
El mismo día en que la Comisión Europea presentó la base legal para su propuesta de préstamo de reparación a Ucrania, enfrentando objeciones de legalidad por parte de Bélgica, el secretario general de la OTAN subrayó la necesidad de los aliados occidentales de garantizar recursos económicos continuos a Kiev, sin depender exclusivamente de los activos rusos congelados. Según informó Europa Press, Mark Rutte planteó la urgencia de mantener el apoyo financiero y militar a Ucrania, incluso si los países europeos no logran consenso para emplear los fondos rusos inmovilizados en territorio europeo.
Durante una rueda de prensa posterior a la reunión de ministros de Exteriores aliados, el jefe político de la OTAN explicó que la prioridad es asegurar el flujo de dinero necesario para que Ucrania siga resistiendo, tal como se ha hecho en los años recientes, "obteniendo el dinero necesario incluso sin los activos congelados". Rutte enfatizó que, aunque el uso de estos activos facilita el respaldo a Kiev, los países miembros deben estar preparados para buscar alternativas en caso de que tales fondos no se liberen para la causa ucraniana. En palabras de Rutte, recogidas por Europa Press, "Ucrania no puede quedarse sola. Tenemos que asegurarnos de que el dinero siga ahí, como hemos hecho durante los últimos años".
Europa Press detalló que tanto la OTAN como los aliados europeos continúan evaluando opciones respecto al uso de activos rusos congelados, pero Rutte alertó de la posibilidad de que se requieran mecanismos adicionales para asegurar los recursos, si finalmente no se logra acuerdo dentro de la Unión Europea. "Si eso no ocurre necesitaremos obtener el dinero de otra manera", explicó el secretario general aliado, quien instó a sus pares a continuar explorando caminos para materializar el respaldo económico.
Según publicó Europa Press, la propuesta de la Comisión Europea para establecer la base legal que viabilice el préstamo a Ucrania, sustentado en los fondos rusos bloqueados, desencadenó nuevas discusiones internas. Bélgica, país clave en la gestión de activos rusos, expresó dudas sobre la legalidad de la medida, lo que añade incertidumbre a la posibilidad de implementar este mecanismo de financiación. Ante la falta de consenso, Rutte insistió en la importancia de seguir trabajando en otras alternativas que permitan sostener la economía ucraniana y su capacidad defensiva.
En cuanto al proceso de paz con Rusia, Rutte mencionó el rol del presidente estadounidense, Donald Trump, a quien atribuyó el desbloqueo de negociaciones. No obstante, el líder de la OTAN, citado por Europa Press, afirmó que el desarrollo de las conversaciones no sigue una trayectoria rápida ni directa, sino que requiere presentar propuestas y mantener diálogos constantes, en un proceso que describió como "paso a paso".
Rutte remarcó los objetivos de la OTAN en la búsqueda de que Ucrania conserve su soberanía y cuente con garantías de seguridad que eviten futuros intentos de agresión rusa. La Alianza Atlántica, como indicó su secretario general, procura que las negociaciones no perjudiquen la posición ucraniana y se traduzcan en compromisos sólidos que impidan una repetición del conflicto.
De acuerdo con Europa Press, el ex primer ministro de Países Bajos subrayó la importancia de sostener el apoyo militar a Ucrania para aumentar la presión sobre Rusia y reforzar la capacidad defensiva ucraniana. "No nos iremos a ninguna parte. Hablamos en serio. Nos aseguraremos de que Ucrania tenga lo que necesita para mantenerse en la lucha", manifestó Rutte, quien resaltó el papel del programa PURL, un mecanismo mediante el cual los aliados adquieren armamento estadounidense con el objetivo de abastecer a las fuerzas armadas ucranianas.
Asimismo, el secretario general de la OTAN defendió la prolongación y el endurecimiento de las sanciones económicas contra Moscú. Según consignó Europa Press, Rutte sostuvo que estas acciones han tenido un impacto tangible en la economía rusa, a pesar de los intentos del Kremlin de "encubrir" los efectos negativos derivados de la prolongada situación de guerra. El líder aliado declaró que Rusia está afrontando complicaciones crecientes para esconder las consecuencias económicas de las sanciones y advirtió sobre la proximidad a los límites de su capacidad para sostener medidas paliativas.
Por otra parte, Europa Press informó que Rutte mencionó la necesidad de cerrar el cerco sobre la denominada "flota en la sombra" de Rusia, en referencia a operaciones navieras destinadas a evadir los efectos de las sanciones internacionales. Esta acción se enmarca en los esfuerzos coordinados de la OTAN y sus socios para limitar la capacidad logística y comercial de Moscú, con la finalidad de disminuir el margen de maniobra financiera y militar del gobierno ruso.
El debate sobre el uso de activos rusos congelados como fuente de financiación para Ucrania permanece abierto en la Unión Europea, mientras que la OTAN, bajo la dirección de Rutte, refuerza su compromiso de asegurar el respaldo a Kiev en caso de que no prospere el acuerdo comunitario. El secretario general enfatizó en reiteradas ocasiones que la prioridad es evitar que Ucrania se quede sin recursos y continuar con la cooperación aliada para el suministro de armas, la imposición de sanciones y el respaldo económico, elementos que han caracterizado la respuesta occidental a la invasión rusa.


