente.

El rey citó a Alexis de Tocqueville al señalar que “cuando el pasado ya no ilumina el futuro, el espíritu camina en la oscuridad”, y enfatizó la importancia de mantener presentes las lecciones de la Transición. Propuso que el estudio de ese periodo no debe realizarse desde la nostalgia ni desde una percepción idealizada, ni limitarse a un análisis académico sin implicaciones prácticas. En palabras del monarca, el pasado contiene “claves muy importantes de lo que somos como país y sociedad y de lo que podemos hacer todos juntos”, y tiene aplicación directa en el presente. Felipe VI defendió el valor de ese legado como “un gran éxito colectivo”, reconocido y estudiado a escala internacional, invitando a seguir desarrollando ese espíritu de avance y cooperación para fortalecer la posición de España en el escenario global.

Asimismo, el rey expresó la necesidad de valorar “con mayor gratitud” el recorrido político de los últimos cincuenta años y de dar continuidad a los logros de la Transición, haciéndolos “vigorosos y vitales”, según sus palabras, y contribuyendo de ese modo tanto al desarrollo nacional como al progreso internacional. Europa Press reportó que la clausura de este evento coincidió con un contexto de reflexión pública sobre el papel de la Corona en la historia reciente y los retos de la sociedad española, en un momento en el que se conmemoran casi cinco décadas del inicio de la monarquía parlamentaria tras el final de la dictadura franquista.