Durante una intervención en Kabul, el ministro de Exteriores afgano, Amir Jan Mutaqi, insistió en la necesidad de restablecer canales diplomáticos oficiales entre Afganistán y Estados Unidos para asistir a los ciudadanos afganos que residen en territorio estadounidense. Esta solicitud surgió luego del caso de Rahmanulá Lakanwal, ciudadano afgano acusado de asesinar a un agente de la Guardia Nacional y de intentar matar a otro en las inmediaciones de la Casa Blanca, un incidente que, según reportó Europa Press, impulsó reacciones de ambos gobiernos y puso de manifiesto la falta de servicios consulares para afganos en Estados Unidos.
El medio Europa Press documentó que Lakanwal había trabajado con el gobierno estadounidense durante la operación militar internacional en Afganistán y abandonó el país a través de un programa de evacuación implementado tras la llegada de los talibán al poder en agosto de 2021. Mutaqi, en un acto oficial, recalcó que el actual gobierno afgano y su pueblo no guardan relación con el ataque perpetrado en Washington. Según recogió Amu TV y consigna Europa Press, el ministro detalló: “Este asunto no está relacionado con el pueblo o el Gobierno de Afganistán” y enfatizó que el sospechoso fue “entrenado y recibió empleo” de manos de las fuerzas estadounidenses antes de abandonar el país.
De acuerdo con la cadena Amu TV, citada por Europa Press, Mutaqi agregó que Lakanwal salió de Afganistán a través de un “programa de evacuación ilegal que no tenía base alguna en las normas internacionales”. Esta declaración fue utilizada por el funcionario para subrayar que la responsabilidad acerca de la conducta del acusado recae en otros actores, no en las autoridades afganas, y para reiterar la necesidad de vías consulares formales que eviten situaciones semejantes entre la diáspora afgana.
El ministro afgano reiteró la solicitud de que Washington y Kabul establezcan embajadas en ambos países, una medida que, según su declaración citada por Amu TV, permitiría ofrecer asistencia legal y facilitar los trámites consulares para la población afgana fuera de su país de origen. “Hemos dicho muchas veces a los estadounidenses que necesitamos relaciones entre embajadas para que nuestros ciudadanos no se vean forzados a viajar de forma ilegal o a participar en actos ilegales, para que sus voces sean escuchadas”, expresó el ministro a los presentes, de acuerdo con lo publicado por Europa Press.
Rahmanulá Lakanwal, de 29 años, fue identificado por las autoridades de Estados Unidos como colaborador con agencias del gobierno estadounidense durante los últimos años de la misión militar internacional en Afganistán. Luego de que los talibán retomaron el poder, Lakanwal fue evacuado hacia territorio estadounidense mediante un operativo que el gobierno afgano describe como “ilegal”, siguiendo la posición oficial difundida por Europa Press.
El incidente que condujo a las acusaciones contra Lakanwal ocurrió la semana anterior a escasas manzanas de la Casa Blanca, según detalló Europa Press. Los hechos derivaron en la muerte de un agente de la Guardia Nacional de Estados Unidos y heridas graves a otro. Tras el intercambio de disparos con las fuerzas policiales, Lakanwal resultó herido y fue hospitalizado, donde permanece bajo custodia de las autoridades estadounidenses.
El proceso legal abierto en Washington DC, de acuerdo con la información de Europa Press, incluye cargos por asesinato, dos delitos de agresión con intención de matar, y un cargo adicional por posesión de arma de fuego durante la comisión de un acto violento. Durante una audiencia celebrada en el Tribunal Superior de Washington DC, Lakanwal se declaró inocente de todas las acusaciones. En tanto, su defensa continúa trabajando en la preparación de la estrategia legal para las próximas fases del juicio, mientras el acusado se recupera en el hospital bajo vigilancia policial.
El caso ha puesto en evidencia las dificultades que enfrentan los afganos evacuados a Estados Unidos tras la caída de Kabul. Europa Press documentó que la embajada afgana en Estados Unidos permanece cerrada desde el regreso de los talibán al poder, situación que impide la prestación de servicios consulares y limita los canales de diálogo entre ambos gobiernos. La falta de representación diplomática también restringe la capacidad de intervención y asistencia a los ciudadanos afganos en situaciones legales o administrativas complejas en el exterior.
El medio también reportó que la administración talibán, a través de diversas declaraciones públicas, insiste en la responsabilidad internacional de crear mecanismos legales y diplomáticos que resguarden los derechos de los afganos desplazados. El caso de Lakanwal ha intensificado el debate sobre el estatus jurídico y la integración de miles de ciudadanos afganos que participaron en programas de colaboración con Estados Unidos y hoy se encuentran bajo diferentes grados de protección o en situación de tránsito en otros países.
Las autoridades judiciales estadounidenses han reiterado la gravedad de los cargos presentados y mantienen la detención del sospechoso en espera de avances médicos y resoluciones procesales. Por su parte, la administración afgana insiste, conforme a declaraciones recogidas por Europa Press, en que la ausencia de relaciones bilaterales formales entre ambos gobiernos incrementa la vulnerabilidad de los afganos fuera de su país, favoreciendo situaciones en las que sus derechos quedan desprotegidos frente a sistemas legales extranjeros.
Finalmente, Amu TV y Europa Press destacaron que los llamados del gobierno talibán para la reapertura de canales diplomáticos forman parte de un esfuerzo más amplio dirigido a resolver los problemas que enfrentan las comunidades afganas desplazadas, especialmente las que abandonaron Afganistán en el contexto del retiro internacional y el cambio de régimen que tuvo lugar en 2021.
