El informe revela que los ciudadanos españoles consideran que el sistema público de pensiones podría afrontar un colapso, junto con el aumento de los costes en la atención sanitaria y el crecimiento del aislamiento social entre las personas mayores. Sobre esta base, el Informe de Riesgos Futuros 2025 de la Fundación AXA y la consultora Ipsos indica que la preocupación por estos desafíos demográficos se une a la percepción de que los riesgos sanitarios, especialmente pandemias y enfermedades infecciosas, siguen ocupando un lugar destacado entre las prioridades de la sociedad española de cara al futuro. Según publicó la Fundación AXA y resumió Europa Press, el estudio muestra que, desde la perspectiva de la población general, estos riesgos solo se ven superados por el cambio climático y la inestabilidad geopolítica.
De acuerdo con el documento difundido en colaboración con Ipsos, las encuestas para el informe reunieron las opiniones de 3.595 expertos de 57 países, entre ellos 129 de España, y recabaron respuestas de 23.000 personas procedentes de 18 países, incluida una muestra representativa de mil españoles. Según detalló el director general de la Fundación AXA, Josep Alfonso Caro, durante la presentación en la Universidad Camilo José Cela, existe “una mayor percepción de incertidumbre e inestabilidad para afrontar los riesgos futuros”. El evento se celebró junto al Foro Periodismo 2030.
El informe destaca que la población española identifica los riesgos sanitarios como la tercera amenaza principal, mientras que en el contexto internacional las pandemias se ubican en la quinta posición y las enfermedades crónicas en el décimo lugar. Entre los expertos de todo el mundo consultados, los riesgos pandémicos han perdido relevancia respecto a años anteriores, en parte debido a que durante 2020, impulsados por la pandemia de Covid-19, estos problemas figuraban en primer lugar, pero actualmente no aparecen entre los principales riesgos señalados por este colectivo. A pesar de ello, entre la población general de España, la preocupación por estas contingencias sanitarias se mantiene.
El estudio también recoge la evolución en la percepción del cambio climático. Tanto expertos como ciudadanos consideran que este fenómeno representa el principal reto a escala global y nacional. El porcentaje de expertos internacionales que sitúa el cambio climático en el primer lugar se ha reducido hasta el 55 por ciento este año, en comparación con el 63 por ciento de la edición anterior. Junto a este dato, solo el 12 por ciento de los expertos considera que las autoridades públicas no están preparadas para hacer frente a este problema, lo que corresponde al nivel más bajo registrado desde que se realiza el informe.
Las inquietudes respecto a la inestabilidad geopolítica se acentúan sobre todo en España, donde los expertos locales la mencionan como el primer factor de riesgo, por delante del cambio climático y de los desafíos de seguridad vinculados al ciberespacio. Josep Alfonso Caro atribuyó esta diferencia a la coyuntura nacional particular. También se evidencia la aparición de un nuevo sentimiento de peligro vinculado al riesgo de fragmentación social y demográfico, tanto en la percepción de la ciudadanía como entre expertos. De acuerdo con el informe, gran parte de la población mundial percibe una división social creciente y reconoce una reducción de valores y aspiraciones comunes dentro de sus respectivas sociedades.
En el caso de España, los encuestados atribuyen estas divisiones principalmente a diferencias políticas e ideológicas, así como a las tensiones derivadas de la inmigración y del proceso de integración cultural. El reto demográfico aparece fuertemente vinculado a estos factores, pues la población manifiesta inquietud por la sostenibilidad futura del sistema de pensiones, la escalada de los costes sanitarios públicos y la soledad de las personas mayores. Pese al temor a estos riesgos, los resultados muestran que España encabeza en Europa la aceptación social de políticas migratorias que fomenten la llegada de familias jóvenes como posible alternativa para hacer frente al envejecimiento de la población y sus consecuencias.
Durante una mesa redonda, el presidente de HM Hospitales, Juan Abarca, describió que la pandemia ha provocado un incremento en la preocupación de la ciudadanía respecto a la salud, aspecto reflejado en la mayor frecuencia de consultas médicas. Abarca repasó la historia y evolución del Sistema Nacional de Salud (SNS) desde su constitución en 1986, y apuntó el papel progresivo de la sanidad privada. Expresó que “la sanidad privada nunca ha pretendido competir con la pública y nunca ha pretendido ser una alternativa al acceso”. Evaluó que el SNS atraviesa una situación “crítica”, señalando que el sistema público se desempeña adecuadamente en atenciones complejas tras la obtención de un diagnóstico, aunque persisten demoras extensas en las listas de espera. Señaló también que el sistema público de salud ha fracasado en el propósito de garantizar la equidad en la atención.
Sobre el marco organizativo, Abarca afirmó que “el Estatuto Marco es lo más ineficiente que existe”, refiriéndose a la normativa que regula al personal estatutario. Calificó el modelo de gestión estatutario como un obstáculo que es urgente reformar. No obstante, insistió en su apoyo a la sanidad pública, aclarando que considera necesario un proceso de transformación profunda en la organización y gestión del SNS.
El informe de la Fundación AXA e Ipsos resalta, además, la existencia de una “policrisis” en desarrollo, caracterizada por la simultaneidad de distintos riesgos. Josep Alfonso advirtió que las tensiones identificadas podrían persistir en el tiempo y expandirse a áreas críticas como el suministro de alimentos y energía a nivel nacional. Llamó a una cooperación global y coordinada para abordar los desafíos detectados y reducir sus efectos sobre la sociedad, implicando a todos los actores relevantes en la búsqueda de soluciones conjuntas orientadas a una sociedad más sostenible.
Europa Press reportó que, tanto para expertos como para ciudadanos de diversos países, la visión de un futuro sujeto a riesgos múltiples se ha afianzado, mientras crece la demanda de esfuerzos coordinados y reformas claras para enfrentar las amenazas sociales, ambientales, económicas y sanitarias que la encuesta y el análisis sectorial han puesto en primer plano.
