La programación de una serie de encuentros frente a selecciones como Canadá, Tonga, Estados Unidos, Uruguay, Chile y Samoa ocupa un lugar central en la preparación del equipo nacional masculino de Rugby XV. El seleccionador Pablo Bouza expresó que estos rivales se sitúan en un nivel similar al de los 'Leones' y consideró indispensables estos enfrentamientos para afrontar el Mundial de 2027 con las máximas garantías. Según detalló la Real Federación Española de Rugby (RFER) en un comunicado recogido por medios deportivos, la hoja de ruta deportiva para los años previos al Mundial ya está prácticamente cerrada e incluye el Campeonato de Europa, además de una sucesión de pruebas internacionales para fortalecer al conjunto.
El medio recogió que Bouza se mostró enfocado en la necesidad de que España logre una mayor “regularidad” en la competición y potencie la “competencia interna” entre los propios jugadores. Resaltó que estos elementos resultan esenciales para poder afrontar “partidos de alto nivel”, en especial después del sorteo que ha situado a la selección en el Grupo C junto a Argentina, Fiyi y Canadá. El técnico enfatizó que solo el trabajo continuado y el contacto frecuente con rivales exigentes permite a los equipos crecer y elevar su nivel hasta acercarse a las grandes potencias.
Bouza, en declaraciones reproducidas por la RFER, puso el foco en los avances logrados gracias a la reciente ventana internacional de noviembre, donde España se midió con Inglaterra e Irlanda. Destacó que disputar encuentros ante selecciones del máximo calibre constituye “un aprendizaje que no se consigue en ningún otro contexto” y defendió que el equipo aprovechó aquella oportunidad. “No perdimos el tiempo. Para crecer necesitamos precisamente ese tipo de partidos”, afirmó Bouza, según información difundida por la federación.
El seleccionador anticipó que la política de integración de jóvenes talentos de las categorías sub-18 y sub-20 va a continuar. Aspira a conformar una plantilla amplia y versátil, con hasta tres o cuatro opciones disponibles por puesto. Bouza insistió en que “ampliar la base es fundamental para competir al máximo nivel”, y defendió la importancia de nutrir al equipo principal con jugadores jóvenes experimentados en el alto rendimiento, según recogió la RFER.
España deberá asumir el reto de enfrentarse de forma habitual a selecciones de primer nivel, una dinámica ya consolidada por varios de sus próximos rivales. Bouza pidió analizar el sorteo mundialista desde una perspectiva realista y recordó que equipos como Fiyi, actualmente clasificado número 8 del mundo, han estado reforzando sus plantillas con una continuidad de ciclos y participaciones en campeonatos internacionales. Subrayó que “no se pasa de competir esporádicamente a ganar a Fiyi o a Argentina de un día para otro”, alertando contra las expectativas poco realistas respecto al salto competitivo del equipo nacional. El técnico mencionó que Fiyi cuenta con “una estructura estable y un ritmo competitivo que no se recupera en un año”.
El entrenador consideró que el salto de calidad no solo depende del trabajo técnico o físico en los meses previos a la cita, sino también de la experiencia acumulada a lo largo de los ciclos competitivos. Argumentó que “esa energía acumulada de dos años buscando este Mundial puede ser un suplemento determinante”, según publicó la federación.
El capitán del combinado, Jon Zabala, manifestó que participar en la próxima Copa del Mundo representa un “regalo” para la plantilla y la afición, además de una responsabilidad considerable. Según Zabala, “es una experiencia única para jugadores y aficionados, pero también una responsabilidad, vamos a competir para ganar partidos y poner al equipo lo más alto posible”. En palabras que recogió la RFER, el capitán animó a soñar en grande y remarcó el trabajo realizado para materializar ese sueño.
Con la mirada puesta en el Mundial de 2027, tanto el staff como los jugadores han coincidido en la prioridad de centrarse en el propio desarrollo del equipo. Zabala consideró que los rivales del grupo, Argentina, Fiyi y Canadá, presentarán retos físicos de primer nivel, aunque añadió que lo fundamental es atender a la evolución y trabajo de los 'Leones'. Expresó que el momento llegará en que España deba “medirse de tú a tú con equipos de alto nivel”, según citó la RFER.
De este modo, según afirmaron fuentes del equipo y reiteró la federación, la estrategia española se fundamenta en construir una plantilla extensa, mantener la competitividad interna, así como en garantizar una cantidad constante de enfrentamientos ante equipos fuertes. Bouza dejó claro que el objetivo principal reside en desplegar una estructura competitiva que permita al equipo nacional acercarse progresivamente al nivel de las grandes selecciones internacionales, confiando en el aporte de las nuevas generaciones y en el aprendizaje derivado de los retos recientes.
