
Durante los primeros años de funcionamiento de la Fundación También, Teresa Silva centró su atención en promover el esquí alpino adaptado. Conformó un equipo de exhibición y competición con el objetivo de visibilizar esta disciplina y demostrar su viabilidad para quienes utilizan silla de ruedas. Así lo expresó Silva en una entrevista publicada por Europa Press, quien subrayó que, a partir de este impulso inicial, la Fundación sentó bases para ampliar las oportunidades deportivas de las personas con discapacidad en España, consolidándose con el tiempo como referente en inclusión y deporte adaptado. Este año, la Fundación conmemora 25 años de actividad, balance que Silva define como un periodo en el que “ha cambiado enormemente el acceso a todo tipo de deportes” para este colectivo.
Según relató Europa Press, la idea de crear la Fundación surgió tras un proceso de adaptación personal complejo. Silva enfrentó un accidente en 1989 mientras entrenaba con la selección española de parapente, episodio tras el cual permaneció nueve meses ingresada en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Antes del accidente, Silva practicaba deportes como esquí, navegación, ciclismo o vuelo en parapente. Al salir del hospital constató un cambio radical en su cotidianidad y detectó la escasa oferta para deportes distintos al tenis de mesa, baloncesto o natación destinados a personas con discapacidad. De acuerdo con Europa Press, este escenario la llevó a investigar alternativas en el extranjero y encontró referencias en Estados Unidos sobre esquí adaptado, aunque la adquisición de equipamiento y la formación suponían elevados costes y desplazamientos.
El medio Europa Press detalló que la situación empezó a cambiar cuando un grupo de monitores estadounidenses visitó la estación de Sierra Nevada con motivo de un mundial de esquí. Allí, las instalaciones se adaptaron para eliminar barreras arquitectónicas, lo que permitió a Silva realizar su primera experiencia con un monoesquí. Aquella jornada marcó un punto de inflexión, pues tras recuperar la sensación de libertad, concibió la posibilidad de facilitar ese acceso a más personas en España. Su siguiente paso fue involucrarse con asociaciones de personas con discapacidad, aunque el trayecto resultó exigente debido al escepticismo y a la necesidad de formar profesionales españoles y adquirir material técnico, según consignó Europa Press. Estos retos sentaron las bases de lo que, dos años más tarde, se transformó en la Fundación También, que comenzó sus actividades en el año 2000.
La puesta en marcha de la Fundación exigió una dotación económica significativa, tal como explicó Silva. Las gestiones incluyeron la búsqueda de patrocinadores, entre quienes destaca el apoyo de la empresa Santiveri, que la animó a crear una fundación inspirada en sus propios valores. Europa Press informó que, ya en el primer año, la iniciativa recibió una acogida favorable por tratarse de una propuesta novedosa, permitiendo así desarrollar programas deportivos inclusivos dirigidos a niños y adultos con cualquier tipo de discapacidad. Según recordó Silva, la Fundación experimentó un crecimiento considerable en apenas cinco años.
La entrevista publicada por Europa Press recoge las palabras de Silva sobre los orígenes de la Fundación. Según explicó, uno de los consejos clave provino de su padre, quien acumulaba experiencia en la creación de fundaciones y le advirtió del compromiso permanente que implicaba el proyecto. “Mi padre me dijo que crear una fundación era un proyecto de vida y que no podía ser un capricho”, aseguró Silva. Una vez decidido el rumbo, el entorno respondió positivamente y la iniciativa logró sumar voluntades y apoyos a través de numerosas gestiones personales, como el envío de cartas a potenciales colaboradores.
Europa Press recogió también la reflexión de Silva sobre la fortaleza que el deporte le proporcionó para afrontar el cambio radical que supuso la discapacidad. Relató cómo la práctica deportiva previa inculcó valores esenciales que le permitieron adaptarse a la nueva realidad y desarrollar resiliencia: “Me di cuenta que el haber practicado deporte toda mi vida me había inculcado unos valores fundamentales a la hora de afrontar algo tan duro como es que te sobrevenga una discapacidad”. Silva reconoció que, antes de su accidente, carecía de conciencia sobre la realidad de las personas con discapacidad y que este cambio de vida le permitió comprender una problemática que afecta a millones.
En el recorrido de la Fundación También, uno de los logros subrayados por Silva a Europa Press reside en los avances sociales asociados a la discapacidad. Mencionó cómo ha evolucionado la percepción pública, con la eliminación de muchas barreras arquitectónicas, aunque apuntó que persisten desafíos pendientes. En los 25 años de trayectoria, subrayó la transformación experimentada por quienes han participado en los programas de la Fundación, haciendo especial énfasis en la normalización de la práctica deportiva en la infancia y en la importancia de que las familias puedan realizar actividades conjuntas sin renunciar a la inclusión.
Silva enfatizó a Europa Press la idea de construir modelos deportivos inclusivos y evitar entornos segregados. Manifestó su preferencia por actividades que reúnan a personas con y sin discapacidad, defendiendo la convivencia y la integración como valores fundamentales. También relató cómo, a medida que aumentó el interés en el deporte adaptado, creció la demanda por parte de los propios participantes, muchos de los cuales encontraron en la competición y en el entrenamiento una vía de desarrollo personal y social. La Fundación ha trabajado para facilitar estos procesos apoyando a deportistas que buscan avanzar hacia niveles competitivos, atendiendo sus necesidades y comprendiendo su motivación.
La Fundación También, reportó Europa Press, desempeñó un papel crucial en el desarrollo deportivo de Audrey Pascual, quien fue acogida en la entidad cuando era niña y representará a España en los próximos Juegos Paralímpicos en esquí alpino, siendo la primera mujer española en acudir en la modalidad de silla de esquí. Silva resaltó la necesidad de no incrementar la presión sobre la deportista, solicitando tanto a su equipo técnico como a la Real Federación Española de Deportes de Invierno que gestionen su participación con tranquilidad ante las expectativas de medalla.
Respecto a la formación de monitores y personal técnico, Silva indicó a Europa Press la importancia de contar con especialistas en deportes adaptados y el esfuerzo de la Fundación en la capacitación de voluntarios, quienes cumplen un papel central e impulsan la labor diaria de la organización. Aunque la selección de entrenadores para alta competición exige experiencia y conocimientos avanzados, la Fundación cuenta con profesionales de alto nivel que acompañan el proceso de los deportistas.
Mirando hacia el futuro, de acuerdo a Europa Press, Silva expresó el deseo de que, para el año 2050, el acceso al deporte para personas con discapacidad se encuentre plenamente normalizado y que la función de la Fundación También pierda su carácter imprescindible. En ese horizonte, aspira a que la inclusión y la participación deportiva se conviertan en elementos cotidianos y universales para toda la sociedad.


