El sector de servicios públicos en Estados Unidos experimentó un crecimiento del 1,1% en septiembre, dejando atrás los registros negativos de meses anteriores, lo que refuerza la tendencia de recuperación en algunas áreas de la producción industrial. Según informó la Reserva Federal (Fed), la producción industrial estadounidense aumentó un 0,1% durante septiembre, después de que en agosto se observara un descenso del 0,3%. Esta variación refleja una evolución desigual entre los distintos segmentos que integran el sector industrial del país, con resultados distintos según actividad y mercado.
De acuerdo con los datos difundidos por la Fed, la fabricación de bienes de consumo mostró un retroceso del 0,6% durante el mes de septiembre, en contraste con el avance del 0,7% registrado en la producción de equipamientos dirigidos al sector empresarial. En conjunto, la categoría de productos acabados anotó una caída del 0,2%. También se consolidó una mejora del 0,4% en el segmento de materiales industriales, mientras que la producción correspondiente a suministros no industriales se mantuvo sin variación respecto al mes previo. Dentro de este último apartado, el subsector de construcción reportó una expansión del 0,3%.
El análisis por ramas industriales detalla que las manufacturas no presentaron modificaciones en su nivel de producción durante septiembre, tras haber crecido un 0,1% un mes antes, informó la Reserva Federal. La producción minera mantuvo igualmente un comportamiento estable, sin registrar aumentos ni disminuciones a lo largo del mes.
La entidad monetaria estadounidense precisó que la comparación anual arroja un crecimiento del 1,6% en la producción industrial total del país en septiembre si se coteja con el mismo mes del año anterior. Este dato pone de relieve que la mayor economía del mundo ha logrado situarse un 1,4% por encima del promedio de 2017 en términos de producción industrial. Según publicó la Reserva Federal, estas cifras evidencian diferencias entre los subsectores, donde algunos segmentos logran nuevos incrementos al tiempo que otros experimentan retrocesos o estancamiento.
Por mercados, el comportamiento del sector industrial evidencia la diversidad de ritmos en la recuperación, detalla la Fed. Mientras los bienes de consumo reflejan caídas, los suministros y servicios han mostrado signos de estabilidad o avance. Particularmente, la recuperación en servicios públicos ha contribuido a mejorar el balance general del sector.
Los datos dados a conocer por la Reserva Federal también muestran que las variaciones mensuales responden a cambios en la demanda y la oferta de diferentes tipos de bienes y servicios. Según consignó el organismo, la mayor demanda de equipamientos empresariales y materiales industriales ayudó a compensar la desaceleración en la fabricación de bienes de consumo. Además, el comportamiento de los suministros vinculados a la construcción, aunque modesto, sumó al resultado general en septiembre.
La producción minera, que también integró el conjunto de ramas estancadas junto con las manufacturas, no modificó su aporte en el mes. La combinación de estos datos configura un escenario en el que el sector industrial estadounidense muestra cierta resiliencia y capacidad de recuperación, aunque con dinámicas divergentes entre subsectores, según subrayó la Reserva Federal.
La comparación interanual difundida por la Fed ilustra que la actividad industrial en septiembre de este año supera los niveles alcanzados en 2024 y, también, la media registrada siete años antes, en 2017, lo cual proporciona una perspectiva ampliada sobre el avance del sector en un horizonte más extenso. Estas cifras, divulgadas por la Reserva Federal, permiten observar que, pese a los desafíos en segmentos como los bienes de consumo y los productos acabados, los indicadores generales del sector industrial estadounidense mantienen una tendencia positiva al compararlos con años previos.
El balance presentado por la Fed revela que la economía de Estados Unidos sigue enfrentando variaciones mensuales en el comportamiento de los distintos subsectores industriales, con algunos rubros que continúan creciendo, otros permaneciendo estancados y algunos registrando retrocesos. La Reserva Federal indicó que el seguimiento de estos indicadores resulta clave para analizar la marcha de la economía en los meses siguientes, ya que las diferencias sectoriales pueden influir en las proyecciones y decisiones de política monetaria y fiscal.
